Plástico
Te explicamos qué es el plástico, los tipos que existen y los diversos usos de este polímero. Además, su historia y sus propiedades.
¿Qué es el plástico?
Plástico es el nombre genérico y común que se le da a una serie de sustancias de estructura molecular y características físico-químicas semejantes, cuya característica fundamental es contar con elasticidad y flexibilidad durante un intervalo de temperaturas, permitiendo así su moldeado y adaptación a diversas formas. Este nombre proviene de su eminente plasticidad, es decir, su facilidad para adquirir ciertas formas.
La mayoría de los plásticos son, concretamente, materiales sintéticos y derivados del petróleo, obtenidos mediante procesos de polimerización, es decir, procesos de síntesis de largas cadenas de átomos de carbono, que dan origen a una sustancia orgánica maleable en caliente y resistente al frío. También existen plásticos que no son derivados del petróleo, como los plásticos derivados del almidón, la celulosa y ciertas bacterias.
Este material es sumamente versátil gracias a su liviandad, tacto agradable y resistencia tanto a la degradación biológica como a la ambiental (excepto por la exposición prolongada a rayos UV en algunos casos).
Estas propiedades son difíciles de conseguir con otros materiales, y hacen del plástico al mismo tiempo una bendición y un problema, ya que a la par de ser el material sintético más útil y eficaz de la historia humana, es también la principal fuente de contaminación sólida del planeta (basura). Por suerte, el plástico es reciclable, aunque su producción es mucho más barata y sencilla que su reutilización.
Al ser sometidos al calor directo, la mayoría de los plásticos desprenden gases ricos en dioxinas y furanos, hidrocarburos cancerígenos y compuestos capaces de sofocar a los seres vivos, además de ocasionar un daño atmosférico tremendo.
Ver además: Fibra óptica
Tipos de plástico
Existen diversas formas de clasificación de los plásticos, como pueden ser:
- Según el origen de los monómeros que lo componen.
- Naturales. Los monómeros provienen de sustancias naturales como el caucho, la celulosa y la caseína (proteína presente en la leche). Por ejemplo: el celofán y la goma.
- Artificiales. Los monómeros provienen de sustancias sintéticas, principalmente derivadas del petróleo. Por ejemplo: el polietileno.
- Según su reacción al calor.
- Termoplásticos. Cuando se calientan adquieren una consistencia líquida y cuando se enfrían adquieren un estado vítreo (similar al vidrio). Este tipo de plástico puede ser calentado y moldeado, y después puede ser recalentado varias veces y cambiar su forma de vuelta. Por ejemplo: el polietileno y el caucho.
- Termoestables. Cuando se calientan, se moldean y se enfrían para tomar cierta forma, luego es imposible recalentarlos para fundirlos nuevamente. Por eso se dice que son rígidos o termoduros. Por ejemplo: la baquelita y los poliésteres.
- Elastómeros. También llamados “cauchos”, son polímeros con elevada elasticidad. Si se les aplica una fuerza deformadora, tienen alta capacidad de recuperar su forma original cuando se le retira dicha fuerza. Por ejemplo: el neopreno.
- Según su estructura molecular.
- Amorfos. Sus moléculas están desorganizadas y no tienden a formar ninguna estructura ordenada, razón por la cual dejan grandes espacios entre sus partículas para que penetre la luz, logrando así plásticos transparentes. Por ejemplo: el poliestireno atáctico.
- Cristalizables. Tienden a formar cristales rígidos y resistentes a la deformación. Dependiendo de la velocidad de enfriamiento de un polímero puede aumentarse o disminuirse su cristalinidad. Si se enfría rápido disminuye su cristalinidad, y si se enfría lento, aumenta su cristalinidad. En el caso de los plásticos amorfos, no tendrán ningún nivel de cristalinidad, sin importar la velocidad a la que se enfríen. Por ejemplo: el polipropileno es un plástico cristalizable.
- Semicristalizables. Tienen características intermedias entre amorfos y cristalizables, pues tienen zonas desordenadas y otras ordenadas. El paso de la luz a través de ellos dependerá de su espesor. Por ejemplo: el polietileno de baja densidad.
Usos del plástico
Las aplicaciones del plástico son virtualmente infinitas: desde piezas de recambio para aparatos electrónicos, eléctricos e industriales, como aislantes, protectores, fundas, amortiguadores, etc., hasta componentes del sector construcción como tuberías, impermeabilizantes, aislantes, vidrios, etc.
Otro uso muy común del plástico es en la fabricación de herramientas, juguetes, envoltorios, muebles, envases, separadores, sujetadores y, sobre todo, bolsas.
Historia del plástico
La invención del plástico revolucionó la industria humana para siempre. Inicialmente se desarrolló a finales del siglo XIX como un sustituto del marfil para crear bolas de billar, por el norteamericano John Weasley Hyatt, quien pudo sintetizar un celuloide disolviendo celulosa vegetal en alcanfor y etanol.
Años después, en 1909, Leo Hendrik Baekeland logró un polímero a partir de fenol y formaldehído, que fue el primer plástico sintético de la historia, conocido aún como “baquelita”.
Se considera esto como el inicio de la “era del plástico” que tuvo su auge en el siglo XX, cuando se inició la exploración de resinas plásticas y su posterior aplicación a prácticamente todos los campos de la industria.
Diez años después, en 1919, se descubrió la composición macromolecular del plástico gracias a los estudios del alemán Hermann Staudinger.
Propiedades del plástico
Los plásticos son conjuntos de macromoléculas orgánicas, generalmente de origen sintético, en su mayoría impermeables, resistentes, diamagnéticos y buenos aislantes acústicos, eléctricos y térmicos, aunque no son muy resistentes a temperaturas muy elevadas en su totalidad.
Además, son poco densos, económicos en su fabricación, fáciles de trabajar y moldear. Una vez que se han enfriado y adquirido cierta forma, son resistentes a la corrosión y a muchos elementos químicos, excepto los solventes orgánicos (como el thinner, diluyente cuyo nombre deviene del inglés).
Por demás, la mayoría de los plásticos no son biodegradables, aunque actualmente se experimente en esa dirección, ni son fáciles de reciclar, lo cual hace de ellos una fuente de contaminación importante que perdura en el tiempo.