Tópicos Trastorno Bipolar

Diferencias entre el trastorno esquizoafectivo y el trastorno bipolar


El trastorno bipolar y el trastorno esquizoafectivo son dos enfermedades que pueden llegar a ser realmente incapacitantes si no se tratan de forma adecuada.

Ambos trastornos comparten síntomas de la depresión y de la manía, y en ocasiones el diagnóstico se complica por las dificultades para distinguir entre uno y otro. Sin embargo, hay características importantes que los diferencian y que pueden servir para identificarlos correctamente.

En este artículo abordamos las principales diferencias entre el trastorno esquizoafectivo y el trastorno bipolar, pero antes te explicamos en qué consisten estos dos trastornos mentales.

¿Qué es el trastorno esquizoafectivo?

El trastorno esquizoafectivo es una afección crónica de la salud mental caracterizada principalmente por síntomas de esquizofrenia, como alucinaciones o delirios, y síntomas de un trastorno del estado de ánimo, como manía y depresión. Muchas personas con este trastorno a menudo son diagnosticadas incorrectamente al principio con trastorno bipolar o esquizofrenia.

Debido a que el trastorno esquizoafectivo está menos estudiado que las otras dos afecciones, muchas intervenciones se toman prestadas de sus enfoques de tratamiento. El trastorno esquizoafectivo es relativamente raro, con una prevalencia de por vida de solo el 0,3%. Los hombres y las mujeres experimentan el trastorno esquizoafectivo al mismo ritmo, pero los hombres a menudo desarrollan la enfermedad a una edad más temprana.

Las causas específicas se desconocen, pero se ha sugerido que puede haber una combinación de factores genéticos y hereditarios, estrés y aspectos estructurales y funcionales a nivel cerebral. Existen dos tipos diferenciados de este trastorno: el de tipo bolar, que incluye episodios maníacos y, en ocasiones, episodios de depresión severa; y el de tipo depresivo, que únicamente incluye sintomatología depresiva.

Los síntomas del trastorno esquizoafectivo que comparte con la esquizofrenia incluyen: alucinaciones, delirios, pensamiento desorganizado, estado de ánimo deprimido o comportamiento maníaco (en función del tipo de trastorno). También comparte síntomas de la depresión, como la pérdida o ganancia de peso, la falta de energía, los sentimientos de culpa, los trastornos del sueño y los pensamientos suicidas; y síntomas de la manía, como la agitación, la autoestima inflada, la logorrea, o el aumento de las actividades sociales, sexuales o laborales.

Trastorno bipolar: definición, tipos y síntomas

El trastorno bipolar, también conocido como enfermedad maníaco-depresiva, es un trastorno cerebral que causa cambios inusuales en el estado de ánimo, la energía, los niveles de actividad y la capacidad de realizar las tareas cotidianas. Existen cuatro tipos básicos de trastorno bipolar y todos ellos implican cambios claros en el estado de ánimo.

Estos estados de ánimo varían desde períodos de comportamiento extremadamente eufóricos y llenos de energía (conocidos como episodios maníacos) a períodos muy tristes o sin esperanza (conocidos como episodios depresivos). Los períodos maníacos menos severos se conocen como episodios hipomaníacos.

La hipomanía es una forma leve de manía, y sus síntomas son menos intensos. No se suelen dar síntomas psicóticos, ni se producen cambios conductuales que obliguen a hospitalizar al paciente. La persona percibe el estado hipomaníaco como una sensación de bienestar intenso, con una autoestima expandida y con una capacidad creativa incrementada.

En estados hipomaníacos no es extraño que aumente el consumo de alcohol y de otras sustancias psicoactivas. Además, las personas en estado hipomaníaco suelen iniciar relaciones y proyectos de los que luego se arrepienten cuando termina el episodio hipomaníaco.

El trastorno bipolar puede clasificar en distintos tipos. Veamos a continuación cuáles:

Trastorno bipolar tipo I

Este tipo se define por episodios maníacos que duran al menos 7 días, o por síntomas maníacos que son tan graves que la persona necesita atención hospitalaria inmediata. Por lo general, también se producen episodios depresivos que suelen durar al menos 2 semanas. También son posibles episodios de depresión con características mixtas (que tienen depresión y síntomas maníacos al mismo tiempo).

Trastorno bipolar tipo II

Este tipo de trastorno bipolar se caracteriza por un patrón de episodios depresivos y episodios hipomaníacos, pero no los episodios maníacos completos descritos en el trastorno bipolar tipo I.

Trastorno ciclotímico

También denominado ciclotimia, este tipo de trastorno bipolar se define por los numerosos períodos de síntomas hipomaníacos y numerosos períodos de síntomas depresivos que duran al menos 2 años (1 año en niños y adolescentes). Sin embargo, los síntomas no cumplen con los requisitos de diagnóstico para un episodio hipomaníaco y un episodio depresivo.

Otros trastornos bipolares no especificados

En esta categoría entrarían todas aquellas personas que presentan síntomas del trastorno bipolar pero que no coinciden con las tres categorías anteriores.

Diferencias entre el trastorno esquizoafectivo y el trastorno bipolar

Muchas veces es difícil distinguir entre un trastorno esquizoafectivo y un trastorno bipolar, ya que ambas enfermedades comparten sintomatología (euforia y depresión). Sin embargo, una de las principales diferencias entre ambos trastornos es la presencia de síntomas psicóticos severos, que solo se producen en el trastorno esquizoafectivo.

El trastorno esquizoafectivo estaría a medio camino entre la esquizofrenia y el trastorno bipolar tipo I, ya que su curso es similar al de este último aunque pueden experimentarse episodios psicóticos sin que tenga por qué haber episodios de manía y depresión. A la hora de realizar un diagnóstico, suele ser más complicado detectar la presencia de un trastorno esquizoafectivo; no obstante, el tratamiento empleado es parecido al usado para el trastorno bipolar, es decir, medicamentos antipsicóticos de mantenimiento.

Si nos atenemos a los manuales psiquiátricos y a las clasificaciones nosológicas, el trastorno bipolar es un trastorno del ánimo que incluye la depresión severa y que oscila de un extremo a otro (de la manía a la depresión) de forma muy variable. Por su parte, el trastorno esquizoafectivo se define a nivel psiquiátrico como una psicosis con síntomas afectivos (maníacos o depresivos) menos agudos y más tratables que los de la esquizofrenia, con la que comparte algunos rasgos.

En lo que respecta al abordaje terapéutico farmacológico, la investigación del tratamiento del trastorno bipolar ha avanzado modestamente en los últimos años; y en lo referido al trastorno esquizoafectivo, ha habido avances considerables en comparación con otras enfermedades como la esquizofrenia.

En definitiva, el trastorno esquizoafectivo implica una sintomatología similar a la que ocurre en la esquizofrenia, con el añadido de varios síntomas afectivos, sean estos depresivos o eufóricos, o bien la suma de ambos tipos; es decir, como la unión entre la esquizofrenia y el trastorno bipolar.

Referencias bibliográficas:

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