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Manel Fernández Jaria: «El secreto está en encontrar un propósito»


Las empresas son sistemas complejos en el que el todo es más que la suma de sus partes. Por ello, es necesario tener una visión global y estratégica acerca de todo lo que ocurre en las empresas, los departamentos, los equipos, etc. Y, por otro lado, este punto de vista debe tener en cuenta no solo los aspectos técnicos del trabajo, sino también el factor humano, determinante para comprender bien lo que ocurre en una organización.

Desde hace años, el coaching ha dirigido buena parte de sus esfuerzos a comprender esta mezcla de elementos técnicos y emocionales/relacionales que tienen lugar en las empresas; por eso, hoy en día las organizaciones están entre los contextos en los que más se centra el trabajo de los coach. Pero... ¿qué hace exactamente un profesional del coaching dedicado al ámbito de la dirección y de las empresas? Hablamos de ello con Manel Fernández Jaria, coach y autor del libro “Trabaja en modo actitud”.

Entrevista a Manel Fernández Jaria: ¿qué se consigue a través del coaching?

Manel Fernández Jaria es formador y coach empresarial; desde hace años trabaja dando apoyo a organizaciones, directivos y empresarios tanto a través de intervención en coaching como mediante sesiones de formación y conferencias. En esta entrevista nos habla acerca del rol del coach en sus aspectos más prácticos y aplicados.

¿Las personas suelen infravalorar aquello que pueden conseguir iniciando un proceso de coaching?

Cuando un cliente está comprometido con un proceso de cambio y se encuentra con la experiencia del coach, no hay nada que no se pueda lograr. Lo veo cada día en los procesos en los que trabajo. El secreto está en encontrar un propósito, una misión, sea lo que sea, no me importa: grande, pequeño... da igual; luego hay que alinear tu vida y tus acciones con ese propósito.

Todo el mundo da consejos todos los días, y yo en la primera sesión les digo: "oye, estás hecho un lío" y sirve, porque nadie suele hablar así, en primer lugar, y en segundo lugar les digo que estamos juntos para sacar su tema adelante, que realmente es lo único importante con un cliente: activarlo para recuperar todo su poder personal.

¿Podrías poner algunos ejemplos de personas que tras buscar ayuda en un coach lograron mucho más que superar un problema o desprenderse de una fuente de malestar que les afectaba?

Muchos profesionales, directivos, deportistas... trabajan con un coach, en mi caso ayudo a empresarios, gerentes y profesionales con proyección profesional que desean trabajar su autoliderazgo. Porque la clave está en el mindset.

Mi aforismo preferido en este tema es “tanto si crees que puedes como si crees que no puedes estás en lo cierto”. A partir de aquí tu decides y yo te acompaño en el proceso de forma incondicional.

He trabajado con personas que estaban buscando impulsar su trayectoria profesional y acabaron escribiendo un libro que les abrió muchas posibilidades y disparó su autoestima.

También he trabajado con gerentes que necesitaban mejorar su seguridad para liderar su equipo de forma más eficiente. He acompañado a técnicos que pasaron a ocupar un cargo directivo, y el salto fue tan grande que empezaron a sentir parálisis por análisis. Y a nuevos emprendedores que no sabían que lo eran y necesitaban expandirse en otra dirección.

También he trabajado con personas fuertes, con grandes personalidades y carácter fuerte. Creían que ellos no necesitaban mejorar sus soft skills, pero estaban equivocados, y ahora están mucho más felices porque han mejorado sus relaciones interpersonales. Y he acompañado a personas con dificultades para hablar en público o hacer buenas presentaciones.

Son muchos los perfiles y los temas tratados a lo largo de estos años, lo que sí puedo decir es que en el momento que una persona se moviliza en una dirección llegan los resultados. ¡Siempre!

¿Cuáles son, según tu criterio, los principales tipos de metas que se busca alcanzar por medio del coaching?

Las metas pueden ser muy variadas, pero en el fondo lo básico es la capacidad de superar los miedos. Miedo al fracaso, al qué dirán, a no llegar, a ser mediocres, a ser juzgados.

El miedo, ante una decisión, provoca una tensión emocional que puede llevarnos a no ser capaces de expresar nuestra mejor versión; y aquí comienzan los problemas, las inseguridades, empezamos a aplazar nuestros sueños y aparece el conformismo como modo de vida.

Si trabajamos fuerte el nivel de consciencia y el autoliderazgo, luego hablar en público, escribir un libro, cambiar de trabajo, emprender, ir a vivir a otro país, iniciar unos estudios u otros son temas similares son anecdóticos.

La clave está en identificar las fortalezas para afrontar un reto una primera vez y atrevernos a expandir nuestro círculo de influencia. Luego sólo copias la plantilla y replicas ante los nuevos retos.

¿Qué son las soft skills y por qué resultan importantes como elemento a tener en cuenta en el desarrollo personal?

Todo cambió para siempre en el mundo profesional cuando Daniel Goleman escribió: “los grandes líderes tienen más inteligencia emocional”.

