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Conflicto: qué es, tipos, causas, solución, ejemplos


¿Qué es un conflicto?

Un conflicto es una situación en la cual las partes involucradas perciben, con razón o sin ella, que no les es posible alcanzar sus intereses, expresar sus puntos de vista o defender sus valores sin perjudicar en algún sentido los intereses, puntos de vista o valores de la otra parte.

Los conflictos son situaciones comunes en la vida de todas las personas, y pueden estar presentes en cualquier ámbito: la escuela, la universidad, el trabajo o la familia.

Sin embargo, no por ser comunes resultan agradables. Todo lo contrario: los conflictos suelen despertar en nosotros una gama de emociones indeseadas, como ansiedad, incertidumbre, preocupación, ira, tristeza e incluso depresión.

Lo bueno de los conflictos

A pesar de ello, los conflictos no siempre son situaciones del todo negativas. Muchas veces sirven para sacar a la luz elementos que generan malestar y de los que las partes ni siquiera son totalmente conscientes.

Así, al echar luz sobre lo que no funciona, los conflictos nos permiten aumentar nuestra conciencia y hacer los cambios necesarios para mejorar, ya sean en nuestro equipo de trabajo o en la convivencia en pareja o con la familia.

Tipos de conflicto

Los conflictos no solo tienen lugar entre personas, sino también entre grupos sociales, entre distintas naciones e incluso en el interior de una misma persona.

Interpersonal

Sucede entre dos o más personas debido a numerosas diferencias. Algunas de las más comunes son:

  • Prioridades: las partes no están de acuerdo en qué es lo más importante y merece atención inmediata.
  • Valores: no están de acuerdo en cuáles son los criterios generales por los que deben regirse sus actos.
  • Intereses: los objetivos que desean alcanzar las partes son diferentes.

Intrapersonal

Son absolutamente individuales. Pueden suceder cuando una persona se ve atrapada entre un deseo muy poderoso y el sentido del deber, o cuando siente remordimiento por una acción cometida.

Si no se atienden, ya sea a través de terapia psicológica o con la ayuda de un amigo o familiar de confianza, los conflictos intrapersonales pueden causar altos niveles de estrés y ansiedad o depresión.

De intereses

También llamados conflictos de poder. Se ven con más frecuencia en el ámbito laboral o en las relaciones comerciales. Las partes desean obtener cosas diferentes y a veces opuestas, de modo que una parte no puede alcanzar sus fines sin perjudicar a la otra.

En este tipo de conflictos casi nunca se alcanza una solución equilibrada; la parte con más poder impone sus intereses de manera unilateral, teniendo la parte derrotada que conformarse con esperar una nueva oportunidad de promover sus propios objetivos.

Familiar

La familia es un escenario frecuente de conflictos. Los hermanos pueden entrar en conflicto por obtener la atención de los padres o por una herencia; los padres entran en conflicto con los hijos que no desean estudiar o no cumplen con sus responsabilidades. Padres y madres pueden entrar en conflicto sobre qué tipo de educación quieren darles a sus hijos.

Social

Este tipo de conflictos los protagonizan agrupaciones sociales, que sienten que sus intereses han sido perjudicados por una medida adoptada por alguno de los poderes del Estado (ejecutivo, legislativo o judicial). Las concentraciones, marchas, protestas y piquetes son manifestaciones de conflictos sociales.

Causas de un conflicto

La causa raíz de todos los conflictos está en la diversidad de pensamiento y personalidad inherente a la humanidad. El viejo dicho “cada cabeza es un mundo” tiene hoy día tanta vigencia como en el pasado.

Los conflictos se originan en el hecho de que las personas deseamos, sentimos, valoramos cosas diferentes, pero al mismo tiempo estamos obligados a vivir en sociedad, pues solos no seríamos capaces de alcanzar nuestras metas.

Mala comunicación

A pesar de ello, es cierto que la cantidad de conflictos podría reducirse significativamente si aprendiéramos a comunicarnos mejor.

La mala comunicación se deriva de nuestra escasa conciencia respecto a nosotros mismos y los demás.

Aunque cuando hablamos sabemos qué queremos decir, no necesariamente estamos al tanto de nuestro lenguaje corporal, de nuestras expresiones faciales y nuestro tono de voz, los cuales podrían estar comunicando cosas diferentes a las que tenemos en mente.

