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Las 60 mejores frases de Simón Bolívar


Nacido el 24 de julio de 1783 en la ciudad venezolana de Caracas, Simón Bolívar fue un político y militar venezolano conocido por haber combatido por la liberación de algunos países como Colombia, Bolivia, Perú o Venezuela.

Bolívar es sin duda una de las figuras hispanoamericanas más importantes de la historia y en la actualidad, aún pueden encontrarse en algunos países un gran número de monumentos históricos erigidos en su honor.

Si quieres en saber un poco más sobre su persona o te gustaría conocer cuales fueron algunas de sus citas más destacadas, sigue leyendo. Aquí encontrarás una selección de las mejores frases de Simón Bolívar, conocido como el Libertador.

Las frases de Simón Bolívar más memorables

Estas son las reflexiones y frases de Simón Bolívar más interesantes y recordadas, acompañadas por algunos comentarios acerca del contenido de estas citas.

1. Un ser sin estudios, es un ser incompleto.

La educación siempre debe ser uno de los pilares básicos desde los cuales se organice cualquier sociedad. Una idea que en aquellos tiempos fue ampliamente difundida por este célebre político venezolano.

2. La esclavitud es hija de tinieblas.

Aunque por suerte la esclavitud humana ya forma parte del pasado, por aquel entonces aún lamentablemente podía encontrarse de forma muy habitual. Por suerte gracias a personas como Simón Bolívar esta terminó por desaparecer.

3. Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos.

Según nos comenta Bolívar si un país es dirigido por una sola persona este sin duda siempre será una dictadura y además, debemos tener en cuenta que muy probablemente esta nación en algún momento también terminará poseyendo una libertades para sus ciudadanos bastantes escasas.

4. La enseñanza de las buenas costumbres o hábitos sociales es tan esencial como la instrucción.

Lo primero que una persona siempre debe aprender es a comportarse dentro de la sociedad, adquiriendo unos valores básicos y unas formas de actuar mínimamente decorosas.

5. El modo de gobernar bien es emplear a los hombres honrados, aunque sean enemigos.

Un buen dirigente siempre debe rodearse de aquellos hombres más capaces a su disposición, indiferente de si entre ellos tienen buena relación o no.

6. El instinto es un consejero leal; en tanto que la pedantería es un aire mefítico que ahoga los buenos sentimientos.

Aprendiendo a leer entre líneas descubriremos que son muchas las personas que desean engañarnos, aunque con un poco de perspicacia será muy fácil para nosotros poder distinguir quién nos es realmente sincero y quien no lo es.

7. El hombre de bien y de valor debe ser indiferente a los choques de la mala suerte.

Aunque la suerte no nos acompañe siempre debemos luchar por nuestros ideales. Si tenemos fe y somos persistentes al final lograremos cumplir nuestros objetivos personales.

8. Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno, para libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares empleando su espada en defender las garantías sociales.

Solo si los venezolanos, bolivianos y colombianos ponían de su parte todas estas naciones lograrían poder prosperar con el paso del tiempo. Una vez estos países fueron liberados del yugo colonial fueron sus propios habitantes los encargados de construirlos desde cero.

9. Libertador de Venezuela: título más glorioso y satisfactorio, para mí que el cetro de todos los imperios de la Tierra.

Este militar siempre estuvo muy orgulloso de todos sus logros, algo muy lógico teniendo en cuenta que la libertad de los hispanoamericanos siempre fue su máxima ambición personal.

10. El hombre de honor no tiene más patria que aquella en que se protegen los derechos de los ciudadanos y se respeta el carácter sagrado de la humanidad.

Como seres humanos siempre debemos respetar los derechos de todos los que nos rodean, indiferente de cuál sea su posición social o nivel educativo.

11. La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan.

Para que un país pueda desarrollarse eficazmente este siempre debe estar en paz con sus vecinos, pues la guerra es algo que de una forma u otra siempre termina causando mucho más perjuicios que beneficios.

Reflexiones de Simón Bolívar

12. ¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria.

Muchas de sus citas más famosas siempre fueron dirigidas a intentar fomentar la cohesión entre hispanoamericanos, algo que sin duda fue muy importante para que latinoamericana logrará poder convertirse con el tiempo en la región que es a día de hoy.

