Salas de estimulación multisensorial Snoezelen: qué son y para qué sirven

Los sentidos son el medio a través del cual adquirimos información del mundo y, también, nos relacionamos con él. La vista, el oído, el tacto... todos los sentidos sirven para conocer nuestro entorno más inmediato y, también, cómo responder ante él.

Suele pasar que en muchos trastornos mentales y enfermedades cerebrales hay ciertas alteraciones en la forma de percibir el entorno, normalmente por culpa de un deterioro cognitivo, algo que de no gestionarse adecuadamente puede suponer una reducción importante del bienestar del paciente.

Con la intención de evitarlo existen las salas de estimulación multisensorial Snoezelen, un tipo de herramientas perfectas tanto para aplicar terapia en personas con diferentes problemas de percepción y cognición como con finalidad lúdica. Descubramos qué son y su gran utilidad.

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¿Qué son las salas de estimulación multisensorial Snoezelen?

Los sentidos del cuerpo humano nos permiten percibir qué hay a nuestro alrededor, además de percibirnos a nosotros mismos y en relación con el espacio.

Los órganos en los que se asientan estos sentidos constituyen el vehículo a través del cual podemos recibir información del medio y emitir una respuesta acorde a lo percibido. La vista, el tacto, el oído, el olfato y el gusto son los conocidos sentidos clásicos, aunque hay más: equilibrio, percepción del calor, propiocepción, nocicepción…

Los sentidos activan nuestro cerebro y nos permiten entrenarlo, enseñarle nuevos conceptos y habilidades, nuevas sensaciones. Son un factor importantísimo para el desarrollo, interacción y aprendizaje en nuestra especie, motivo por el cual en caso de tener algún sentido alterado, ya sea congénita como adquirida, el afectado tiene grandes desventajas a la hora de procesar y comprender el mundo que le envuelve.

Las personas que presentan un trastorno mental, demencias, deterioro cognitivo o trastornos del desarrollo pueden sufrir alteraciones en alguno o varios de sus sistemas sensoriales, lo cual se traduce en tener ciertas dificultades para recibir sensaciones lo que provoca alteraciones en su desarrollo y en su capacidad para adquirir nuevos conocimientos. Añadido a esto, pueden presentar también alteraciones en su conducta y en su estado anímico.

Una de las ideas más extendidas en la psicología clínica, especialmente aplicada en el tratamiento de personas con deterioro cognitivo, es que las sensaciones nos pueden ayudar a reconectarlos con la realidad que les rodea, a pesar de presentar alteraciones en su percepción. Es por ello que muchas terapias toman como herramienta de gran utilidad la estimulación sensorial, siendo lo que se lleva a cabo en las salas de estimulación multisensorial Snoezelen.

Las salas Snoezelen se utilizan con el objetivo principal de favorecer la sensación de bienestar de los participantes a través de la estimulación sensorial, proporcionando estímulos que entran por diferentes sentidos. La idea es crear una experiencia rica y variada, en la que toman parte todo tipo de estimulación en forma de sonidos, luces, colores, olores, texturas o, incluso, sabores. Gracias a la estimulación multisensorial llevada a cabo en esta salas, se ayuda a las personas que presentan alguna alteración cognitiva a interactuar con el entorno y a ser conscientes de su propio cuerpo y de su ser.

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Orígenes de las salas Snoezelen

El concepto terapéutico detrás de las salas de estimulación multisensorial Snoezelen tiene sus orígenes en los años 70 de la mano de los terapeutas holandeses Jan Hulsegge y Ad Verheul. Esta extraña palabra viene del neerlandés, siendo la fusión de “snuffelen”, que significa “oler” y “doezelen” que significa “dormitar”, y combinadas dan lugar a algo así como “impregnarse de sensaciones relajantes”.

La propuesta de estimulación multisensorial de Hulsegge y Verheul empezó a tener relevancia en la década de los 90, siendo abordado de forma científica y adquiriendo un mayor interés terapéutico y lúdico.

A España llegó en torno al año 2000, y en las dos últimas décadas no ha parado de ir adquiriendo mayor relevancia gracias a su gran utilidad en el tratamiento y mejora de la salud mental de los pacientes con enfermedades y trastornos en donde se ven comprometidas las habilidades cognitivas.

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¿Qué podemos encontrar en una de estas salas?

La actividad de estimulación multisensorial se lleva a cabo en espacios físicos específicamente habilitados, siendo estas las salas de estimulación multisensorial Snoezelen propiamente dichas.

Estos habitáculos están preparados para proporcionar experiencias sensoriales a través de sonidos, interacciones táctiles, olores, sensaciones de luz, gustos y demás estímulos que, normalmente, se distribuyen en diversas zonas de la habitación en función de los sentidos que se desean estimular, aunque también se pueden encontrar elementos usados para estimular varios sentidos al mismo tiempo.

