Psicología

Liderazgo situacional: qué es, modelo, ventajas, desventajas, ejemplos


¿Qué es el liderazgo situacional?

El liderazgo situacional es un modelo de liderazgo desarrollado a lo largo de varias décadas por Paul Hersey y Kenneth Blanchard. Su campo de estudio es la manera en la que el comportamiento de un líder cambia en función del tipo de personas a las que tenga que dirigir y su nivel de desarrollo.

Una de las principales ideas de esta teoría es que no existe una única manera de comportarse como un líder. Por el contrario, elementos como la situación o el nivel de madurez tanto del cabecilla como de sus seguidores determinarán cuál es la mejor estrategia a seguir para liderar de forma eficaz.

En la actualidad, los dos autores que crearon el modelo han creado cada uno su propia compañía, por lo que la teoría sobre el liderazgo situacional ha seguido dos caminos distintos. 

Modelo de liderazgo situacional

La base del modelo de liderazgo situacional es la idea de que no existe una sola manera de dirigir a un grupo. Por el contrario, en función de factores como las características de los seguidores o la naturaleza de la tarea a realizar, cada situación requerirá una manera diferente de llevar las riendas.

Según esta teoría, un buen líder debe ser capaz de adaptar su comportamiento y manera de dirigir al entorno concreto en el que se encuentre.

En sus estudios, Paul Hersey y Kenneth Blanchard trataron de diferenciar cuáles eran los tipos de liderazgo más comunes, y con qué clase de subordinados era más eficaz cada uno de ellos.

El modelo de Blanchard y Hersey distingue cuatro tipos de liderazgo, en función de la cantidad de comportamientos directivos que tiene el dirigente, y del apoyo que muestra a sus subordinados.

Asimismo, se distinguen “niveles de madurez” de los empleados, en función de su competencia para llevar a cabo la tarea que tienen que realizar, y el grado de compromiso que están dispuestos a adquirir con sus obligaciones y su motivación para cumplirlas.

Tipos de liderazgo

Según Blanchard y Hersey, un líder tiene que adaptar su forma de comportarse con sus subordinados, principalmente en función del nivel de madurez de estos.

Así, en función de si tienen que ser muy directivos (es decir, dar órdenes) y de si deben mostrar apoyo a sus empleados o no, pueden distinguirse cuatro niveles de liderazgo.

Estos cuatro niveles se conocen con varios nombres diferentes, pero los más comunes son:

– Decir.

– Vender.

– Participar.

– Delegar.

Ninguno de los cuatro estilos es mejor que los demás, por el contrario, cada uno de ellos será más o menos útil en función de la situación. A continuación veremos en qué consisten exactamente.

Nivel 1: Decir

El nivel 1 también se conoce como “dirigir”. En este tipo de liderazgo, el líder tiene que tratar con empleados que no son competentes en sus tareas, y que además no están motivados para hacerlas bien.

Por lo general, los seguidores con los que es necesario usar este estilo simplemente son nuevos en su trabajo y no tienen experiencia.

En este nivel, el empleado recibirá información por parte del líder no solo sobre su objetivo final, sino sobre cada una de las tareas intermedias que tiene que llevar a cabo.

Nivel 2: Vender

El segundo nivel se llama “vender” porque el líder debe poder convencer a sus subordinados de la manera que él considera correcta de llevar a cabo las tareas, además de la idea de que están capacitados para realizarlas.

El segundo nivel de liderazgo es más adecuado cuando la persona desea empezar a trabajar de manera independiente, pero todavía no tiene las habilidades necesarias para poder hacerlo correctamente. Es decir, su motivación es alta, pero sus conocimientos técnicos son insuficientes.

El mayor problema que experimentan los seguidores en esta situación es la inseguridad. Por eso, en este nivel un líder tiene que ser capaz de explicar el por qué de sus instrucciones a su empleado, y prestar atención a sus sugerencias, dudas y preocupaciones.

Nivel 3: Participar

Este nivel está especialmente indicado cuando los seguidores ya son capaces de ejecutar sus tareas por sí mismos, pero por algún motivo han perdido parte de su motivación.

