Beneficios físicos y psicológicos de la masturbación
La búsqueda del placer es una de los principales objetivos del ser humano. No solo de la reflexión y del trabajo duro viven los hombres y las mujeres. El placer, en sus múltiples facetas, se asocia con la felicidad y es (o por lo menos debería ser) algo que todos deberíamos buscar.
Para sentir placer existen muchas formas, entre ellas el sexo, ya sea con otras personas o con uno mismo. De esta última posibilidad hablaremos hoy, profundizando en la masturbación y sus múltiples efectos positivos para nuestra salud física, psicológica y fisiológica.
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Masturbación: darse placer a uno mismo tiene sus ventajas
La masturbación es una conducta sexual que puede ser definida como toda forma de autoplacer sexual obtenido mediante cualquier tipo de estimulación física directa. Esta conducta sexual es ampliamente practicada, ya que el 95% de los hombres y el 63% de las mujeres se han masturbado alguna vez.
La masturbación como práctica habitual suele iniciarse durante la adolescencia, iniciándose los chicos antes que las chicas como tendencia, con una edad media de inicio de los 14 y los 16, respectivamente. Un dato curioso es que las mujeres suelen masturbarse con mayor frecuencia cuando están en una relación estable, en cambio, los hombres suelen masturbarse más cuando pierden una relación sentimental y vuelven a quedarse solteros.
Esta conducta sexual no es específicamente humana, ya que también se observa en otros animales, especialmente entre los mamíferos.
Visión histórica de la masturbación: religión y tabú
La masturbación ha sido condenada a lo largo de la historia, dándole una connotación negativa y provocando o atribuyendo diversos problemas físicos y mentales a las personas que la han practicado.
Así, por ejemplo, la religión cristiana históricamente la ha perseguido, considerándola incluso un pecado peor que el incesto o la violación en épocas pasadas. Culturalmente, la masturbación fue considerada la causa de problemas de salud como la pérdida de visión o la esterilidad, cosa que la ciencia desmiente tajantemente. A pesar de ello, en épocas donde la información y el acceso a fuentes científicas era una utopía, las gentes creían firmemente que la masturbación les acarrearía severos problemas, y por tanto reprimían su instinto de practicarla.
Pero no únicamente la religión ha transmitido negatividad y ha generado tabú cultural hacia esta conducta sexual: varios científicos y profesionales de la salud han escrito ampliamente sobre los efectos negativos de la masturbación en la salud de las personas que la practican. Por ejemplo, Tissot, en 1758, consideraba la masturbación como causa del reblandecimiento cerebral.
También se teorizaba que esta práctica era una de las causas de la homosexualidad, y Kraepelin explicaba que la masturbación era un síntoma de varias enfermedades mentales. Sigmund Freud también escribió sobre esta conducta sexual, y tenía la teoría de que la masturbación era normal en la infancia, pero un síntoma de inmadurez en la edad adulta, especialmente en el caso de la masturbación femenina.
Beneficios físicos y psicológicos de la masturbación
La investigación clínica ha podido demostrar que la masturbación es beneficiosa tanto a nivel físico como psicológico, y de hecho, es ampliamente utilizada como técnica en terapia sexual y de pareja
Estos son algunos de los beneficios de esta práctica.
Beneficios físicos
- Provoca un efecto analgésico y puede ayudar con los dolores menstruales, ya que provoca una desinflamación de la zona genital.
- Permite mantener un estado saludable de los genitales: ayuda a mantener una buena lubricación en el caso de las mujeres, y un buen reflejo de la erección y la eyaculación en el caso de los hombres.
- Algunos estudios indican que masturbarse ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y evita infecciones, debido a los mayores niveles de inmunoglobina A que se pueden observar en las personas que obtienen más orgasmos.
Beneficios psicológicos
- Ayuda a mejorar el sueño, especialmente en el caso de los hombres, debido a la liberación de serotonina y opioides.
- Tiene un efecto relajante y de sensación de bienestar, ayudando a liberar tensiones tanto sexuales, como fisiológicas y psicológicas.
- Ayuda a explorar y aprender sobre la propia sexualidad, promocionando actitudes positivas hacia el sexo y los genitales, y pudiendo mejorar a su vez el funcionamiento sexual en la pareja.
Referencias bibliográficas:
- Cabello, F (2010). Manual de sexología y terapia sexual. Madrid: Editorial síntesis.