50 Ejemplos de
Asombro, duda y situaciones límite

Según el filósofo alemán Karl Jasper, existen tres circunstancias que originan el acto de filosofar, también conocidas como el origen de la filosofía: el asombro, la duda y las situaciones límite.

Del asombro surge la pregunta y el conocimiento; de la duda acerca de lo conocido, el examen crítico y la certeza; y, por último, de la situación límite (conmoción del hombre), la cuestión de su propio ser.

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Asombro, duda y situaciones límite como el origen de la filosofía

Estos tres elementos también han sido desarrollados por otros pensadores en la historia:

Asombro

En primer lugar, está el asombro que, para Aristóteles y Platón, es el origen de la filosofía, ya que implica sorprenderse, enfrentarse a un hecho inesperado, tomar conciencia de los fenómenos que suceden cada día; encontrar algo nuevo en el mundo que impulsa a ver la realidad y preguntarse por ella, querer conocer más sobre los acontecimientos que impactan al ser humano. El asombro produce la admiración hacia algo sobre lo que se quiere saber más, pues causa curiosidad y es un principio del pensamiento. Por ejemplo: cuando se llega a una ciudad desconocida y se siente la necesidad de conocer más sobre su historia, sus costumbres, de adquirir conocimientos sobre lo que ese nuevo lugar provoca.

Duda

En segundo lugar, está la duda, que sucede después del asombro y que indica que, una vez saciada la curiosidad sobre lo que causa de admiración, la persona comienza a preguntarse si eso que sabe, o que cree saber, es realmente cierto. La duda es una función intelectual que implica cuestionarse de manera crítica acerca de si se puede confiar en los saberes y la forma de adquirirlos. Por ejemplo: una persona se levanta en la mañana, mira por la ventana y se asombra al ver a un conejo atravesar el jardín; un par de minutos después, piensa de nuevo en la escena y puede llegar a dudar de si en realidad era un conejo, porque no había tanta luz o porque no estaba lo suficientemente despierto, o porque estuvo viendo la noche anterior una película sobre conejos y, en su adormecimiento, creyó ver uno. Entonces, esa duda da origen a la actividad de pensar y cuestionar la realidad, es decir, al filosofar.
Hay dos formas de concebir la duda que han perdurado en la filosofía:

Primera línea de pensamiento. Es la propuesta por el filósofo griego Pirrón, fundador del Escepticismo y quien dice que los sentidos humanos, que son los medios de conocer el mundo, no son del todo confiables y, por lo tanto, se debe dudar de lo que se sabe. Por ejemplo: una persona puede asegurar que el cielo es azul, pero para otra persona que sea daltónica, es decir, que tenga dificultad para reconocer los colores, puede ser que vea el cielo de color verde, por lo tanto, se pone en duda el color del cielo pues para varios sujetos la realidad que ven es diferente, entonces no podemos confiar cien por ciento en la vista.
Segunda línea del pensamiento. Es atribuida al filósofo francés Descartes, quien hizo famosa la frase “pienso, luego existo”, que significa que se puede dudar de los sentidos, como en el anterior caso, pero cuando se está dudando, o cuando se está pensando lo que es verdadero o falso, se está produciendo el acto de pensar, por lo tanto, hay una existencia. La duda comprueba que algo pasa y eso es real e innegable, pues el ser humano está ejecutando una acción que puede descreer del mundo que lo rodea, pero no de su propia capacidad para ser un ser pensante y, por lo tanto, algo verdadero y universal.

Situaciones límite

En tercer lugar, están las situaciones límite, que hacen referencia a los hechos de la vida que no se pueden manipular, de los que no se puede escapar o no se pueden cambiar. Por ejemplo: cuando una persona camina de casa a su trabajo y comienza una tormenta fuerte. Estas situaciones son consideradas como el origen de la filosofía porque hacen que la persona se conciba como parte de un entorno y reaccione frente al mundo que lo rodea, que razone sobre el azar y la manera en que vive cada día. Es un paso del adentro (el pensamiento sobre uno mismo) hacia el afuera (el mundo) y, por tanto, aparecen nuevas ideas y caminos de actuación.

Ejemplos de asombro

Llegar a una ciudad por primera vez.
Encontrar un animal o un insecto desconocido.
Sorprenderse por un cuadro bello.
Oler un perfume nuevo.
Caminar por una calle por la que nunca se ha transitado.
Descubrir la textura de la piel de una serpiente.
Ver una fotografía tomada desde el espacio.
Ir a un museo donde expongan dinosaurios de tamaño real.
Saborear una comida exótica.
Flotar en el Mar Muerto.
Estudiar sobre un hecho histórico del cual no se sabía que había sucedido.
Observar caer la nieve por primera vez.
Recorrer la Muralla China.
Conocer a una estrella de cine.
Visitar las instalaciones de la NASA.
Lanzarse de un paracaídas.

Ejemplos de duda

No recordar lo que se almorzó el día anterior.
Pensar que lo que pasó en un sueño ocurrió en la realidad.
No tener la certeza de si va a nevar.
No recordar si se cerró con llave la casa.
Cuestionarse sobre las ventajas de la tecnología.
Preguntarse por la existencia de Dios.
Vacilar sobre la procedencia de las frutas orgánicas.
Razonar sobre si un presidente fue bueno para el país.
Intentar decidir si realmente se quiere tener hijos.
Pensar qué mascota adquirir.
Decidir qué carrera estudiar.

Ejemplos de situaciones límite

Estar en un ascensor y que deje de funcionar.
Experimentar un terremoto.
Perderse en medio del bosque.
Ser diagnosticado con una condición médica desconocida.
Perder todo el dinero que se tiene por el cierre de un banco.
Ser víctima de una estafa.
Vivir en un país en estado de guerra.
Quedar desempleado.
Enterarse de la muerte de un ser querido.
Estar en el aeropuerto y que se cancele el vuelo por mal tiempo.
Perder un juicio en tribunales.
Presenciar un robo en un supermercado.
No tener recursos para alimentarse.
Ir al estacionamiento y no encontrar el automóvil.
Pinchar una llanta de la bicicleta.
Recibir una llamada porque un familiar ha sido llevado de emergencia al hospital.
Estar en un edificio y que comience un incendio.
Resbalarse por las escaleras.
Ser llamado a interrogatorio por la policía.
Quedar atrapado en el tránsito por una manifestación en la calle.
Olvidar la clave de la cuenta bancaria.
Estar trabajando en la computadora y que se dañe.
Salir de casa y haber dejado las llaves adentro.

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