Entre los elementos que podemos encontrar en una sala Snoezelen tenemos:

• Lámparas y proyectores de luz de diferentes colores, formas e intensidades
• Fibras luminosas
• Pulsadores, interruptores y paneles táctiles que activan luces y sonidos
• Espejos y todo tipo de superficies reflectantes
• Objetos con formas, colores, materiales, texturas, dureza de todo tipo
• Columnas de burbujas
• Objetos que producen sonidos al tocarlos
• Difusores de aroma, objetos aromatizados, aceites…
• Comidas líquidas, sólidas, saladas, dulces…
• Mordedores y masticadores
• Elementos para la relajación como colchonetas, puffs, butacas, mecedoras...
• Reproductores de música
• Instrumentos musicales
• Cama de agua con vibración al compás de la música

La gran variedad de objetos y efectos que producen permiten a los que se adentran en este tipo de salas recibir todo tipo de estímulos, una estimulación multisensorial útil tanto en terapia como con finalidad meramente lúdica. En contexto terapéutico puede ocurrir que sean los terapeutas quienes conducen la sesión y dirigen la aplicación de los estímulos ayudando al paciente a tomar conciencia de lo que ocurre a su alrededor e invitándole a interactuar con los objetos, mientras que en otras se deja total libertad a los pacientes para que curioseen y usen a su libre albedrío los objetos de la sala.

Pero, como se puede deducir de todo el mobiliario que suele haber en estas salas, estos espacios son más caros de habilitar. Por ello se puede recurrir a la alternativa de usar los carros de estimulación multisensorial, que disponen de objetos que pueden ser usados de forma análoga a los que se encuentran en las salas Snoezelen. Si bien estos carros no generan un grado de inmersión ni estimulación tan grande como las salas específicamente habilitadas para ello, tienen la ventaja de que son transportables, pudiéndose crear un entorno de estimulación multisensorial en cualquier lugar.

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¿Cuáles son los beneficios de la estimulación multisensorial?

Desde que las salas de estimulación multisensorial Snoezelen están en el foco de mira de las investigaciones científicas se les ha atribuido diferentes beneficios. Entre los principales podemos destacar los siguientes:

• Relajación
• Mayor independencia
• Desarrollo de la confianza en uno mismo
• Autocontrol
• Mayor exploración del entorno
• Mayor desempeño de capacidades creativas
• Mejora de las habilidades comunicativas
• Contribuye al bienestar
• Es una actividad divertida
• Promueve la capacidad de elección
• Aumenta el tiempo de atención y concentración
• Reduce cambios en el estado anímico
• Evita las alteraciones conductuales

Si bien se ha asumido que las salas de este tipo traen consigo todos estos beneficios, cabe mencionar que todavía son objeto de investigación científica para determinar cuál es su verdadera eficacia. No obstante, la literatura científica indica que las salas de estimulación multisensorial Snoezelen resultan ser útiles en personas con trastornos mentales, dolor crónico, personas con discapacidad intelectual y personas mayores con deterioro cognitivo, además de ayudar a regular el estado anímico y el comportamiento tanto en niños como adultos sin psicopatología alguna, disfrutándolas como ocio.

Ha sido especialmente estudiada en pacientes con la enfermedad de Alzheimer y en casos de deterioro cognitivo, condiciones en las que las personas tienen severas dificultades para controlar sus habilidades psicomotrices. En el Alzheimer se ven afectadas las capacidades cognitivas, conductuales y emocionales, aspectos que las salas multisensoriales Snoezelen permiten abordar y estimularlos.

Cuando el Alzheimer se encuentra en una fase muy avanzada es difícil para la persona comprender el mundo que le rodea. Por este motivo, estímulos tan básicos como un aroma o una canción que evoquen recuerdos, o una luz en movimiento que despierte su interés y curiosidad pueden ser un gran avance, especialmente porque motivan al usuario a interactuar con el entorno y sentirse mejor. Otros beneficios que aportan los espacios Snoezelen en pacientes con Alzheimer son:

• Mejora la conducta y el estado anímico.
• Reduce la apatía
• Atenúa las alteraciones conductuales
• Reduce la ansiedad
• Mejora el equilibrio en personas con demencia

Ejemplo de intervención con Snoezelen

Si bien cada gabinete psicopedagógico, residencia de mayores o ludoteca puede tener su propio protocolo de intervención usando la estimulación multisensorial Snoezelen, podemos dar como ejemplo bastante general la siguiente pauta, en este caso en concreto con personas mayores y en sesiones de entre 30 y 45 minutos. Las sesiones se pueden estructurar de la siguiente manera:

• Al comienzo de la sesión, dar información por adelantado al participante: dónde está, con quién y qué va a hacer.
• Respirar siendo conscientes de ello. El objetivo es relajar a la persona.
• Manifestar afecto
• Ir nombrando las partes del cuerpo con las que se esté trabajando.
• Cuidar la postura del participante, garantizando que se sienta cómodo y relajado.

Durante las sesiones es fundamental tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Darle al participante la oportunidad de escoger, atendiendo a sus preferencias.
• Derecho a disponer de su tiempo.
• Repetir tantas veces como quiera una acción
• Alguien que supervise la sesión, tomando o no un rol activo.
• Dar tiempo para que el participante se exprese y dé su respuesta.