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Ejemplos de
Bienes Normales e Inferiores

En microeconomía, se distingue a menudo entre dos tipos de bienes atendiendo al comportamiento de cada uno de cara a la demanda del consumidor. Nos referimos a los bienes normales y los bienes inferiores, cuya diferencia se puede enunciar de la siguiente manera:

  • Los bienes normales son aquellos cuya demanda aumenta conforme aumentan los ingresos del consumidor, es decir, aquellos que más se consumen mientras más dinero se tenga. Esto ocurre porque este tipo de bienes poseen una “elasticidad” que les permite adaptarse a las condiciones del consumidor.
  • Los bienes inferiores son aquellos cuya demanda disminuye conforme aumentan los ingresos del consumidor, o sea, que se consumen menos mientras más dinero se tenga. Esto ocurre debido a que el consumidor, al tener mayor ingreso, puede optar por bienes sustitutivos (más variados o de mejor calidad).

De esta manera, los bienes de consumo pueden ser de uno o de otro tipo. Veamos un ejemplo de cada uno:

Una botella de exquisito vino importado es comúnmente un bien de precio elevado, de modo que si uno tiene poco dinero, no puede comprarlo. Pero si cambia de trabajo y empieza a ganar más, puede empezar a comprarse una botella de vez en cuando. Y si, al cabo de los años, asciende en el nuevo trabajo y comienza a ganar más aún, podrá entonces permitirse una botella de vino importado con mucha mayor regularidad. A los bienes que se rigen por esta lógica, se les conoce como bienes normales.

No ocurre lo mismo, en cambio, con la comida chatarra. Una persona de pocos recursos seguramente deberá conformarse con almorzar algo rápido y barato en la calle todos los días. Pero si esa persona cambia de empleo y comienza a ganar mucho mejor, podrá aspirar a un almuerzo de mejor calidad y seguirá comiendo comida chatarra de vez en cuando. Y si, al cabo de unos años, asciende en el trabajo y gana muchísimo más, es posible que nunca más coma comida chatarra, pues ahora puede elegir entre muchas otras opciones más saludables y apetecibles. A los bienes que se rigen por esta lógica, se les conoce como bienes inferiores.

Tipos de bienes normales

No todos los bienes normales son iguales, sin embargo. Normalmente se los diferencia en dos categorías: los bienes superiores (o bienes de lujo) y los bienes de primera necesidad (o bienes necesarios). y se diferencian del siguiente modo:

  • Bienes de primera necesidad o necesarios. Son aquellos bienes o servicios que se necesitan para sobrevivir, como la comida, la ropa o el servicio de electricidad. Por esa razón, no se dejan de consumir cuando aumentan los ingresos, sino que su consumo aumenta hasta un cierto punto, ya que muchas veces pueden ser sustituidos por productos superiores.
  • Bienes superiores o de lujo. Son aquellos bienes o servicios de naturaleza complementaria, opcional o accesoria, disponibles para quien pueda cubrir sus costos. Por lo tanto, son inaccesibles o poco accesibles para las personas con bajos recursos, pero a medida que se tienen más ingresos se los puede consumir con regularidad.

Ejemplos de bienes normales

Son ejemplos de bienes normales los siguientes:

  1. La comida y bebida que compramos en el supermercado y que preparamos en casa.
  2. Los servicios de electricidad, telefonía fija o agua corriente.
  3. Los electrodomésticos como refrigeradores, cocinas, planchas, etc.
  4. Los viajes al extranjero.
  5. Los aparatos tecnológicos como computadoras, celulares, tablets, consolas de videojuego.
  6. Los vehículos comprados de agencia: automóviles, motocicletas, lanchas.
  7. La ropa ordinaria y la ropa exclusiva de diseñador.
  8. Los estudios de posgrado en universidades públicas o privadas.
  9. Las frutas, vegetales y hortalizas del supermercado.

Ejemplos de bienes inferiores

Son ejemplos de bienes inferiores los siguientes:

  1. La comida callejera o chatarra.
  2. Los productos alimenticios de la cesta básica alimentaria.
  3. La ropa y el calzado de segunda mano.
  4. Los insumos de oferta inmediata en el supermercado porque están a punto de vencer.
  5. Los servicios públicos subsidiados o de precio regulado.
  6. Automóviles y otros vehículos usados.
  7. Los artefactos y dispositivos que han superado su vida útil establecida.

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