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Golfo

Te explicamos qué es un golfo, la diferencia con una bahía y con un cabo. Además, cuáles son los principales golfos del mundo.

¿Qué son los golfos?

En geografía, se conoce como un golfo o bahía a una porción de mar que se interna en la tierra, quedando encerrada entre dos puntas o penínsulas. En principio, ambos términos pueden emplearse para llamar a este tipo de accidentes geográficos costeros, pero en español suele preferirse golfo para las grandes extensiones de agua y bahía para las de menor tamaño.

Se trata de un tipo de accidente geográfico de mucha importancia económica y logística para la humanidad, dado que son ideales para la explotación turística y para el asentamiento de puertos y diques. Además, las costas de los golfos suelen hallarse protegidas de las mareas altas y otros fenómenos marítimos.

También puede darse el caso de que, dentro de un golfo, existan otras bahías más pequeñas, que usualmente reciben el nombre de golfetes, ensenadas, calas o caletas. Igualmente, pueden existir diferencias puntuales y específicas entre estos términos: una ensenada, por ejemplo, suele tener menores dimensiones que una bahía y estar aún más “abrigada” por la tierra firme.

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Principales golfos del mundo

Los golfos más conocidos del mundo son los siguientes:

  • Golfo de Bengala. El más grande del planeta, se ubica al noreste del océano Índico, en las costas de Sri Lanka, India, Indonesia, Bangladés y Birmania, extendiéndose a lo largo de 2.172.000 km2 de superficie, tanto que a menudo se le considera un mar. Se enmarca entre la península de Malaca y con el propio subcontinente indio, y en él desembocan grandes ríos como el Ganges, el Brahmaputra y el Meghna.
  • Golfo de México. Ubicado en las costas de Estados Unidos (estados de Florida, Alabama, Mississippi, Luisiana y Texas) y México (estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán), sus 1.550.000 km2 de superficie están separados del resto del mar Caribe por la Península de la Florida, la isla de Cuba y la Península de Yucatán.
  • Golfo de Guinea. Ubicado en el océano Atlántico oriental, en las costas del centro-oeste africano, abarca parte del territorio de Liberia, Costa de Marfil, Ghana, Togo, Benín, Nigeria, Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón, Santo Tomé y Príncipe. En su interior se cruzan el meridiano de Greenwich y el ecuador (el punto 0 de latitud y longitud) y posee 1.533.000 km2 de superficie.
  • Golfo de Alaska. Se trata de un brazo del océano Pacífico en el sur de Alaska, delimitado por la península de Alaska, la isla Kodiak y el archipiélago de Alexander. Se trata de un lugar de constante generación de tormentas, surcado por la corriente marina de Alaska, cuyos 1.531.000 km2 de superficie recorren las costas de Alaska y Estados Unidos.
  • Golfo de Carpentaria. Ubicado en las costas de Australia, en el mar de Arafura del océano Pacífico, entre la península del Cabo York y la Tierra de Arnhem. Su profundidad es relativamente poca (no supera los 82m) y se extiende por 310.000 km2.
  • Golfo de San Lorenzo. Ubicado al este de Canadá y comunicando con el océano Atlántico norte, posee una profundidad promedio inferior a los 200m y escasa salinidad. En su superficie de 259.000 km2 desembocan numerosos ríos, siendo el más importante el San Lorenzo (3058 km), y existen numerosas islas de gran tamaño, como la isla de Anticosti, la isla el Príncipe Eduardo y las islas Magdalena, entre otras. Además, presenta el Estuario del San Lorenzo, en donde el agua salada del golfo remonta a las del río del mismo nombre.
  • Golfo Pérsico. Uno de los golfos más conocidos del mundo, debido a la guerra que tuvo lugar en sus costas en 1990 y 1991, se ubica entre Irán y la península Arábiga, siendo así una extensión del océano Índico. Posee una superficie de 233.100 km2 con 30m de profundidad media, muy rica en vida marina y que baña las costas de Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita, Bahréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Omán. Además, se conecta al mar Arábigo por el estrecho de Ormuz y con el golfo de Omán.
  • Golfo de Vizcaya. Ubicado en la parte occidental de Europa, sobre las costas del océano Atlántico, sus 225.000 km2 de superficie se extienden entre el cabo Ortegal en Galicia (España) y la punta de Pern en la isla de Ouessant, en Bretaña (Francia). Se considera a menudo parte del mar Cantábrico y es una zona de importante explotación pesquera.
  • Golfo de Adén. También llamado golfo de Somalia, se ubica en el océano Índico, entre las costas del cuerno africano y la península Arábiga. Sus 220.000 km2 de superficie bañan las costas de Somalia, Yemen, Somalilandia y Yibuti, y constituyen una vía de acceso muy importante al golfo Pérsico, en plena ruta de extracción petrolera, a través del mar Rojo con el cual se comunica a través del estrecho de Bab el-Mandeb.
  • Golfo de Omán. Ubicado también en el mar Arábigo, o sea, en el océano Índico, se comunica con el golfo Pérsico a través del estrecho de Ormuz y baña las costas de Omán, Emiratos Árabes Unidos, Irán y Pakistán. Posee 181.000 km2 de superficie y enormes profundidades de hasta 3.692 metros.
  • Golfo de California. Mejor conocido como el mar de Cortés o el mar Bermejo, se ubica en el océano Pacífico, entre las costas mexicanas de los estados de Sonora y Sinaloa, y la península de Baja California. Posee un conjunto importante de islas en sus 153.000 km2 de superficie, y sus mareas se cuentan entre las más intensas del planeta entero, con fluctuaciones de hasta 9 metros en el nivel del mar.
  • Golfo de Tonkín. Ubicado en el mar de China meridional, entre los territorios costeros de China y Vietnam, y la isla de Hainan (perteneciente a China), se extiende por 116.000 km2 de superficie. Es un golfo poco profundo (60m en promedio) y posee numerosas islas en su región noroeste.

Diferencia entre golfo, cabo y bahía

Como dijimos al principio, los términos golfo y bahía vendrían a ser esencialmente sinónimos: entradas del mar que quedan rodeadas por tierra. Sin embargo, las bahías son golfos de menor tamaño. Pero en otros idiomas, como el portugués, se emplea únicamente el último término, de modo que no existen delimitaciones tan rigurosas respecto a cuándo hablamos de golfo y cuándo de bahía.

En cambio, los cabos o puntas son las extensiones de tierra firme que “abrazan” a un golfo o una bahía, es decir, que lo encierran y delimitan. Los cabos son fáciles de reconocer porque son puntas de tierra en el mar, como las penínsulas, y por esa razón suelen incidir importantemente sobre el flujo de las corrientes marinas costeras.

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Referencias