50 Ejemplos de
Optimismo

El optimismo es una actitud o disposición del ánimo positiva que tiene una persona hacia las cosas que le pasan y hacia las personas que lo rodean. Es la cualidad de esperar siempre lo mejor de parte de otros y de ver el lado bueno a todas las situaciones. Por ejemplo: una persona que se levanta en la mañana y sabe que ese día hará muy buenos negocios en su empresa.

El término proviene del vocablo en latín optimum, que significa ‘lo mejor’. Su antónimo es pesimismo.

Hay varias formas de considerar el optimismo en un individuo según el aspecto que se evalúe:

Psicológicamente. Es la disposición de una persona de pensar que siempre le va a ir bien y que todas las cosas que le sucedan la van a beneficiar tarde o temprano.
Emocionalmente. Es sentir que los demás siempre tienen buenas intenciones y sus actos van a tener efectos positivos en los demás y en el entorno.
Económicamente. Es confiar en que habrá siempre un flujo de dinero y que nunca va a faltar nada de lo necesario para vivir.

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Características de una persona optimista

Algunas actitudes que caracterizan a una persona optimista son:

Ve el lado bueno, incluso en momentos de dificultad.
Nunca se rinde y está dispuesta a intentarlo una y otra vez.
Alienta a los que están a su alrededor a hacer cosas buenas.
Es soñadora y siente que va a lograr grandes cosas.
Se alegra por los triunfos de las personas que quieren y aprecian.

Ejemplos de optimismo

Un estudiante que piensa que va a aprobar el curso escolar.
Una madre que confía en que su hijo se va a recuperar de una enfermedad.
Un esposo que tiene la ilusión de que su mujer reciba el ascenso que tanto desea.
Un joven que espera terminar de ahorrar para comprar su propio automóvil.
Una trabajadora que tiene confianza en que sus vacaciones van a ser inolvidables.
Un hombre que se siente dichoso porque le pedirá matrimonio a su novia el fin de semana.
Un niño que está de cumpleaños y espera recibir muchos regalos en su fiesta.
Un abuelo que quiere que todos sus nietos pasen la Navidad con él.
Un estudiante que aplicó a una beca en el exterior y está esperanzado en que se la otorguen.
Un joven que tiene una entrevista de trabajo en la empresa de sus sueños y siente que le van a dar el puesto.
Un ejecutivo que se levanta todas las mañanas confiado en que va a cerrar muchos acuerdos financieros positivos.
Un chef que trabaja en un restaurante y confía en que el menú va a complacer a los comensales.
Una diseñadora de modas que trabaja entusiasmada en que su desfile de modas va a causar furor.
Una pastelera que abre su primera tienda confiando en que va a ser un éxito.
Una tenista que comienza un partido de campeonato con la ilusión de que va a ganar.
Una editora que presiente que el libro que publicará este mes va a ser bien recibido por la crítica.
Un piloto de avión que se despierta confiado en que ese día hará un gran tiempo para su vuelo.
Un turista que viaja a una ciudad nueva seguro de que la va a pasar muy bien durante toda su estadía.
Una banda de música que espera que en el concierto de esa noche la audiencia esté muy animada.
Una directora de una película que tiene la sensación de que será un éxito en taquilla.
Un ejecutivo que siente que la recepción del nuevo producto de su compañía será superior a la de la competencia.
Un profesor que pone todo su esfuerzo en que sus estudiantes se conviertan en grandes profesionales.
Un arquitecto que camina con seguridad hacia la presentación de su propuesta para construir un rascacielos.
Un enfermero que se dedica con devoción y alegría al cuidado de sus pacientes.
Un guía turístico que hace su trabajo con efusividad hasta en los días de lluvia.
Una empresaria que pide un préstamo para abrir su primera tienda segura de que se lo van a otorgar.
Un hombre que invita a un amigo a dar un paseo para subirle el ánimo.
Un estudiante que se inscribe a varias universidades a la espera de que muchas lo acepten.
Un actor que se muda a Los Ángeles para ser una estrella de cine.
Un ciudadano que compra todas las semanas un boleto de la lotería.
Un padre que pone en la mochila de su hijo notas con mensajes de ánimo todos los días.
Un diseñador de interiores que deja su portafolio en una gran empresa esperando ser contratado para una remodelación de sus oficinas.
Una niña que vigila internet todo el día a la espera de poder conseguir una entrada para el concierto de su artista favorito.
Un cantante que envía demos de sus canciones a varias empresas discográficas esperando a que le ofrezcan un contrato.
Una joven que aparta un porcentaje de su sueldo todos los meses con el sueño de visitar París.
Un nadador que clasifica a los juegos olímpicos y tiene la seguridad de que ganará una medalla.
Una cirujana que se siente confiada antes de una operación complicada.
Un equipo de voleibol que calienta antes de un gran partido con energía y entusiasmo pensándose ya ganador del partido.
Un pescador que confía en que tendrá una gran pesca ese día.
Una persona que no se compara con las demás y hace su trabajo de la mejor forma posible.
Una ministra de economía de un país que se siente feliz al firmar un tratado de exportación con otra nación.
Un niño que va emocionado a conocer por primera vez el mar.
Un profesor universitario que se prepara con emoción antes de dar su primera clase.
Una abogada que se siente segura porque sabe que va a ganar un caso al día siguiente.
Una agricultora que se reúne con un empresario sabiendo que va a poder cerrar un gran trato.
Un camarero que presiente que va a recibir muy buenas propinas.
Una persona que se esmera por estar contenta siempre que se reúne con sus amigos.
Un padre que consuela a su hijo por haber perdido una materia y lo alienta a esforzarse más.
Un hombre que se siente con suerte.
Un candidato a la presidencia que ensaya su discurso porque supone que va a ganar.

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