Para liderar necesitamos dos cosas, saber de lo que hablas (conocer bien tu campo profesional) y tener habilidades comportamentales. Nunca nadie puede nombrarse como líder de un equipo o una organización, el poder del líder se merece y se recibe.

Una de las demandas que han crecido estos años para los perfiles directivos, y lo seguirá haciendo, es que, a los conocimientos técnicos, se sumen las soft skills. Aquí la lista es interminable, yo lo resumo en elevar el nivel de consciencia en todo lo que haces y piensas para que tu experiencia de usuario en este planeta sea satisfactoria cada día.

Puede sonar muy utópico, pero ya sabemos qué nos hace aumentar el bienestar. El acrónimo es el PERMA (Martin Seligman) trabajamos con el coachee en esta línea.

En mi trabajo con personas y equipos, siempre empezamos con un buen diagnóstico que nos permite identificar las áreas de mejora a partir de aquí yo propongo competencias clave y el cliente aplica con la metodología de la Práctica Deliberada. Es la mejor forma de integrar competencias que conozco.

Si no es así, aprendes conceptos, pero los haces tuyos. Siempre insisto a mis clientes en que el aprendizaje surge cuando experimentas y aplicas a tu vida diaria esas competencias. Además ves los resultados rápidamente.

El séptimo hábito que propone Steven Covey es afilar la sierra. Todos los seres humanos deberíamos cultivar las soft skills para mejorar en todas las áreas.

¿Son más habituales los casos de personas que recurren a un coach para lograr una meta concreta relacionada con los proyectos personales o profesionales específicos, o los casos de personas que simplemente quieren entrenar determinadas habilidades para el día a día? Por ejemplo, una cosa es preparar unas oposiciones sabiendo gestionar el estrés y otra es mejorar las habilidades sociales.

Hay personas que saben bien que es un coach y me contratan para trabajar sobre un objetivo específico y concreto. Trazamos un plan de acción y vamos rápidamente en esa dirección.

En otras ocasiones son personas que no han identificado con claridad su POR QUÉ. En estos casos iniciamos un proceso de búsqueda para luego dirigir las acciones de forma orientada.

También trabajo las soft skills de forma individual o en equipos. Trabajar en grupo permite a los participantes retroalimentarse de las experiencias de los demás.

También podemos trabajar uno a uno y de forma más personalizada. Aquí cada cliente elige que le puede resultar más apropiado en cada momento. Tratamos sus problemas concretos y aplicamos soluciones ad hoc.

Para las personas que no tienen tiempo y que están muy ocupadas o preocupadas, he diseñado un programa de un día entero en la naturaleza (walking meeting). Aquí ponemos las cosas en orden y diseñamos la estrategia personal para el futuro. Cuando esto está claro se alinea todo lo que haces con mucha más fuerza porque sabes donde tienes que poner la energía cada día.

En tu último libro, “Trabaja en modo actitud”, hablabas entre otras cosas de la importancia de cuidar del propio bienestar también en el ámbito profesional. ¿Esto incluye el aprendizaje y la potenciación de soft skills para rendir mejor y no malgastar el tiempo en el trabajo?

Es muy importante trabajar y vivir en modo actitud. La actitud es el lugar desde donde hacemos las cosas. Para potenciar una actitud orientada al bienestar en cada capítulo del libro propongo una serie de acciones prácticas que ayudan al lector a descubrir una ruta experiencial para transformar esa actitud y conseguir sentirse mucho mejor en su trabajo y en la vida.

Hablo de ruta experiencial porque todo lo que aparece en el libro lo he experimentado en primera persona, también con mis clientes de coaching y se perfectamente que funciona.

El mundo de las organizaciones es muy importante. Entiendo que gran parte de la vida la vamos a pasar en un trabajo o en un proyecto profesional.

Aprender a cuidarnos para no malgastar la vida en el trabajo debería ser una asignatura obligatoria y transversal. Ahora las organizaciones me contratan para impartir esta asignatura pendiente en las empresas. Ayudar a las personas a empoderarse en su bienestar es parte de mi propósito y me encanta hacerlo porque me siento útil a mi propósito.

A grandes rasgos, ¿de qué manera se puede lograr una mentalidad desde la que resulte más sencillo iniciar un proceso de cambio a mejor, y salir de la zona de confort del mejor modo posible?

El primer punto es elevar el nivel de consciencia, aprender a identificar el tipo de pensamientos que generamos.

En segundo lugar, observar como estos pensamientos influyen en nuestras emociones.

El tercer punto importante está en ver como la secuencia provoca nuestras acciones. Por último, analizamos los resultados que obtenemos en los proyectos, Los resultados que obtenemos son siempre una consecuencia de esta ecuación.

Para acelerar los procesos e impulsar todo nuestro potencial inconsciente suelo introducir la metodología Lego Serious Play en las sesiones. La gente se sorprende del poder que tiene esta herramienta.

Mi mejor clienta en este periodo de pandemia ha sido mi hija Júlia. Trabajamos sobre su futuro universitario. Está feliz con la elección.