Las 4 claves para gestionar los celos en una relación de pareja
Los celos están entre los problemas más habituales que afectan a las relaciones de noviazgo y a los matrimonios. En algunos casos, hacen que la convivencia sea desagradable y surjan discusiones innecesarias con bastante frecuencia, y en otros, dan lugar a verdaderas crisis de pareja cuando todo “estalla” y se hace evidente que algo no funciona. Por supuesto, lo ideal es evitar que se dé esta última situación y actuar rápidamente para evitar que el vínculo amoroso y de convivencia se vaya desgastando por este motivo.
En este sentido, a lo largo de las siguientes líneas explicaré cuáles son las claves psicológicas que hay que tener en cuenta para controlar y gestionar los celos en las relaciones de pareja, a modo de consejos generales a aplicar diariamente, pero que no sustituyen a la terapia de pareja.
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¿Cómo controlar los celos en una relación de pareja?
Como he adelantado antes, la mejor solución ante los problemas por celos en un noviazgo o matrimonio es asistir a un proceso de terapia de pareja. Mediante este tipo de intervención psicológica, normalmente dividida en varias sesiones de frecuencia semanal, ambos miembros de la relación pasan a contar con apoyo profesional personalizado y adaptado a su caso, además de un espacio en el que la comunicación fluye mejor porque se dispone de la mediación del psicólogo. Ahora bien, más allá del importantísimo recurso que supone la terapia de pareja, existen algunos consejos generales que acostumbran a ayudar; son los siguientes.
1. Tener claro que no es un problema compartido en partes iguales
Cuando una persona es muy celosa y está en una relación de pareja, ese es un problema fundamentalmente de esta, no de su novio, novia, marido o esposa. El otro miembro de la relación puede mostrar una buena predisposición a la hora de ayudar a su pareja a superar su problema, pero no es su responsabilidad ni cabría esperar que se implique del mismo modo, y cualquier reproche que esto genere por parte de quien sufre celos es en realidad una forma de manipulación psicológica que debe ser evitada a toda costa, además de una extensión de su comportamiento celoso.
A fin de cuentas, dar por sentado que la otra persona debe “colaborar” para que uno no sea tan celoso es exigirle que se adapte a esas pretensiones de controlar su conducta, algo que no solo no sirve para resolver la situación, sino que perpetúa esa dinámica de celos y les da legitimidad.
Dicho esto, los siguientes consejos que veremos a continuación están pensados para casos en los que ambas personas quieren poner de su parte, pero lo hacen sin olvidar que la persona celosa es en última instancia la responsable de solucionar el problema. Además, también daremos por supuesto que aunque han ocurrido problemas por celos, la relación no ha llegado a ser una en la que hay maltrato físico o psicológico, dado que en estos casos la principal prioridad es terminar con la relación y evitar que se sigan produciendo ataques.
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2. Identificar y listar los comportamientos típicos vinculados a los celos
No es suficiente con entender que hay un problema de celos: hay que saber ir más allá de lo abstracto y concretar en qué tipo de comportamientos específicos se traduce eso. Para ello, es bueno ir escribiendo conjuntamente un diario acerca de lo que a ocurriendo en la relación, poniendo cuidado en hacerlo utilizando un lenguaje lo más objetivo posible, para que no sea una fuente de discusiones constantes. Hay que escribir anotaciones más o menos breves en las que se cuente lo bueno y lo malo de lo que habéis pasado juntos durante el día.
Al terminar, en cada jornada, debéis identificar las acciones concretas que están causadas por los celos, si las ha habido, y marcarlas en un color que identifiquéis con ese problema. Una vez a la semana, preferiblemente el mismo día y a la misma hora, debéis ojear lo escrito en los últimos siete días y hacer un repaso en voz alta de esas muestras de celos, para familiarizaros con ellas.
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3. Poner a prueba los miedos
Los celos surgen muchas veces de los miedos y las inseguridades con uno mismo que experimenta quien siente ese malestar por no poder controlar a la otra persona. En este sentido, es importante no caer en la evitación de ese malestar, dado que eso tan solo serviría para limitar la libertad del otro miembro de la pareja y para alimentar esa dinámica de comportamiento celoso. Es importante que ambos seáis conscientes que podéis dedicar tiempo a vuestros propios intereses y relaciones personales sin necesidad de que el otro esté presente, y actuéis en consecuencia desde el principio.
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4. Felicitar y mostrar interés por los avances de quien ha sufrido celos
Esta es una manera de incentivar ese progreso hacia una buena convivencia; eso sí, dichos reconocimientos y felicitaciones no deben ser expresados como agradecimiento, sino como satisfacción por un proceso de desarrollo personal y madurez emocional del cual se beneficia quien está desprendiéndose de los celos.
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Soy Tomás Santa Cecilia, psicólogo especializado en el modelo cognitivo-conductual, y ofrezco mis servicios tanto presencialmente en mi consulta de Madrid como a través de sesiones de videollamada.