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El principio de Premack: qué es y qué papel juega en el conductismo


El principio de Premack surge en el contexto del condicionamiento operante y sostiene la existencia de una dimensión psicológica determinante en la repetición o extinción de un comportamiento. Dicha dimensión es el valor que el individuo atribuye a un evento particular, lo que se genera a través de sus interacciones con dicho evento.

Este principio representó uno de los grandes postulados del condicionamiento operante a mediados del siglo XX, ya que estableció una ruptura con la definición tradicional del “reforzador”, lo cual tuvo consecuencias importantes en los modelos de aprendizaje y en los estudios de la motivación.

El Principio de Premack: definición y orígenes

Entre los años de 1954 y 1959, el psicólogo norteamericano David Premack, y su esposa y colaboradora Ann James Premack, condujeron distintas investigaciones sobre el condicionamiento operante mediante el análisis del comportamiento de monos pertenecientes al género cebus.

En inicio, dichas investigaciones fueron llevadas a cabo en el Laboratorio de Biología de Primates de Yerkes, ubicado en el estado de Florida. Luego en la Universidad de Missouri, estado de Columbia; posteriormente en la Universidad de California y finalmente en la Universidad de Pensilvania.

La hipótesis de Premack era la siguiente: cualquier respuesta A reforzará cualquier respuesta B, si y sólo si la probabilidad de aparición de la respuesta A es mayor que el de la respuesta B. Es decir, querían probar que una respuesta conductual poco frecuente puede ser reforzada mediante otra respuesta, siempre y cuando esta última implique una preferencia mayor sobre la primera.

Dicho de otra manera, el principio de premack sostiene lo siguiente: si hay una conducta o un actividad que despierta poco interés, lo más probable es que esta conducta no ocurra de manera espontánea. No obstante, si inmediatamente después de realizarla, se presenta la oportunidad de llevar a cabo otra conducta o actividad que sí despierta interés, entonces la primera (la que no interesa) aumentará significativamente su posibilidad de repetición.

Aportaciones al condicionamiento operante

En el condicionamiento operante de Skinner, los reforzadores son estímulos que tienen la propiedad intrínseca de aumentar la incidencia de un comportamiento. Así, la definición misma de “reforzador” venía dada por sus efectos en la conducta, con lo cual, se trataba de cualquier estímulo que tuviera la capacidad de aumentar un comportamiento siempre que fuera operante. Esto hacía que el reforzador en sí mismo estuviera en el centro de los esfuerzos por incrementar cualquier comportamiento.

Pero, al comprobarse la hipótesis de Primack, la teoría del condicionamiento operante de Skinner da un giro importante: lejos de funcionar de manera absoluta, los reforzadores funcionan de manera relativa.

Es decir, el reforzador no importa en sí mismo, lo que importa es qué tantas oportunidades de respuesta ofrece al individuo. En este sentido, lo que determina el efecto de un evento es el valor que el sujeto le atribuye a propio evento. Para esta teoría, lo central son las respuestas, con lo cual, aquello que incrementa la aparición de una conducta no es tanto “un reforzador” como una serie de “eventos reforzantes”.

La teoría de la privación de la respuesta

Posteriormente, otros experimentos e investigaciones realizadas en el contexto del condicionamiento operante, han puesto en entredicho el funcionamiento del principio de Premack.

Entre ellas se encuentra la teoría de la privación de la respuesta. A grandes rasgos, sugiere que existen situaciones en las que la restricción de acceso a la respuesta reforzadora, lejos de incrementar la preferencia por la respuesta instrumental, lo que hace es aumentar la motivación por la primera, y por lo mismo la serie de conductas asociadas con esta. En pocas palabras, sugiere que mientras menos se puede acceder a una conducta, más motivación genera.

El valor según esta teoría

De acuerdo con Pereira, Caycedo, Gutiérrez y Sandoval (1994), por la importancia que el principio de Premack atribuye a la motivación que generan los eventos reforzantes, uno de los conceptos centrales en el principio de Premack es el “valor”, cuya definición puede quedar resumida y definida de la siguiente manera:

Los organismos ordenan los eventos del mundo de acuerdo con una jerarquía de valores.

El valor se mide por la probabilidad de que un organismo responda a un estímulo. A su vez, la probabilidad puede ser medida por la duración de interacción con dicha respuesta. Es decir, mientras más tiempo se pase realizando una actividad, seguramente es mayor el valor que la actividad tiene para el individuo.

Si un evento que es más valorado se presenta inmediatamente después a otro que es menos valorado, las conductas de este último se refuerzan. Así mismo, el evento menos valorado y las conductas que intervienen en este, adquieren valor “instrumental”.

Si ocurre el efecto contrario (un evento de menor valor ocurre inmediatamente después de uno de mayor valor), lo que ocurre es el castigo de la conducta instrumental, es decir, disminuye la probabilidad de que se repita la conducta menos valorada.

Así mismo, el “valor” queda definido como una dimensión psicológica que los individuos asignan a los eventos, tal como se le asignan otras propiedades (tamaño, color, peso, por ejemplo). En el mismo sentido, el valor es asignado de acuerdo con la interacción particular que un individuo establece con el evento.

Es esta dimensión psicológica la que determina la probabilidad de ocurrencia o desaparición de una conducta, es decir, el efecto de refuerzo o de castigo. Debido a esto, para garantizar que un comportamiento ocurra o se extinga, es imprescindible analizar el valor que el individuo le atribuye.

Lo anterior implica analizar las interacciones tanto presentes como previas del individuo con el evento que quiere reforzarse, como las oportunidades de generar otras respuestas o eventos.

El experimento del pinball y los dulces

Para concretar todo lo anterior, finalizamos describiendo un experimento que David Premack y sus colaboradores realizaron con un grupo de niños. En la primera parte se les presentaron dos alternativas (a las que se denominan “respuestas”): comer un dulce o jugar con una máquina de pinball.

De esta manera se hacía posible determinar cuál de estas dos conductas tienen más probabilidad de repetición para cada niño (y con esto, se determinaba el nivel de preferencia).

En la segunda parte del experimento, se le dijo a los niños que podían comer un dulce siempre y cuando jugaran primero con la máquina de pinball. Así, “comer un dulce” era la respuesta refuerzo, y “jugar con la máquina de pinball” era la respuesta instrumental. El resultado del experimento fue el siguiente: solo los niños que tenían mayor preferencia por “comer un dulce”, reforzaron su comportamiento menos probable o que causaba menos interés, el de “jugar con la máquina de pinball”.

Referencias bibliográficas:

  • Premack’s Principle (2018). Wikipedia The Free Encyclopedia. Recuperado 06 de septiembre de 2018. Disponible en https://en.wikipedia.org/wiki/Premack%27s_principle.
  • Klatt, K. y Morris, E. (2001). The premack principle, response deprivation, and establishing operations, 24(2): 173-180.
  • Pereyra, C., Caycedo, C., Gutierrez, C. y Sandoval M. (1994). La teoría de Premack y el análisis motivacional. Suma Psicológica, 1(1): 26-37.
  • Premack, D. (1959). Toward empirical behavior laws: I. Positive reinforcement. Psychological Review, 66(4): 219-233.