Qué saben las empresas de mí: el poder de las redes sociales
En otro artículo hablamos sobre cómo hoy en día, la gente con la que tenemos menos contacto puede atribuirnos una personalidad, carácter o forma de ser en base a los contenidos que generamos en las redes sociales, aunque esto tenga una validez dudosa.
No obstante, esta valoración no se encuentra solo en las personas que nos siguen en Facebook o Instagram. La posibilidad de conocernos mejor a través de los datos contenidos en las redes sociales también ha llegado a las grandes empresas y a sus correspondientes departamentos de selección de personal.
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Redes sociales y procesos de selección en empresas
Las redes sociales son una herramienta ampliamente utilizada en los procesos de selección, ya que proporcionan información libre acerca de la persona que solicita el puesto. Según los datos los recoge la quinta edición del ''Informe Infoempleo-Adecco Redes Sociales y Mercado de Trabajo'', el 86% de las empresas consulta las redes sociales de los candidatos preseleccionados antes de tomar una decisión de contratación.
Este informe recoge otro dato, y es que el 47% de los candidatos con cuenta o cuentas en redes sociales ha sido contactado por este medio en relación a una oferta de empleo en, al menos, una ocasión. La red social profesional por excelencia es Linkedin, siendo la red mejor considerada (67%) en la valoración positiva de las redes sociales como canal de atracción y selección de talento, la cual, asciende hasta el 92%.
La localización del perfil en internet, se emplea mayoritariamente en la fase de reclutamiento antes de comenzar los procesos de selección, lo que implica que la información que presentes puede ser usada como filtro de descarte o por el contrario de adecuación a un determinado puesto.
Principalmente se buscan aspectos relacionados con la trayectoria y currículum vitae. No obstante, quién sabe si en la búsqueda del reclutador para comprobar tu trayectoria puede encontrar información sobre tu perfil que, contradiga tu CV, oi que muestre comentarios negativos sobre antiguos compañeros, confirmen pertenencia a grupos extremistas, afiliaciones políticas, aficiones de alto riesgo; o en casos extremos, contenido que haga apología de violencia, discriminación o promoción de consumo de alcohol y/o drogas. En definitiva, contenidos que pueden ir en contra de ti mismo si estas en búsqueda activa de empleo y que todo el mundo puede encontrar en la red.
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Utilizar Internet en nuestro favor
Sin embargo, esto presenta una fácil solución. Aunque pensemos que esta información pueda ir en nuestra contra, tenemos la capacidad de generar contenido que contribuya a alcanzar aquellas metas que se pueden conseguir influyendo en la percepción de los demás.
Con una simple revisión de nuestro nombre en Google, podemos eliminar toda esa información que no queremos que sea reflejada al público y, al mismo tiempo, seleccionar y desarrollar aquella que queremos que se considere en cualquier valoración que hagan las personas que echen un vistazo a nuestro perfil. Recordemos las 6 leyes de influencia de Robert Cialdini que pueden jugar a nuestro favor. Dado que si hacemos las cosas bien tarde o temprano alguien buscará información nuestra en las redes, siempre podemos transformar aquello que se muestra en una carta de presentación.
Seamos sinceros, las redes sociales están aquí para quedarse. El poder que hoy en día presenta una persona a la hora de proyectar una primera impresión, ya no radica únicamente en el primer encuentro físico, como era común hace unas décadas. En la actualidad, la imagen que damos se complementa en gran medida en los muros de nuestras redes y las consecuencias pueden ser positivas o negativas.
Todo depende de que tomemos conciencia de la cantidad de información que hoy en día pueden tomar de nosotros: empresas, amigos o desconocidos; y tomar la decisión de revisar, actualizar y potenciar el contenido que sea útil para los objetivos que nos planteemos.
Quizás es hora de escribir nuestro nombre en Google y comprobar cuáles son los resultados, borrar algunas fotos de nuestro pasado en Facebook o Instagram o elaborar contenido en nuestro perfil de LinkedIn. La cuestión que nos debemos plantear es, ¿cómo me pueden ayudar las redes sociales a conseguir algunas de mis metas?