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Hoax

Te explicamos qué son los hoax y por qué son un serio problema para los usuarios de Internet. Además, ¿cómo detectar un hoax?

¿Qué es un hoax?

En Internet se conoce como hoax, bulo o fake news a una noticia falsa, es decir, un intento de hacerle creer a las personas que algo falso es real, amparándose en medias verdades, fotografías trucadas o provenientes de otro origen, o tergiversaciones.

Se distingue del fraude en que no arroja ganancia material de ningún tipo para sus creadores, sino que más bien busca ser replicado y distribuido por todos los canales posibles. Y puede distinguirse también del rumor, que es una información verosímil proveniente de fuentes no verificables.

El término hoax proviene del inglés y significa “farsa”, y se popularizó en la cultura online cuando se hicieron frecuentes los intentos por engañar a los usuarios mediante correos electrónicos fraudulentos. Actualmente, es común hallarlos en foros, redes sociales o entornos masivos de intercambio de información.

Los estudios de la Asociación de Internautas de España, una asociación sin fines de lucro que vela por los derechos de los cibernautas, alerta que un 70% de quienes utilizan la Internet no son capaces de distinguir entre un hoax y la información verdadera.

Esto denota un problema paradójico surgido en el marco de las tecnologías de masificación de la información: estar en contacto con más informaciones no se traduce en estar más informado, a menos que exista un modo de discernir entre lo cierto, lo posible y lo evidentemente falso, es decir, una fuente de legitimidad de la información.

Ver además: Comunidades virtuales

¿Cómo detectar un hoax?

La mayoría de los hoax se ciñen a las siguientes pautas o estructuras:

  • Son anónimos. Carecen de fuentes fiables de información, no tienen autoría, no citan ningún texto y no están avalados por nadie.
  • No tienen contexto. Carecen de fecha de publicación y de otras marcas (de lugar, etc.) reconocibles, y están escritos de un modo atemporal, universal, que les garantice su credibilidad y su supervivencia en la red el mayor tiempo posible.
  • Están escritos en neutro. No suelen tener marcas lingüísticas o dialectales, pues apuestan a un público lo más amplio posible.
  • Son sensacionalistas. Los bulos no transmiten información cotidiana, sino que prometen revelar alguna verdad secreta (tan secreta que está libre en Internet), un truco mágico, un dato millonario o alguna otra confidencia que genere morbo, miedo o indignación en el lector, y a menudo coaccionan a compartir la información para “que se sepa” o como única vía de protección de quien lo recibe (por ejemplo: “Envía este mensaje a 10 amigos o tendrás años de mala suerte” o “Envía este mail a todos tus contactos y participarás en un sorteo millonario).

Hoax en redes sociales

Las redes sociales y servicios de mensajería son vía frecuente de recepción de bulos, que nunca provienen de nadie pero aspiran a ser replicados por todos. Las características del punto anterior se repiten en ellas y el mejor modo de combatirlos es simple: no replicándolos.

No esparcir información poco confiable a los contactos que, a fin de cuentas, confían en el nexo que tienen con nosotros (y por ende se muestran más receptivos ante la información).