13. Formemos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.

Para comenzar a solventar los problemas de una región primero se debe tener control sobre ella, pues como dice un conocido dicho popular la casa siempre se debe comenzar por los cimientos y no por el tejado.

14. Un pueblo es esclavo cuando el gobierno, por su esencia o por sus vicios, deja huella y usurpa los derechos del ciudadano o súbdito.

Siempre es el dirigente el que tiene que siempre debe estar al servicio de su pueblo y no lo contrario, pues de otra forma debemos saber que realmente nos encontraríamos viviendo inmersos en una dictadura.

15. Compatriotas, las armas os darán la independencia, las leyes os darán la libertad.

Un estado sin ley es un estado condenado al fracaso y como Simón Bolívar lo sabía muy bien, siempre instauró un férreo control legislativo en aquellos países que logró emancipar.

16. Es insoportable el espíritu militar en el mando civil.

La vida civil y la vida militar son realmente muy diferentes, por eso los dirigentes políticos y los mandos militares siempre poseen formas de comunicarse distintas.

17. Nuestras discordias tienen su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad.

Creía que un pueblo no educado siempre estará a merced de sus dirigentes y por ello, no dudó en instaurar la obligatoriedad de la educación allá por dónde pasara.

18. Necesitamos reunir todas nuestras fuerzas para lograr un golpe capaz de variar la suerte del país.

Aunque era de origen venezolano sus acciones militares permitieron la liberación de Bolivia y Gran Colombia, es por ello que con el tiempo este célebre militar consiguió el cargo de Libertador.

19. Como amo la libertad, tengo sentimientos nobles y liberales; y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos.

Aunque Bolívar siempre fue un gran defensor de las libertades personales como podemos ver en esta cita, este no dudaría en utilizar cualquier tipo de arma contra todos aquellos que intentase dañar los derechos del pueblo hispanoamericano.

20. Los estados son esclavos por la naturaleza de su constitución o por el abuso de ella.

La constitución son las normas principales mediante las cuales se organiza una nación, aunque llegado el momento si el pueblo está disconforme con algo que esta dictamina siempre debe haber una vía para su posterior modificación.

21. Los legisladores necesitan ciertamente una escuela de moral.

Las leyes siempre deben basarse en primera instancia en la moral y en la idea principal, de que no debemos desear a los demás lo que no deseamos que nos hagan a nosotros.

22. Es más difícil sacar un pueblo de la servidumbre, que subyugar uno libre.

Cuando un pueblo conoce el valor de la libertad este nunca más volverá a permitir su subyugación, pues ya lo dijeron Emiliano Zapata y el Che Guevara en su momento: Prefiero morir de pie que vivir de rodillas.

23. Amo la libertad de América más que mi gloria propia, y para conseguirla no he ahorrado sacrificios.

Este militar estaba totalmente dispuesto a dar su vida por la libertad del pueblo hispanoamerciano, algo sin duda digno de admirar que más de un dirigente quizás debería intentar emular en el día de hoy.

24. La unidad lo hace todo y, por lo mismo, debemos conservar este precioso principio.

Bolívar creía que si el pueblo latino permanecía unido los tiranos tarde o temprano serían derrotados, algo muy lógico si tenemos en cuenta la principal premisa de que la unión siempre hace la fuerza.

25. Todos los pueblos del mundo que han luchado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos.

La revolución siempre termina con la eliminación del tirano, pues si los revolucionarios no lo hiciesen de esta manera el líder derrotado con el tiempo podría volver a intentar hacerse con el poder.

26. La continuidad de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares.

Cuando un dirigente logra perpetuarse en el cargo este tarde o temprano tenderá a corromperse, por eso es tan importante que los mandatos deban tener una duración limitada en el tiempo.

27. Es difícil hacer justicia a quien nos ha ofendido.

Las ofensas fueron tan grandes en aquellos tiempos que la muerte siempre parecía el castigo más justo, algo que no debe extrañarnos teniendo en cuenta que Simón Bolívar vivió entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.

