Definición de costumbres
Una costumbre es un modo habitual de obrar que se establece por la repetición de los mismos actos o por tradición. Se trata, por lo tanto, de un hábito.
Por ejemplo: “Las costumbres de este pueblo nos resultan extra?as: los negocios cierran a la tarde y vuelven a abrir a la madrugada”, “Mi abuelo tiene la costumbre de tomar un té antes de acostarse”, “Ir al pub después de la oficina forma parte de las costumbres británicas que se están perdiendo”.
Las costumbres forman parte de la cultura de un pueblo.
Una práctica social compartida
La costumbre es una práctica social con arraigo entre la mayor parte de los integrantes de una comunidad. Es posible diferenciar entre las buenas costumbres (aprobadas por la sociedad) y las malas costumbres (consideradas como negativas). En ciertos casos, las leyes tratan de modificar las conductas que suponen una mala costumbre.
Lo habitual es que las leyes concuerden con las costumbres de la sociedad. Las costumbres, de hecho, pueden constituir una fuente del derecho, ya sea de aplicación previa o simultánea a la ley.
Las costumbres según la sociología
Para la sociología, las costumbres son componentes de la cultura que se transmiten de generación en generación y que, por lo tanto, están relacionadas con la adaptación del individuo al grupo social.
Existen distintos tipos de consideraciones sociales respecto a las costumbres. En Argentina, por ejemplo, tomar mate es una costumbre. Una persona a quien no le gusta el mate, de todas formas, no es criticada o censurada socialmente. Distinto sería el caso del sujeto que desayuna y merienda con licor o ginebra: si bien no es ilegal, la conducta recibiría la condena social.
Ciertas costumbres pueden resultar peligrosas y producir diferentes da?os.
Tradiciones que hacen da?o
Este concepto, así como el de tradición, debe tomarse con delicadeza. En muchas ocasiones se lo ha utilizado para justificar actitudes da?inas y para impedir que diferentes organismos puedan hacer nada por impedir tales actos, argumentando que no debemos perder la esencia de nuestra tierra. A continuación les presentamos una serie de costumbres socialmente aceptadas que generan un impacto en el medio ambiente y en la vida de los animales:
*Fuegos artificiales y entretenimientos pirotécnicos: Durante las navidades y las fiestas importantes de muchos lugares del mundo los fuegos artificiales se vuelven protagonistas. Es una costumbre antigua que se mantiene, pese a que se sabe que los gases que eliminan estos ?juguetes? da?an el ecosistema, más allá de que pueden ser sumamente peligrosos para aquellos que se encuentran cerca de quien los utiliza.
*Quema de basura en los patios: Es otra costumbre que se realiza en muchas ciudades y pueblos y que puede ser sumamente perjuducial para el medio ambiente. En este acto se elimina gases nocivos que aumentan el impacto de nuestro accionar en el planeta.
*Regar la calle: Pese a que desde tiempos antiguos en cada barrio hay una persona que sale con su manguera a regar el asfalto, este acto es nefasto para la ecología. La cantidad de agua que se derrocha en cada riego podría utilizarse con fines más eficientes que regar la calle porque hace calor.
*Corridas de toros: Pese a que en algunos países se argumenta que es imposible desprenderse de este entretenimiento satírico, probadas muestras se han dado de lo mucho que sufren estos animales y lo terrible que es que se sigan realizando esta serie de prácticas en una época en que la información llega a todos los rincones. La certeza de que los animales tienen una forma muy similar a la nuestra de sentir debería ser razón suficiente para abandonar este tipo de costumbres; no obstante, no es la única. La cría del ganado es una de las actividades que más perjudica la ecología y que aumenta de forma abismal el calentamiento global.