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¿Cómo es la psicoterapia para adolescentes desobedientes?

Los tratamientos psicológicos, como es evidente, dependen en gran medida de la población a la que van enfocados.

Por lo tanto, existen muchas posibilidades a la hora de realizar terapia. En este caso nos vamos a centrar en los tratamientos centrados en la población infantojuvenil, más concretamente los de edad adolescente, cuyo comportamiento está marcado por la desobediencia.

Posibles trastornos psicológicos asociados a la desobediencia

La labor de los psicólogos ha de adaptarse constantemente al tipo de paciente al que ha de prestarle su ayuda. Por ello, cuando nos preguntamos cómo es la psicoterapia para adolescentes desobedientes, hemos de tener en cuenta cuáles son las características de este colectivo, pues son las que van a marcar la forma de hacer terapia.

La adolescencia suele ser una época turbulenta en la vida de las personas. Por ello, no es de extrañar que muchos de ellos, en esta etapa, comiencen a manifestar algunas alteraciones de la conducta, que frecuentemente se traducen en la desobediencia a la autoridad, representada principalmente por sus propios padres.

Una de las psicopatologías que pueden llegar a generar es el trastorno negativista desafiante, caracterizado, efectivamente, por una actitud negativa, desafío y desobediencia a padres, profesores y cualquier otra persona que pueda representar una autoridad para ellos. En datos de años pasados, como 2016, la prevalencia de esta patología suponía entre un 3% y un 8% de los adolescentes españoles.

Antes de entrar a responder cómo es la psicoterapia para adolescentes desobedientes, debemos conocer estos y otros datos, que son de gran relevancia para el tema que nos ocupa. Volviendo al trastorno negativista desafiante, dicha patología es especialmente frecuente en varones, encontrándose de dos a tres veces más casos que en adolescentes mujeres.

Pero no es la única psicopatología que puede influir negativamente en el comportamiento de los jóvenes. Otro de los ejemplos es el del trastorno disocial, que también afecta a algunos adolescentes. En este caso, los individuos que lo padecen transgreden constantemente toda norma, por lo que es evidente que su actitud hacia la autoridad es de una desobediencia absoluta.

El trastorno disocial es otro de los que debemos tener en cuenta cuando nos planteamos cómo es la psicoterapia para adolescentes desobedientes. Para dicho trastorno, encontramos que la prevalencia también es mayor en varones que en mujeres. En el total de la población adolescente, se estima que entre un 1,5% y un 3,4% de los individuos padecen esta enfermedad.

Tampoco debemos olvidarnos del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, ya que, aunque sea por otros motivos, también provoca que el adolescente no obedezca a la autoridad en muchas ocasiones. Como ocurría en los otros ejemplos que hemos visto, esta patología es más común en los hombres. Respecto al total, los estudios concluyen que habría desde un 3% a un 7% de adolescentes afectados por TDAH.

Las claves de la psicoterapia para adolescentes desobedientes

Tras una primera introducción que nos ha permitido aproximarnos a la problemática que nos ocupa, conociendo algunos de los trastornos que desencadenan este tipo de comportamientos, vamos ahora a profundizar en la cuestión de cómo es la psicoterapia para adolescentes desobedientes.

Para ello, vamos a revisar las que serían las claves de este asunto.

1. El diagnóstico

Para poder realizar una terapia psicológica acorde a las necesidades del menor, el psicólogo tendrá que realizar una evaluación que le permita emitir un diagnóstico clínico. En él podrá indicar el tipo de trastorno, si lo hubiera, que está sufriendo el adolescente. Podría ser alguno de los que hemos visto en el punto anterior u otro que igualmente estuviera influyendo en su conducta.

Igualmente, deberá estimar la influencia de los factores externos que podrían estar agravando dicha problemática. Uno de los habituales es el consumo de sustancias como alcohol, tabaco u otras drogas. Los efectos provocados por algunas de estas sustancias, así como la abstinencia de las mismas, cuando se tiene cierta dependencia, podría aumentar comportamientos antisociales, como la desobediencia.

Cuanto antes se logre emitir un buen diagnóstico, antes podrá el profesional de la salud mental trazar un plan de actuación que permita mejorar la conducta del adolescente y por lo tanto, su calidad de vida y la de las personas que le rodean.

2. El tratamiento

La siguiente fase va a ser la del tratamiento como tal. Estamos, por lo tanto, ante el corazón de la respuesta a cómo es la psicoterapia para adolescentes desobedientes. Obviamente, no es una respuesta sencilla ni única, pues dependerá esencialmente del diagnóstico que se haya emitido previamente.

