Hemianopsia: tipos, síntomas, causas y tratamiento
La hemianopsia es una de las alteraciones neurológicas que nos muestran hasta qué punto la visión es un proceso de complejo funcionamiento. Normalmente creemos que lo que vemos entra por los ojos en forma de luz y es representado en el cerebro como una unidad, después de que nuestro sistema nervioso se haya encargado de unificar la información recibida en formato “crudo”.
Sin embargo, el sentido de la vista es trabaja a partir de un proceso que no se limita a recoger datos y a unirlos, sino que tiene un papel bastante más activo de lo que parece: compone imágenes que en realidad no son iguales a lo que captan los ojos.
En realidad, el simple hecho de tener un par de estos órganos sensoriales ya hace que esto tenga que ser así necesariamente, y la hemianopsia nos ayuda a entender esto. Veámoslo.
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¿Qué es la hemianopsia?
Por lo que sabemos, la visión es uno de los sentidos más importantes de los que disponemos, pero también es cierto que puede fallar de muchas maneras diferentes. La hemianopsia es una de ellas.
Tal y como su nombre sugiere, la hemianopsia tiene que ver con los hemisferios, o mejor dicho, los hemicuerpos, que son los lados de nuestro cuerpo divididos por un eje vertical (es decir, los lados izquierdo o derecho) en lo que respecta a nuestro sistema nervioso. En concreto, la hemianopsia es la ceguera en lo relativo a uno de los lados del campo visual.
Dicho de otra forma, no es que no veamos por un ojo y como consecuencia nuestro campo visual se estreche en el sentido horizontal al verse reducido uno de sus lados; es que en uno de los dos ojos, o en los dos, uno de las dos mitades del campo visual ha dejado de existir
Síntomas
La hemianopsia puede parecer inusual y no es tan fácil de entender como la ceguera convencional, pero en realidad no deja de ser una enfermedad de tipo neurológico que afecta a la visión. Por consiguiente, todos sus síntomas asociados tienen que ver con esta clase de problemas: problemas de orientación, confusión por no encontrar un espacio, persona u objeto, sensación de no saber dónde se está, etc.
También es posible que estos síntomas se mezclen con los del accidente o enfermedad que a su vez ha causado la hemianopsia, que como veremos puede estar originada por fenómenos muy variados.
De todas formas, estos síntomas también dependen del tipo de hemianopsia del que se trate, pues esta alteración aparece de diferentes maneras.
Tipos
Los principales tipos de hemianopsia obedecen a una primera clasificación fundamental: hemianopsia unilateral y bilateral. En el primer caso, la alteración solo afecta a uno de los ojos, mientras que en el segundo, se manifiesta en la visión que depende de ambos ojos.
A su vez, la hemianopsia bilateral puede ser homónima, si el lado afectado en ambos ojos es el mismo, o heterónima, si en cada ojo el lado afectado es diferente: en uno afecta al derecho, y en el otro, al izquierdo.
Causas
Normalmente, la hemianopsia está causada por lesiones originadas por traumatismos, infartos cerebrales y tumores, todos ellos que afectan estructuralmente al sistema nervioso.
Sin embargo, en algunos casos puede deberse a fenómenos de tipo transitorio como el consumo de sustancias o las migrañas con aura, lo cual puede llegar a generar hemianopsias de tipo temporal, con remisión de los síntomas muy rápida.
Las partes del sistema nervioso que suelen estar detrás de la hemianopsia son el quiasma óptico o los últimos tramos de las vías ópticas en su ruta hacia el tálamo: las cintillas ópticas.
Diferencia con la heminegligencia
Es posible llegar a confundir la hemianopsia con la heminegligencia, una alteración neurológica que también tiene que ver con los hemicuerpos.
La principal diferencia entre ambos es que en la heminegligencia no queda afectada únicamente la visión, sino la experimentación de todos los sentidos.
La segunda diferencia importante es que en la heminegligencia el problema no está técnicamente en la visión en sí, sino más bien en la atención. Los datos sensoriales llegan al cerebro, pero no son procesados como si fuesen relevantes: se “descartan”. Por eso, se ha visto que hay una especie de noción muy exigua de lo que pasa en el hemicuerpo ignorado aunque esta información no pase a la consciencia y la persona crea no haberse dado cuenta de nada, tal y como se ha visto en experimentos.
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Tratamiento
En el caso de la hemianopsia transitoria, la intervención se limita a velar por el bienestar de la persona hasta que los efectos pasen. Los tratamientos orientados a intervenir en la hemianopsia no transitoria son del tipo de la rehabilitación neurológica, asumiendo que la recuperación completa posiblemente no se va a producir.