InicioFilosofía

Ejemplos de
Pensamiento analítico

El pensamiento analítico es un tipo de razonamiento enfocado en la desconstrucción de la información en categorías más pequeñas, ágiles y fáciles de manejar, de modo de obtener conclusiones o hallar soluciones a problemas que, a simple vista, resultan muy complejos.

En ese sentido, se trata de una forma de pensamiento vinculado con la lógica deductiva e inductiva, el lenguaje y la comunicación, la investigación y el procesamiento de datos, ya que nos permite crear representaciones más manejables de una realidad complicada. Se trata de una forma de razonamiento muy centrada en la estructura y en la organización interna y externa de las cosas, útil para la clasificación, la toma de decisiones, la resolución de problemas o formulación de hipótesis.

En cierta medida, el pensamiento analítico es similar a lo que se entiende por pensamiento lineal o vertical, dado que se manifiesta de manera secuencial, ordenada, resolutiva y enfocada al problema. Sin embargo, para muchos autores el pensamiento analítico es un concepto mucho más abarcativo, que tiene lugar de acuerdo a tres pasos o fases bien definidos:

  • Fase analítica. La etapa inicial del pensamiento analítico consiste en la contemplación total del problema y su separación o clasificación en instancias inferiores, o sea, su segmentación en partes manejables y comprensibles, priorizando siempre los elementos a las relaciones entre ellos.
  • Fase secuencial. La segunda fase consiste en el estudio lineal de las partes, sin saltos ni alteraciones, para comprender la manera en que se engranan en la estructura total del asunto o problema. De este modo, se ponen las cosas en su lugar respectivo.
  • Fase resolutiva. La última etapa consiste en la reorganización de los elementos en la estructura o el nuevo diseño de algún esquema estructural que permita superar los inconvenientes y obtener los resultados deseados.

En la escuela se nos enseña el pensamiento analítico, solo que sin utilizar este nombre, y de hecho es un talento muy necesario para la mayoría de las profesiones y oficios contemporáneos. Pensar analíticamente es algo que puede aprenderse, pero que requiere, como muchas otras formas de razonamiento, de la práctica para su afianzamiento.

Ejemplos de pensamiento analítico

Algunos ejemplos de pensamiento analítico son los siguientes:

  1. La reparación de un automóvil. El mecánico debe revisar las partes que componen el circuito en que se presenta la falla se presenta y verificar que cada elemento funcione correctamente, avanzando secuencialmente hasta dar con el elemento defectuoso y para reemplazarlo. Con la nueva pieza en su lugar, el automóvil debería funcionar correctamente.
  2. La corrección de un defecto de salud mediante cirugía. Los médicos deben estudiar primero el conjunto de partes conexas del cuerpo, hasta identificar el causante del malestar y entonces diseñar un plan de acción que puede ser: extirpar la parte defectuosa (como el apéndice), reemplazarla por una prótesis o un órgano donado, o remodelar la estructura para compensar el defecto.
  3. La catalogación de los libros de una biblioteca. El encargado de la tarea deberá diseñar o buscar un criterio adecuado para satisfacer las necesidades particulares de esa biblioteca específica, colocando una cantidad de anaqueles en los que irán repartidos los libros de acuerdo a un tema, primero, y a un nombre, en segundo lugar, estableciendo una lógica que permita encontrar rápidamente el título que se necesite.
  4. El mejoramiento de la producción de una fábrica. El empleado deberá revisar los distintos departamentos que intervienen en su cadena productiva para asegurarse de que operen de manera idónea. Este estudio del flujo de la materia prima en su camino a convertirse en productos elaborados dará eventualmente con el “cuello de botella” que enlentece el proceso, y una vez identificado, podrá resolverse a través de la redistribución de recursos dentro del sistema de la fábrica.

Sigue con:

Referencias