Por lo general, debido a un incremento en sus responsabilidades, pueden comenzar a creer que se les está explotando, lo que haría que aumentase su inseguridad y trabajasen peor.

El principal objetivo del tercer nivel de liderazgo es devolverle la motivación a los empleados. Para conseguirlo, el dirigente tiene que hacerles participar activamente en los procesos de toma de decisiones del equipo. A la vez, deberá apoyarles y mostrarles las cosas que están haciendo bien, para que recuperen su confianza.

Nivel 4: Delegar

El último nivel de liderazgo es útil cuando los empleados no solo son capaces de llevar a cabo sus tareas sin ayuda, sino que además se encuentran totalmente comprometidos con ellas. Por lo tanto, ya no necesitan ni instrucciones por parte del dirigente, ni su apoyo constante.

El desafío que se encuentran los líderes en el cuarto nivel es que tienen que ser capaces de confiar en sus subordinados. Estos deben informar a sus superiores de sus progresos de la manera que consideren más adecuada.

Además, pueden pedirles ayuda en momentos puntuales cuando tienen alguna duda que no saben resolver.

Ventajas y desventajas del liderazgo situacional

Ventajas

– Al aplicarse correctamente, este modelo de liderazgo situacional puede ser muy útil en la mayoría de contextos.

– Ofrece varias alternativas para dirigir a un grupo de personas.

– Permite a los dirigentes ajustarse mejor a las tareas que tengan entre manos y a las características de sus empleados.

– Cuando un líder es capaz de comprender realmente a sus subordinados y dirigirles de una forma eficaz, estos tienden a desarrollar tanto sus habilidades para llevar a cabo su cometido como su motivación.

– Los empleados avanzan de manera espontánea a través de los distintos niveles de madurez. Esto provoca que, al cabo de un tiempo, el líder pueda relajarse y delegar gran parte de sus tareas en su equipo.

Desventajas

– El principal inconveniente de este modelo es que, para un líder inexperto, puede llegar a ser extremadamente complicado entender qué nivel de madurez tiene cada uno de sus empleados.

Por lo tanto, hasta que no adquiera más experiencia trabajando con equipos, podría serle más útil tener un modelo único que seguir en su relación con ellos.

– Al seguir el modelo de liderazgo situacional, un dirigente tendrá que comportarse obligatoriamente de manera distinta con cada uno de sus subordinados. Esto implica que a algunos de los empleados se les dejará libertad casi absoluta, mientras que a otros se les dirigirá en prácticamente todas sus tareas.

– Esto puede causar resentimientos entre los empleados, que en ocasiones podrían sentir que están siendo tratados de manera injusta. Este inconveniente no está presente en otros modelos de liderazgo, que plantean tratar a todos los subordinados por igual.

Ejemplos de liderazgo situacional

Nelson Mandela

Líder de Sudáfrica, estuvo preso durante más de 20 años, luego de los cuales fue presidente de su país. Supo identificar los problemas que se presentaban y pudo adaptarse a las distintas situaciones para lograr sus objetivos.

Jack Welch

CEO de la General Electric en los años 80. Reformó la compañía abandonando el liderazgo autocrático para delegar responsabilidad en los equipos. Se basó en la proactividad y en valores que compartió con los empleados.

Dwight D. Eisenhower

Aprovechó cada circunstancia para ser líder, desde la Segunda Guerra Mundial hasta la presidencia de EE. UU. Era flexible con cada situación, y gracias a su capacidad logró llevar adelante a su país.

Mahatma Gandhi

Lideró una revolución pacífica contra el gobierno inglés en la India, y supo identificar las necesidades de su país y manejar las masas de una forma acertada.

Winston Churchill

El primer ministro inglés durante la Segunda Guerra Mundial debió enfrentarse no solo a Hitler, sino a la oposición de su propio partido. Sin embargo, logró comprender el temor de los ingleses y supo motivarles a luchar por sus ideales.

Referencias

  1. Situational leadership model (SML). Recuperado de toolshero.com.
  2. Situational theory of leadership. Recuperado de verywellmind.com.