Barbarismo
Te explicamos qué es un barbarismo en el lenguaje y diversos ejemplos. Además, qué tipos existen y las características de cada uno.
¿Qué es un barbarismo?
Llamamos barbarismos a aquellos errores o incorrecciones al pronunciar o al escribir una palabra o una frase, o al utilizar ciertos vocablos extranjeros (extranjerismos) no incorporados aún al propio idioma. Se trata de un tipo de error lingüístico que suele ser muy común en el habla coloquial y popular, pero que desde el punto de vista de la norma de la lengua se considera una señal de falta de cultura o de educación.
El término barbarismo proviene de la palabra bárbaro, acuñada en la Grecia Antigua para referirse a los persas, sus eternos rivales, cuya lengua era incomprensible para los griegos.
Los griegos se mofaban a través de la onomatopeya “bar, bar”, pues así era como les sonaba todo el idioma persa. Con el tiempo crearon “bárbaro” (barbaroi) como una forma despectiva de referirse no sólo a ellos, sino a todos los extranjeros que consideraban política y socialmente inferiores, es decir, a la “gente que habla mal”.
El término fue heredado a la lengua de los romanos (barbarus) y utilizada de manera similar durante sus épocas imperiales, para referirse a los pueblos vecinos que no hablaran latín.
Es por eso que el término barbarismo puede ser usado también como sinónimo de barbarie o barbaridad: un acto o dicho violento, brutal, poco civilizado. Quizá recordando que el Imperio Romano, justamente, acabó por caer frente a las invasiones de esos pueblos a los que tildaban de bárbaros.
Hoy en día, sin embargo, comprendemos los barbarismos como un fenómeno propio del habla y la escritura de un mismo idioma, cuando contradicen su orden sintáctico o gramatical, o sea, sus normas ideales.
Sin embargo, no siempre es posible distinguir fácilmente los barbarismos de los neologismos (los nuevos aportes al idioma) o de los extranjerismos (los préstamos de otras lenguas). Por eso, muchos barbarismos acaban siendo aceptados e incorporados al idioma.
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Tipos de barbarismos
Existen tres tipos distintos de barbarismo, dependiendo del aspecto de la lengua en el que se produzca el error: prosódicos (sonido), morfológicos (forma) o sintácticos (orden). Veamos cada uno por separado:
Barbarismos prosódicos
Tienen lugar cuando se producen alteraciones o imprecisiones en la manera de pronunciar o articular los sonidos de la lengua. Muchas veces la mala pronunciación responde a criterios de economía de la lengua, o sea, al menor esfuerzo posible en la pronunciación; otras veces, al simple vicio.
Por eso deben diferenciarse de las variantes dialectales de un mismo idioma, ya que una lengua no siempre se pronuncia igual en todas sus comunidades de habla.
Son ejemplos de barbarismos prosódicos en español:
- Pronunciar la “g” como si fuera “y”, imitando la sonoridad de otros idiomas: yirar en lugar de girar.
- No pronunciar ciertas consonantes intermedias: fuite por fuiste, delicuente por delincuente.
- Pronunciar una “s” al final de los verbos en segunda persona: comistes por comiste, llegastes en lugar de llegaste.
- Pronunciar sindrome en lugar de síndrome.
- Pronunciar tasi en lugar de taxi.
- Pronunciar aigre en lugar de aire.
- Pronunciar captus en lugar de cactus.
- Pronunciar bisted en lugar de bistec.
- Pronunciar insepto en lugar de insecto.
- Pronunciar veniste en lugar de viniste.
- Pronunciar gomitar en lugar de vomitar.
Barbarismos morfológicos
Tienen lugar cuando la alteración se produce en la construcción misma de una palabra, tanto a nivel de su grafía como de su pronunciación. Por eso también suelen considerarse faltas a la ortografía, y a menudo conducen a la creación errónea de palabras inexistentes.
Son ejemplos de barbarismos morfológicos en español:
- El uso de aperturar en lugar de abrir.
- El uso de downloadear en lugar de descargar.
- El uso de americano en lugar de estadounidense.
- El uso de cabo en lugar de quepo, del verbo caber.
- El uso de andé en lugar de anduve, del verbo andar.
- El uso de conducí en lugar de de conduje, del verbo conducir.
- El uso de estuata en lugar de estatua.
- El uso de extricto en lugar de estricto.
- El uso de haiga en lugar de haya.
- El uso de morido en lugar de muerto.
- El uso de sofales en lugar de sofás.
- El uso de sabo o sepo en lugar de sé.
Barbarismos sintácticos
Tienen lugar cuando la alteración se produce en el orden de los términos de una oración, o en la concordancia de los mismos (en materia de género, número, etc.).
Son ejemplos de barbarismos sintácticos en español:
- El uso de la frase “a grosso modo”, cuando tendría que ser “grosso modo”.
- El uso de “la primer” en lugar de “la primera”.
- El uso de “más mejor” o “más peor” en lugar de “mejor” y “peor”.
- El uso de “de que” donde corresponde “que” (dequeísmo), como en: ella me dijo de qué… o yo pienso de que…
- El uso de “que” donde corresponde “de que” (queísmo), como en: nos percatamos que… o ¿Qué estaban hablando ustedes dos?
- El uso de “en relación a” en lugar de “con relación a” o “en relación con”.
- La personalización del verbo haber, como en: habemos personas que… o hubieron miles de homicidios.
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Referencias
- “Barbarismo” en Wikipedia.
- “Barbarismo” en el Diccionario de la lengua de la Real Academia Española.
- “¿Sabes lo que es un barbarismo?” (video) en Gramática al día de Utec El Salvador.
- “Los barbarismos de cada día: ¿cómo se dice?” en TN (Argentina).