28. La libertad primero que la literatura.

Aunque la educación es muy importante debemos tener presente que la libertad es el derecho más fundamental que existe, pues ninguna persona puede vivir una vida mínimamente digna si no se garantizan el total de sus libertades.

29. Los empleos públicos pertenecen al Estado; no son patrimonio de particulares. Ninguno que no tenga probidad, aptitudes y merecimientos es digno de ellos.

El funcionariado al igual que sucede en algunos países a día de hoy estaba plagado de corruptelas, algo que sin duda se tenía que cambiar con el fin de poder crear una sociedad más justa y equitativa.

30. No somos indios ni europeos, sino una especie media entre los legítimos propietarios del país y los usurpadores españoles.

Aunque tuvo muy presente el mestizaje que había vivido su pueblo el amor por la patria siempre fue su principal motivación y bajo su criterio, los colonos españoles debían ser extraídos del control de las instituciones si latinoamérica deseaba poder prosperar.

31. Siempre es noble conspirar contra la tiranía, contra la usurpación y contra una guerra desoladora e inocua.

A pesar de que algunas personas pudieran confabular contra él sus objetivos siempre estuvieron bien claros y estos siempre fueron, el luchar contra la injusticia, la tiranía y el expolio que en aquellos momentos vivía américa latina.

32. Uncido el pueblo americano al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y del vicio, no hemos podido adquirir ni saber, ni poder, ni virtud.

Según Bolívar el pueblo hispanoamericano había sido contaminado con toda suerte de desgracias y justamente era por ello, que cuando este alcanzara la emancipación debía asegurarse de otorgar buenos valores a las próximas generaciones.

33. Las buenas costumbres, y no la fuerza, son las columnas de las leyes; y el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad.

La justicia siempre debe ser una garantía de la libertad y no una herramienta mediante la cual algunas personas puedan oprimir a todo un pueblo.

34. La violencia de la fuerza arrastra consigo los principios de su propia destrucción.

Una violencia desmesurada puede convertirse en el fin de una sociedad, es por ello que durante cualquier escalada bélica ambos contendientes siempre deben medir muy bien todas sus acciones.

35. La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad.

La justicia siempre debe ser uno de los principales pilares por los que se erija una nación, algo que lamentablemente no siempre sucedía en el pasado.

36. No aspiremos a lo imposible, no sea que por elevarnos sobre la región de la libertad, descendamos a la región de la tiranía.

Este militar sabía muy bien que cualquier nación debe elegir sus dirigentes con máximo cuidado pues de otra forma, esta podría pasar de la gloria a la pena en tan solo un abrir y cerrar de ojos.

37. Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría.

Una nación no puede consagrar su existencia a un determinado dirigente pues si así lo hiciera, esta terminaría desapareciendo cuando este dejara de estar con nosotros.

38. ¡Si la vida son dos días quiero vivirlos contigo y solo contigo!

El amor por su patria y por sus seres queridos siempre fue una de sus principales premisas, en gran medida era por ellos que Bolívar estaba dispuesto incluso a dar la vida.

39. Soy siempre fiel al sistema liberal y justo que proclamó mi patria.

Sin duda fue gracias a grandes figuras históricas como Simón Bolívar que América latina logró convertirse en lo que es hoy en día, un lugar dónde las libertades personales están incluidas dentro de todas las constituciones nacionales.

40. La gloria está en ser grande y ser útil.

Dedicar tu vida a la gloria de tu pueblo es para algunas personas todo un honor, una forma de consagrar tu vida a algo más grande que a tu propia satisfacción.

41. Desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la libertad de mi patria.

Como él mismo nos comenta en esta cita, nunca dudaría en dar su vida por su nación. El máximo sacrificio siempre fue para él, posiblemente la manera más honrosa que existía de morir.

42. La dictadura es el escollo de las repúblicas.

Las dictaduras suponen una gran injusticia para una gran parte de la sociedad, es por eso que el pueblo siempre debe ser el que tenga el control total de las instituciones.

43. Los tiranos no pueden acercarse a los muros invencibles de Colombia sin expiar con su impura sangre la audacia de sus delirios.

Aquellos que en el pasado habían dañado al pueblo colombiano debían pagar por todos sus actos y el político venezolano Simón Bolívar, estaba totalmente dispuesto a hacer cumplir este mandato.