Otra causa de la mala comunicación es la dificultad que tenemos todos los seres humanos de comprender que cada quien es una persona diferente. Parece algo obvio y simple, pero no lo es.

La tendencia inconsciente de todos nosotros es pensar que los demás son afines, más o menos iguales a nosotros. Se requiere de experiencia y esfuerzo mental para concientizar que los demás son diferentes, que no solo pueden estar en desacuerdo con nosotros, sino que también podrían no compartir nuestro horizonte mental y, por tanto, no comprendernos.

Desigualdades

Las desigualdades económicas y sociales son con frecuencia las causas más comunes de la aparición de conflictos en una sociedad, ya que la parte que las sufre desea cambiar esa situación.

Discordancias (de roles, de intereses, de valores)

De roles

Surge cuando una de las partes se siente avasallada por otra y siente que sus derechos son vulnerados. Un ejemplo puede ser el reclamo de un empleado para que se respete su tiempo libre.

De intereses

Lo causa el que cada una de las partes busque su propio beneficio sin tener en cuenta a ningún otro actor en la situación. Por ejemplo, el que un país reclame como suyo parte del territorio de otro país.

De valores

Cuando entre un grupo hay diferencias en las costumbres, creencias, sistemas de gobierno, valores, etc., y no hay tolerancia entre los miembros. Así, si no se respetan las prácticas religiosas y las creencias personales, es muy fácil entrar en un conflicto. Un ejemplo puede ser la lucha del grupo extremista islámico ISIS.

Solución de conflictos

Mejora tu capacidad comunicativa

Una excelente forma de hacerlo es hablar frente a un espejo. De esta manera, puedes observarte y comprobar si tu expresión facial y tu lenguaje corporal son coherentes con aquello que quieres comunicar.

Puede que te estés sintiendo inseguro y eso se traduzca en tus gestos. Puede que tus interlocutores te estén haciendo sentir intimidado, y por eso quizá compensas el temor como una actitud un tanto agresiva al hablar.

Sé consciente de las diferencias

No es solo retórica vacía: “cada cabeza es un mundo”. Creemos que lo entendemos, pero buena parte de nuestros conflictos cotidianos se encarga de desmentirlo día a día.

Creemos que conocemos a nuestro hijo/a adolescente porque nosotros también tuvimos nuestra edad difícil, pero la verdad es que ya no somos adolescentes, que hemos olvidado cómo se siente y que, en todo caso, las vivencias de nuestros hijos como adolescentes serán muy diferentes a la nuestra.

Algo similar ocurre entre gerentes y subordinados, entre técnicos y políticos, entre consumidores y comerciantes, entre hombres y mujeres.

Ejemplos de conflicto

1- La mamá de Marta se encuentra convaleciente. Pedro, amigo de Marta, la invita a pasar el fin de semana en la playa. Marta se muere de deseos por ir, pero también piensa que no debe dejar sola a su madre. Su conflicto entre el deseo y la moral la atormenta.

2- María trajo a su novio a la casa para que sus padres lo conocieran. Cuando se marchó, el padre y la madre de María tenían opiniones muy diferentes. El padre no consideraba al muchacho una buena junta para su hija; la madre, en cambio, lo encontró simpático. Así, pues, el novio de María ha sido una causa de conflicto entre los padres de la chica.

3- Los conflictos territoriales entre algunas naciones, en las que unas reclaman como suyo parte del territorio de otros países, invocando historia o tradiciones. Un ejemplo de esto puede ser el conflicto entre Israel y Palestina; entre Rusia y Ucrania; entre la India y Pakistán.

4- Las luchas sindicales entre los patronos y los grupos organizados de empleados, donde se reclaman derechos económicos para los trabajadores.

Referencias

  1. Ander-Egg, E. (2016). Diccionario de Psicología. Córdoba: Editorial Brujas.
  2. Corbin, J.A. (s/f). ​Los 11 tipos de conflictos (y cómo resolverlos). Tomado de psicologiaymente.com.
  3. Francia, G. (2020). Tipos de conflictos y su resolución. Tomado de psicologia-online.com.
  4. Mendia, I. y Areizaga, M. (s/f). Gestión de conflictos. Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo. Tomado de dicc.hegoa.ehu.eus.