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Neurólogo y músico crean la música perfecta para dormir

Los problemas de insomnio están muy extendidos por los países occidentales, especialmente a causa de un ritmo de vida ajetreado con horarios caóticos y por la omnipresencia de las pantallas colocadas ante los ojos poco antes de ir a dormir. Sin embargo, las molestias que produce tener que ir a consulta médica para tratar este problema a menudo hace que se busquen “parches” soluciones instantáneas para conciliar el sueño.

El uso de la melatonina es una opción muy recurrida, para volver a ajustar un horario de sueño adecuado, pero es posible que con el paso del tiempo vayan apareciendo muchas más soluciones cotidianas que se muestren eficaces. Por ejemplo, la posibilidad de utilizar música para dormir mejor resulta prometedora.

Apuntando en esta dirección, el neurocientífico David Eagleman y el músico británico Max Ritcher han diseñado una serie de piezas musicales de tipo instrumental con el objetivo de que ayude a conciliar el sueño mientras se escucha.

Una playlist creada para dormir mejor

Los efectos de la música sobre el cerebro humano han quedado documentados a en multitud de investigaciones sobre el tema. Por ejemplo, en ciertos casos puede ser utilizada para sobrellevar mejor el dolor, y también tiene unos efectos claros sobre el estado emocional de las personas y en su capacidad para evocar ciertos recuerdos.

Por eso no resulta descabellada la idea de diseñar piezas musicales especialmente diseñadas para tener unos efectos en el cerebro que facilite la aparición del sueño. De hecho, la información auditiva es capaz de modificar el comportamiento de casi todas las estructuras cerebrales, la que una de sus primeras “estaciones” es el tálamo, una región del encéfalo encargada de distribuir por todos los grupos de neuronas la información que le llega desde los sentidos (menos en el caso del olfato).

La música de Ritcher y Eagleman

En este caso, estos dos expertos han trabajado de manera coordinada para desarrollar una música cuya finalidad última sea reducir la frecuencia cardíaca y hacer que las ondas cerebrales pasen a una fase de suma relajación, lo cual hace que sea mucho más probable el inicio del proceso de dormir.

Su creación ha sido publicada en dos formatos diferentes. La primera de ellas es un CD de una hora de duración que puede usarse para conciliar el sueño, y la segunda es la versión completa en formato digital, que dura 8 horas y está orientada a sonar incluso mientras se duerme, para mantenernos en un estado de desconexión total.

Puedes comprar esta versión larga haciendo clic aquí, mientras que la versión corta está disponible aquí. Es un regalo original para alguien con dificultades para conciliar el sueño, o también puedes experimentar con esta música si el insomnio te afecta a ti. De todas formas, es necesario tener en cuenta que la manera más eficaz y que más garantías ofrece para combatir contra los problemas de sueño es acudir al médico y, a partir de esa primera consulta, empezar con programas de intervención especializados en el tratamiento de los trastornos del sueño.

Otras formas de tratar el insomnio

Además de utilizar este tipo de música relajante, también puedes aprovechar otras estrategias y recursos para disfrutar de un sueño reparador y poner en jaque al insomnio.

Por ejemplo, las técnicas de meditación practicadas justo antes de ir a dormir pueden ayudarte, y también ciertas grabaciones de ASMR ambiental. Del mismo modo, algo tan simple como alejarte de las fuentes de luz artificial antes de ir a dormir ayuda mucho, ya que tu cerebro se acostumbrará a los horarios marcados por la luz natural. Del mismo modo, salir a que te de el sol durante el día también ayuda a que tu reloj biológico quede bien ajustado.

Por otro lado, hacer ejercicio cuando se acerca el anochecer es poco recomendable; mejor que lo practiques por la mañana o al mediodía.

El uso de la mencionada melatonina también puede ayudar en algunos casos. Una de sus ventajas es que es una sustancia producida por el cuerpo, y por consiguiente no tiene un efecto invasivo sobre el organismo; simplemente incrementa los niveles de una sustancia de la que ya disponemos.