¿Tener mucho sexo hace a las parejas más felices?
Tener una vida sexual activa favorece la felicidad y el bienestar en la pareja. ¿Pero cuántas veces por semana hay que hacer el amor para que se produzca un efecto beneficioso en la relación? Un reciente estudio sugiere que el aumento de la frecuencia sexual en pareja tiene efecto positivo... pero hasta un límite.
Por tanto, para mantener la estabilidad en la pareja no es necesario tener sexo todos los días, es decir, el sexo es importante pero más no siempre es mejor.
No eres más feliz por tener más sexo
Muchos coinciden en afirmar que una pareja más feliz es aquella que es más pasional y que tiene sexo varias veces por semana, pero las investigaciones pasadas no habían concluido todavía la cantidad de sexo que era necesario para tener una relación de pareja más satisfactoria.
¿Cuánto sexo es necesario para ser feliz? ¿Cuánto más sexo tienes más feliz eres en pareja? Esto es lo que se plantearon un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto Mississauga en Canadá, y para tratar de comprobar si estas hipótesis eran correctas, utilizaron una muestra de 30.000 personas.
Los investigadores analizaron datos de tres estudios
Para extraer los resultados, los investigadores analizaron datos de tres estudios.
En el primero de ellos, los investigadores analizaron los datos de una encuesta llevada a cabo en Estados Unidos, que fue respondida cada año desde 1989 hasta 2012 por sujetos con edad de entre 18 y 89 años. Los participantes contestaron a preguntas como por ejemplo la frecuencia con la que hacían el amor a la semana (de uno al cuatro) o su percepción de felicidad.
En el segundo estudio, los investigadores realizaron una encuesta online que respondieron 335 personas, la mayoría heterosexuales. Por último, analizaron los resultados de un tercer estudio que duró 14 años, también realizado por parejas estadounidenses.
Los resultados del estudio y sus conclusiones
Tras los resultados del estudio, los investigadores concluyeron que para los miembros de la pareja, la práctica sexual incrementa sus beneficios hasta que se llega a una sesión por semana. A partir de ahí la felicidad deja de crecer.
La nueva investigación ha sido publicada en The Journal Social Psychological and Personality Science, y Amy Muise, la directora de la investigación, explica a la revista Huffington Post que: “En general es importante mantener la conexión sexual con la pareja romántica, pero es importante tener expectaciones realistas sobre la vida sexual, teniendo en cuenta que muchas parejas están ocupadas con el trabajo y las responsabilidades”.
Además, Muise concluye que “para parejas con muchas ocupaciones,responsabilidades laborales y niños que cuidar, la presión para tener relaciones sexuales con tanta frecuencia como sea posible puede ser estresante”. La experta con amplia experiencia en investigaciones sobre temática de sexualidad, también afirma: “El sexo es bueno, pero más sexo no es mejor. Nuestra investigación sugiere que las parejas no necesitan practicar sexo muchas veces a la semana, en cambio deben trabajar otros aspectos de la relación para mantener la conexión con la pareja”.
El sexo es más importante que el dinero
Los encuestados también dejaron claro que el sexo era una de las prioridades de la relación de pareja incluso por delante que el dinero. Por tanto, el sexo se asocia a la felicidad más que el dinero, pues en el segundo estudio de los tres que se llevaron a cabo se les preguntó a los sujetos sobre su sueldo anual.
Respecto al grado de felicidad de la pareja, para aquellas relaciones que tenían sexo menos de una vez por semana, comparado con las que hacían el amor una vez por semana, había una diferencia más grande en la comparación, que entre las parejas que cobraban entre $15,000 y $25,000 y las que cobraban entre $50,000 y $75,000 al año.
Por último, es importante destacar que no existieron diferencias significativas entre la edad, el sexo o la duración de la relación de pareja. Y la investigación tampoco comprobó si existía una relación causa-efecto entre la frecuencia de las relaciones sexuales en la pareja y la satisfacción en la relación, sino que simplemente existía una correlación entre ambas variables.