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Orientación educativa: qué es y cómo ayuda a los estudiantes


La educación que pueden fomentar los maestros en las aulas de las escuelas no se limita únicamente a la transmisión de los contenidos académicos; en la época actual, el rol de los maestros y profesores ha evolucionado.

En este artículo vamos a ver en qué consiste la orientación educativa y sus diferentes funciones en la sociedad y en la institución educativa. Revisaremos las teorías de las que proviene esta forma de educación y veremos de qué manera puede beneficiar a los estudiantes que la reciben.

¿En qué consiste la orientación educativa?

La orientación educativa es una modalidad de enseñanza que trasciende los contenidos regulares de las clases y va más allá de las aulas, para enseñar y orientar a los jóvenes en cuanto a la manera correcta de emplear sus recursos personales.

La finalidad exacta de esta modalidad educativa es dirigir al joven a que opte por carreras académicas y profesionales afines con sus fortalezas y capacidades personales. El docente es capaz de reconocer cuáles son las aéreas en las que el estudiante destaca y aconseja teniendo esto en cuenta, dado que educar no es tan solo transmitir información de manera unidireccional y sin tener en cuenta las particularidades de los estudiantes. A fin de cuentas, los alumnos no son agentes pasivos que van a la escuela, al instituto o a la universidad a absorber conocimientos sin más, y actuar como si lo fueran sería minimizar sus posibilidades de aprender de verdad.

Un adecuado proceso de orientación en este sentido conlleva a que los estudiantes tengan menos dudas sobre a qué profesión optar, y además disminuye en gran medida el porcentaje de abandono académico en estudiantes de secundaria y universidad.

En la época actual, la consigna es que los docentes, más que orientadores en las clases, lo sean también fuera de esta, para que les brinden apoyo y consejo a los jóvenes respecto a sus experiencias personales.

De esta manera, la educación es entendida como un proceso holístico donde no intervienen únicamente factores netamente académicos, sino que también se toman en cuenta las vivencias, intereses y capacidades exclusivas de cada joven.

Al final, son los estudiantes quienes toman las decisiones que consideran correctas para su futuro, pero con la ventaja de que estas decisiones han sido meditadas correctamente gracias al consejo de sus docentes especializados.

¿Qué beneficios aporta este método?

El papel de la orientación educativa implica que el simple hecho de acudir a clases no es en sí un evento suficiente para garantizar un buen nivel de educación y de aculturación: no tiene sentido asumir que todo se limita a la interiorización de información que es impartida por el personal docente. También hay que tener en cuenta el contexto en el que se produce el proceso educativo, y adoptar medidas para asegurarse de que lo que se ofrece a los alumnos se ajusta a sus necesidades e intereses.

En este sentido, estas son las ventajas de la orientación educativa.

1. Mayor conocimiento personal

La orientación académica les brinda a los jóvenes la posibilidad de tener una mayor y mejor comprensión de sus aptitudes, lo cual resulta beneficioso para todas las áreas de la vida de los estudiantes. Crecerán para ser adultos sin estar tan expuestos a frustraciones innecesarias.

2. Mejor capacidad de adaptación

La inteligencia es un concepto bastante abstracto, pero que se basa principalmente en la capacidad de adaptación de los individuos. Una cosa es la preparación académica y otra es la capacidad de adaptarse a las distintas situaciones de la vida. La orientación educativa ayuda a encontrar espacios de trabajo que se correspondan con las propias capacidades cognitivas, dependiendo de si se destaca en creatividad, razonamiento lógico, inteligencia verbal, etc.

3. Mejor selección de prioridades

Los jóvenes que han pasado por un proceso de orientación académica, por lo general, tienen una mejor capacidad para discriminar entre las cosas relevantes de las que no lo son tanto en cuanto a sus objetivos vitales. Es decir, aprenden a clasificar por orden de importancia y dan prioridad a lo que es más determinante para ellos.

4. Integración familiar

La orientación educativa trasciende las aulas y abarca temas referentes a la vida personal de cada uno de los estudiantes. La vida en familia es un área que se trabaja constantemente dentro de esta forma de enseñanza, y tiene buenos resultados a la hora de crear redes de colaboración entre la escuela y los familiares.

5. Mejor disposición ante el cambio

Una vez que el joven ha pasado por un proceso correcto de orientación educativa, se le hace mucho más fácil procesar y afrontar los cambios a los cuales deberá verse expuesto cuando finalice su etapa como estudiante de secundaria y deba iniciar nuevos retos como estudiante de educación superior universitaria.

6. Mejores estilos de resolución de problemas

Las herramientas adaptativas y de convivencia que obtienen los estudiantes cuando pasan por un proceso de orientación educativa repercuten significativamente en sus estilos de resolución de problemas en momentos de incertidumbre. Los jóvenes resultan fortalecidos en cuanto a su capacidad de evaluación y toma de decisiones.

7. Favorece la integración entre alumno y docente

Esta manera de educar tiene como una ventaja intrínseca el hecho de que los estudiantes ven la figura del docente un consejero, y no únicamente como una figura de autoridad rígida.

Acompañamiento más allá del ámbito escolar

Tal y como hemos visto, la orientación educativa sirve para que los jóvenes piensen más allá del marco mental de la escuela y empiecen a imaginarse un futuro profesional acorde a sus intereses y sus capacidades.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que siempre existe la posibilidad de equivocarse con las decisiones y de tomar una carrera profesional por lo que no es. A fin de cuentas, las profesiones no siempre son iguales en todos los contextos, y más allá de las definiciones de diccionario acerca de lo que se hace en un trabajo u otro, hay otros factores que influyen: el contexto económico por el que pasa el país, el clima organizacional de las empresas, la personalidad de los jefes, etc.

Para evitar frustraciones, parte del proceso de la orientación educativa consiste en señalar que una persona es mucho más que la primera carrera que elige, y que e puede cambiar de rumbo en la vida. Del mismo modo en el que el aprendizaje es un proceso dinámico, también lo debe ser el modo en el que se enseña y se facilitan esos aprendizajes.

Referencias bibliográficas:

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  • Thomas, G. (2007) Education and Theory: Strangers in Paradigms. Open University Press.
  • Woolfolk, A.K.; Winne, P.H. & Perry, N.E. (2006). Educational Psychology. Toronto, Canada: Pearson.