InicioPsicología

Valores objetivos y subjetivos

Los valores objetivos son los que residen en la cosa o en la persona, y no en la apreciación de cada uno. Los valores subjetivos son los que dependen de las consideraciones personales de cada persona, según su contexto cultural y persona.

Diferencias entre valores objetivos y subjetivos

Las diferencias entre los valores objetivos y los valores subjetivos pueden resumirse de la siguiente manera:

Valores objetivos Valores subjetivos
Son propios de la cosa en sí misma, forman parte de su esencia. No están en la cosa en sí misma, sino en la mirada del ser humano que la valora.
Son universales, absolutos y cuantificables. Son particulares, contextuales y no siempre cuantificables.
Se perciben de manera intuitiva, antes de que intervenga la razón, y se pueden transmitir de una persona a otra. Son debatibles, se deben a la manera de pensar y de sentir, pero no se pueden argumentar.

¿Qué son los valores?

Un valor es una cualidad que atribuimos a un objeto o a un sujeto, a partir de sus rasgos físicos o psicológicos percibibles. El valor es una interpretación que hacemos de las características que presentan las cosas y las personas, basándonos en nuestro contexto moral, social y cultural, para estimarlas como características positivas (deseables) o negativas (repudiables).

Así, por ejemplo, en la gran mayoría de las sociedades humanas la agresividad y la capacidad de violencia son consideradas como rasgos negativos en una persona, ya que son contrarios a la convivencia pacífica; pero si esa misma persona estuviera en un campo de batalla, es probable que esos mismos rasgos fuesen elogiados y premiados por sus comandantes militares. De modo que, dependiendo del contexto, la valoración de una misma característica puede variar drásticamente.

Algo similar ocurre con el valor económico de los objetos, que suele estar determinado en buena medida por su capacidad de uso (a mayor utilidad, mayor valor) o por su disponibilidad o escasez (los bienes escasos siempre tienen más valor). Pero estas condiciones están siempre determinadas por el contexto y por las necesidades y apreciaciones humanas.

El valor, en todo caso, constituye todo un campo de estudio para la filosofía (llamado Teoría del valor o también Axiología), dentro del cual se plantean diferentes formas de pensar este concepto. Y, de la misma manera, se distinguen varias formas de clasificar el valor: valores universales (compartidos por todo el mundo), valores personales (de cada individuo), valores familiares (propios de la familia como institución social), valores religiosos (propios de una doctrina religiosa), entre otras.

Entre estas clasificaciones se encuentra la que opone los valores objetivos y los valores subjetivos, una distinción muy importante pues de ella depende la distinción de dos escuelas axiológicas enfrentadas: el objetivismo y el subjetivismo.

¿Qué son los valores objetivos?

Cuando hablamos de valores objetivos, nos referimos a aquellos que pueden ser apreciados por cualquier persona, independientemente de su bagaje cultural y de su forma de pensar o de sentir. Los valores objetivos son aquellos que residen en la cosa o en la persona, y no en la apreciación de cada quien, de modo que son absolutos, universales y cuantificables, es decir, expresables en cantidades.

Según la corriente del objetivismo, el valor es algo que reside en las cosas y las personas, y no en las mentes o los puntos de vista de las personas que los valoran. En ese sentido, estas últimas lo que hacen es descubrir su valor, tal como ocurre con los colores: el azul posee características físicas objetivas y medibles de longitud de onda, por ejemplo, y aunque tomemos un objeto azul y lo pintemos de rojo, el azul no dejó nunca de ser azul, simplemente le pusimos rojo encima. Lo mismo ocurriría con los valores objetivos de las cosas.

Uno de los grandes teóricos de esta corriente axiológica fue el filósofo alemán Max Scheler (1847-1928), quien insistía en que la percepción del valor es objetiva, o sea, no interviene en ella la razón, sino el instinto, la percepción inmediata del mundo. Según esta postura, el valor es un rasgo a priori de las cosas, es decir, parte de su esencia. Otros nombres asociados a esta corriente son los de los griegos Platón y Aristóteles.

¿Qué son los valores subjetivos?

Los valores subjetivos son aquellos que dependen de las consideraciones de cada persona, de su contexto cultural y personal, de su forma de pensar y sus intereses. Estos valores se establecen entre los seres humanos y las cosas a partir de la atención y el interés que los primeros les suponen.

Según la corriente del subjetivismo, el valor no reside en las cosas sino en nuestra mirada de ellas. El valor es asignado en el momento de observarlas y apreciarlas, es decir, cuando las cosas son valoradas.

Uno de los grandes nombres del subjetivismo filosófico fue el filósofo alemán Friedrich Nietzsche (1844-1900), quien afirmaba que “la verdad siempre será relativa e individual”. Otros nombres que integran esta tradición son los de los griegos Protágoras y Gorgias.

Sigue con:

Referencias