Depresión
Te explicamos qué es la depresión, los tipos que existen y sus principales causas. Además, sus síntomas y qué es la depresión crónica.
¿Qué es la depresión?
La depresión es una dolencia psíquica transitoria o permanente, caracterizada por profundos sentimientos de abatimiento, infelicidad y culpa, así como incapacidad para el disfrute y, a menudo, episodios de ansiedad. Puede ocurrir como respuesta a un estímulo externo y ser pasajera, pero dejar una huella profunda en el individuo; o puede convertirse en un trastorno y hacerse crónica, en cuyo caso requiere de tratamiento psiquiátrico.
En realidad, la depresión es un conjunto de padecimientos emocionales y psíquicos, que pueden tener causas diversas de tipo biológico (hormonal, neuroquímico, genético) social (vivencial, amoroso) y/o psicológico (emocional, traumático). Cualquier edad es susceptible de padecerla, aunque suele ser más frecuente en mujeres que en hombres y suele manifestarse en adultos jóvenes.
Los principales tipos de depresión son los siguientes:
- Trastorno depresivo mayor. Aparece por única vez, sin estar asociado a eventos traumáticos o consumo de sustancias psicotrópicas, y tiene una incidencia particular sobre la vida del paciente. Suele ser un evento emocional intenso.
- Trastorno distímico. Conocido también como distimia, se cree que es de origen genético-hereditario y consiste en episodios más espaciados, leves pero prolongados de depresión.
- Trastorno ciclotímico. Llamado también ciclotimia, se considera una forma leve del trastorno bipolar, ya que consiste en episodios moderados de depresión que se alternan con períodos de hipomanía (ánimo y energía elevados).
- Trastorno afectivo estacional. Se trata de un tipo de depresión moderada que suele estar asociada a ciertos períodos del año, como determinadas estaciones climáticas.
- Depresión bipolar. Parte del trastorno bipolar o bipolaridad, se trata de una enfermedad mental que hace al paciente oscilar entre intensos períodos de manía (euforia, hipersexualidad, irritabilidad) y otros de depresión (tristeza, apatía, desinterés) con poco o ningún tiempo de transición entre uno y otro.
El tratamiento de esta enfermedad puede variar según el caso, pero a menudo involucra el tratamiento con antidepresivos y/o ansiolíticos, así como la terapia hablada o psicoterapia. En algunos casos esto puede significar una labor prolongada y constante.
Ver además: Alcoholismo
Causas de la depresión
La depresión tiene un origen multifactorial. Algunos factores asociados a su aparición son:
- Eventos particularmente traumáticos. La pérdida de un ser querido u otras catástrofes personales pueden inducir a un estado depresivo del que cueste salir.
- Tendencia genética. Se ha comprobado que cierta tendencia hacia la depresión puede ser hereditaria, como también lo son muchas patologías psiquiátricas a las que está asociada.
- Dieta deficiente. Un patrón poco saludable de alimentación, rico en carbohidratos y azúcares pero bajo en aminoácidos esenciales y proteínas, puede conducir a la depresión y a respuestas neuronales anormales.
- Vida sedentaria. Está comprobado que el ejercicio estimula la producción de endorfinas, hormonas que levantan el espíritu, por lo que una vida demasiado sedentaria puede hacernos más propensos a la depresión.
- Ingesta crónica de sustancias. Alcohol, tabaco o drogas psicotrópicas, pueden afectar el funcionamiento del cerebro a largo o mediano plazo e inducir síntomas de depresión.
- Trastornos hormonales y metabólicos. Enfermedades del sistema de regulación de los azúcares o de la secreción de las sustancias regulatorias del cuerpo pueden estar asociados a la aparición de la depresión.
- Trastornos del sueño. La falta de sueño prolongada incide de manera directa en el funcionamiento del cerebro y puede conducir a épocas de depresión o angustia.
- Falta de vitamina D. Existen estudios que relacionan la ausencia de esta vitamina en el organismo con la aparición de cuadros depresivos.
Síntomas de la depresión
Los síntomas usuales de la depresión incluyen los siguientes:
- Apatía, falta de energía y de ganas para vivir.
- Alteraciones en la rutina del sueño.
- Ataques de pánico o sensación general de angustia.
- Ausencia de deseo sexual y/o de apetito.
- Sensación generalizada de tristeza y de sinsentido vital.
- Cansancio crónico.
- Irritabilidad.
- Problemas digestivos.
- Disminución del sistema inmunológico.
Depresión endógena
Se llama depresión endógena a los cuadros depresivos cuya raíz se encuentra en asuntos internos del cuerpo, ya sean de índole hormonal, neuronal, etc. Se los distingue así de las depresiones exógenas, o sea, las causadas por factores o eventos externos al organismo, como pueden ser eventos traumáticos, consumo de sustancias nocivas u otros factores ajenos a la biología corporal.
Depresión crónica
Se conoce como depresión crónica a aquella que no cede en sus síntomas en un plazo mediano o largo en la vida del paciente, convirtiéndose así en un estado más o menos constante y prolongado en su vida, o bien recurrente, cediendo de a ratos y volviendo al cabo de un tiempo.
Depresión post parto
Conocida como DPP o Depresión Posnatal, la depresión post parto es un síndrome muy singular y exclusivo de las mujeres que han dado a luz. Puede darse desde el instante del nacimiento hasta un año después, pero es más frecuente en los siguientes tres meses posteriores al alumbramiento.
Se lo distingue del llamado Baby blues, una forma de desorden emocional consecuencia de los violentos cambios hormonales que el fin del embarazo ocasiona en el cuerpo femenino, ya que no suele ceder rápidamente y de manera espontánea.