44. Contemplamos afligidos que casi toda la Tierra ha sido, y aún es, víctima de sus gobiernos.

Un mal gobierno puede esquilmar en gran medida las riquezas de cualquier nación, por eso debemos ser siempre muy cuidadosos con quienes decidimos aupar hacia el gobierno de nuestra sociedad.

45. En el orden de las vicisitudes humanas no es siempre la mayoría de la masa física la que decide, sino que es la superioridad de la fuerza moral la que inclina hacia sí la balanza política.

Como seres humanos nunca debemos dejarnos llevar por la opinión general, debemos ser siempre plenamente consecuentes con nuestros valores y principios.

46. Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción.

Un pueblo ignorante siempre es mucho más fácil de manipular, es por ello que muchos dirigentes del pasado siempre guardaron con gran recelo el acceso a la educación.

47. Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del gobierno. Es defensor de su libertad.

Un soldado siempre debería verse a sí mismo como un protector y no como un mandatario. El portar un arma es algo que no te convierte en alguien más poderoso sinó en alguien con una mayor responsabilidad para con su pueblo.

48. A la sombra del misterio no trabaja sino el crimen.

El crimen siempre ha sido una actividad que se ha movido a la sombra de la sociedad, y en aquellos años, esto es algo que sucedía al igual que también sucede a día de hoy.

49. El ajedrez es un juego útil y honesto, indispensable en la educación de la juventud.

El ajedrez es un juego gracias al cual las personas podemos aprender a ordenar nuestros pensamientos de una forma mucho más eficiente, una actividad que como bien nos comenta Bolívar puede ser muy beneficiosa para el desarrollo de cualquier infante.

50. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, bajaré tranquilo al sepulcro.

Él siempre tuvo muy claro cuál era el principal fin de todas sus acciones y como él mismo nos comenta en esta cita, siempre estaría dispuesto a todo con la idea de que se pudiese lograr la emancipación hispanoamericana.

51. Si se opone la naturaleza lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca.

El ser humano se cree capaz de poder controlar la naturaleza y como podemos ver en esta cita, Simón Bolívar no fue en este caso ningúna excepción a la norma.

52. Moral y luces son nuestras primeras necesidades.

Bolívar deseaba impulsar una sociedad más justa y equitativa, una sociedad dónde cada niño y cada niña pudieran ir a la escuela indiferentemente de cual fuera su poder adquisitivo.

53. El castigo más justo es aquel que uno mismo se impone.

Una cita que sin duda guarda una gran verdad. En la gran mayoría de ocasiones somos nosotros mismos nuestros verdugos más despiadados.

54. Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria.

En aquella época era el terrateniente el auténtico jefe, los demás como trabajadores solo eran empleados independientemente de que cargo pudieran poseer.

55. Maldito sea el soldado que vuelve sus armas contra su pueblo.

El soldado siempre debe ser un protector y no un perpetrador, según lo planteaba él.

56. Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad.

En esta cita podemos descubrir la enemistad que Bolívar sentía hacia los Estados Unidos, Parece ser que para él estos siempre representaron ciertos intereses de algunos empresarios del norte de América.

57. Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerlo y él a mandarlo, es ahí donde se originan la usurpación y la tiranía.

Cuando un dirigente se perpetúa en el cargo este tarde o temprano caerá en manos de la corrupción, algo que como vemos sucedía en aquellos tiempos y que aún a día de hoy sigue ocurriendo.

58. El sistema de gobierno perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política.

Este militar siempre luchó por los derechos de sus conciudadanos y siempre tuvo muy clara la premisa, de que era el futuro bienestar de estos lo que más le impulsaba.

59. El que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores.

Algunas personas debían darse cuenta de lo injusta que en aquellos tiempos era la sociedad; por eso este célebre militar, llegó a pronunciar algunas citas tan elocuentes como esta que aquí podemos ver.

60. No podemos tener traidores en las filas, de lo contrario perderíamos la patria.

Un paso en falso podía haberse convertido en el fin de la revolución, esta es una idea que Bolívar siempre tuvo muy presente y por eso siempre actuó de manera muy cautelosa.