¿Por qué no cumplimos los propósitos de Año Nuevo?
Solemos pensar que el desarrollo personal es algo que ocurre durante toda nuestra vida. Sin embargo, ni el desarrollo personal ni los cambios a mejor en general funcionan así.
Es en ciertos momentos de nuestra vida donde nos cansamos de una determinada situación que vivimos, hacemos un propósito de análisis, y decidimos vivir un proceso de cambio. Exacto: en la vida no hay cambio constante, sino momentos concretos en los que vivimos una transformación personal. Entonces... ¿por qué no cumplimos con los propósitos de Año Nuevo?
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El desarrollo personal a partir de Fin de Año
Año Nuevo suele ser una excusa para plantearnos objetivos, propósitos, que en realidad están íntimamente relacionados con el cambio personal y real que queremos conseguir. Sin embargo, esos objetivos o propósitos rara vez se cumplen... A la vez que nos encontramos con un momento ideal para comprometernos y transformar nuestro día a día, rara vez se consigue. ¿Qué te lo impide? ¿Dónde está el problema?
En los últimos 10 años he acompañado como psicólogo y coach a personas de hasta 8 países diferentes en sus procesos de cambio a través de empoderamientohumano.com. Aunque el cambio que cada persona necesita vivir es diferente, existen una serie de factores en común que hacen que el cambio sea posible... y a su vez, esos factores desaparecen en Año Nuevo como por arte de magia.
A continuación voy a explicar cuáles son las 4 claves para que realmente vivas tu proceso de cambio y transformación personal y cuáles son los 3 factores que probablemente te están impidendo vivirlo en Año Nuevo.
Un proceso de cambio no es solo reflexión y propósito. Por más que leas libros de autoayuda o escuches charlas, es solo una información que puede conmoverte o hacerte pensar, pero no un cambio en sí mismo. El cambio es algo solo posible si tu cambias, y eso ocurre con acciones diferentes (pueden ser pequeñas acciones cotidianas de tu día a día, en relación a cómo te comunicas o usas tu tiempo, entiendes tus emociones, te relacionas, etc.).
Existen 4 claves claras para conseguir cambios, propósitos y objetivos: compromiso, constancia, plan de acción y compañía.
1. Compromiso
Uno de los principales problemas cuando nos planteamos propósitos es que nuestro único compromiso es ese... plantearlo y quizá intentar dar algunos pasos, pero no vivir el proceso completo. Debes comprometerte a llegar hasta el final. Solo te sirve el 100%.
2. Constancia
Un proceso de cambio implica pequeños cambios cada día, no cumplir con 1 ó 2 objetivos semanales. El cambio está en ti y debe darse en ti.
3. Plan de acción
Sin acción solo hay pensamiento, intención, voluntad, no cambio genuino. Un plan de acción con objetivos concretos que te lleven a tu cambio personal te hará conseguir más resultados, nuevas experiencias, más bienestar y experiencias gratificantes que todos los propósitos de año nuevo que te puedas imaginar.
4. Compañía
Ante todo, es importante la compañía, porque somos seres sociales que necesitan del otro para salir de su círculo personal. Por esto es importante que en tu proceso de cambio cuentes con supervisión profesional y experta. Si quieres que te acompañe, puedes dar un primer paso gratuito con una sesión exploratoria en empoderamientohumano.com.
¿Por qué no sueles cumplir tus propósitos de Año Nuevo?
Las claves anteriores reflejan a su vez cuáles son los principales factores por los cuales no conseguimos los famosos propósitos de año nuevo. Son estos.
1. No son los propósitos adecuados
Los elegimos desde el deseo pero no desde la realidad o nuestros límites, y sobre todo, no son propósitos que realmente impliquen un cambio. Ir al gimnasio o dejar de fumar es genial, pero no es el auténtico cambio. El auténtico cambio es: ¿qué es lo que te lo impide? ¿Qué tiene que cambiar en ti para que vivas una vida donde la salud (sin tabaco) o ir al gimnasio o hacer actividad física sea algo cotidiano y que forme parte de ti?
2. Falta de compromiso
Planteamos propósitos, pero no tenemos el compromiso de vivir el proceso de cambio que nos lleva a conseguirlos
3. Falta de constancia y compañía
Planteamos propósitos en momentos de emoción, pero luego no sabemos gestionar los momentos en los que, de nuevo, nos inunda la pereza y la procrastinación. Con la compañía, el compromiso y la constancia necesaria, eso no ocurriría.
Ahora llega el momento de dejar de plantearte propósitos de año nuevo y jijar tus metas en algo más importante y profundo: ¿cuál es el cambio personal que quieres se dé dentro de ti y que transforme tu vida y experiencias? Cuéntamelo si quieres.