En ese sentido, ya podemos intuir que no existe un único modo de proceder para atajar el problema de la desobediencia. Incluso ante un mismo diagnóstico, dos profesionales, especialmente si pertenecen a corrientes psicológicas distintas, van a poder adoptar formas de actuar muy diferentes, pudiendo ambos tener éxito en la consecución del objetivo.

Lo que esto quiere decir es que, cuando hablamos de cómo es la psicoterapia para adolescentes desobedientes, debemos ser conscientes de que la respuesta dependerá del propio paciente, de sus condiciones individuales, del psicólogo encargado de ayudarle a sanar y de las técnicas elegidas por el mismo.

Por lo tanto, son múltiples las posibles respuestas que podemos dar a esa cuestión, pues, aunque habrá casos con características similares, lo cierto es que cada uno de ellos contará con un tratamiento totalmente condicionado al paciente, al terapeuta y a sus respectivos contextos particulares.

3. Los padres

Un elemento que jamás se debe olvidar al tratar el interrogante de cómo es la psicoterapia para adolescentes desobedientes, es el de la figura de los padres. Los progenitores son, por lo general, la figura habitual de autoridad para los adolescentes. Por lo tanto, si estos están manifestando una conducta de desobediencia, lo más probable es que los padres se vean afectados por esta cuestión.

Por lo tanto, y de cara a lograr efectuar la terapia más eficaz, el psicólogo debe trabajar, no solo con el adolescente, sino también con su padre y su madre, o las personas que sean sus tutores legales. En muchas ocasiones, los actos de desobediencia están generados y/o mantenidos por un desequilibrio en la relación entre el paciente y sus progenitores.

Es por ello que se torna fundamental analizar dicha relación para estudiar los puntos donde se está generando la fricción y poder plantear soluciones al respecto. Aunque depende siempre del diagnóstico y del tratamiento elegido, como ya hemos visto, vamos a describir una de las posibles técnicas que se pueden proponer para que ambos trabajen en conjunto.

4. Técnicas

Se trata de la economía de fichas. Aunque esta es una técnica usada con mayor frecuencia en la población infantil, si se adapta convenientemente también puede ser útil con adolescentes. Esta es una técnica adecuada para lograr modificaciones de conducta mediante el condicionamiento operante, por lo que puede servirnos de ejemplo acerca de cómo es la psicoterapia para adolescentes desobedientes.

Lo primero que los padres deberían hacer sería identificar todos los elementos de los que disfruta el adolescente, que son proporcionados por ellos mismos. Los más frecuentes son el uso del teléfono u ordenador, la conexión a internet, la paga, los videojuegos, etc. Hasta el momento, el menor había disfrutado de todos ellos de una manera más o menos libre.

Al introducir la economía de fichas, esta situación cambia. Lo que se hace es poner un precio a cada una de esas actividades o elementos, pero no en dinero, sino en fichas, que será una divisa simbólica que el adolescente podrá obtener a cambio de realizar dichas tareas, a las que anteriormente se negaba y por lo tanto mostraba desobediencia.

El objetivo es evidente: motivar al menor para obedecer y cumplir con las actividades designadas, ya que percibirá que al hacerlo podrá conseguir las fichas que le permitirán “comprar” sus privilegios, que anteriormente daba por sentados pero que ahora le suponen un coste. La cuestión es que dicho coste se acaba reduciendo, precisamente, a la obediencia que antes no mostraba.

De esta manera, y bajo los criterios del condicionamiento operante, se puede arrojar luz a la pregunta de cómo es la psicoterapia para adolescentes desobedientes, con una técnica tan conocida y eficaz como es la de la economía de fichas. Es importante repetir que este es solo un ejemplo de herramienta.

La elección de las mismas y de la terapia en general, como ya hemos dicho, es una cuestión que dependerá enteramente del profesional en cuestión y de su criterio, tras observar las características del paciente y de su entorno.

Referencias bibliográficas:

  • Céspedes, A. (2007). Niños con pataleta, adolescentes desafiantes. Cómo manejar los trastornos de conducta en los hijos. Ediciones B. Grupo Z.
  • Gil-Iñiguez, A. (2014). Intervención en un caso de un adolescente con problemas de conducta. Revista de Psicología Clínica con niños y adolescentes.
  • Matalí, J. (2016). Adolescentes con trastornos de comportamiento. ¿Cómo podemos detectarlos? ¿Qué se debe hacer? Barcelona: Hospital Sant Joan de Déu.
  • Navarrete, L., Ossa, C. (2013). Estilos parentales y calidad de vida familiar en adolescentes con conductas disruptivas. Ciencias psicológicas.
  • Soler, F., Herrera, J.P., Buitrago, S., Barón, L. (2009). Programa de economía de fichas en el hogar. Diversitas.