Cultura general

Beneficencia: principios y ejemplos de instituciones


La beneficencia consiste en una donación o ayuda voluntaria que es realizada por un grupo de personas con el objetivo de favorecer e impulsar a las comunidades más necesitadas. Así mismo, la beneficencia también puede definirse como una organización pública que se encarga de proteger y auxiliar a los desvalidos, ofreciéndoles albergue y asistencia médica.

Según la Real Academia Española, “beneficencia” significa “virtud de hacer el bien”. No obstante, la palabra también se emplea para referirse a un conjunto de servicios e instituciones benéficas.

Por otro lado, el diccionario María Moliner establece que la beneficencia es la actividad o cualidad de una persona que decide ayudar con sus medios o con su dinero a otras que lo requieren.

Acorde con el texto Ética de las profesiones (2006) realizado por Carlos Almendro Padilla, se puede establecer que la palabra “beneficencia” es frecuentemente aplicada en la ética, así como en la bioética. Además, la palabra evoca connotaciones paternalistas y asistencialistas, vinculadas con las profesiones y actividades de ayuda.

De igual forma, Carlos Almendro afirma que la beneficencia está estrechamente relacionada con la política social y con las profesiones sanitarias, sin embargo, también debe ser aplicada en cualquier ámbito profesional, ya que toda persona debe velar por “hacer el bien” dentro de su campo laboral o investigativo.

El concepto de beneficencia tiene sus orígenes en la Antigüedad clásica, específicamente en la obra Ética a Nicómano, realizada por Aristóteles (384-382 a. C.). En este texto, Aristóteles argumentó que toda investigación y todo arte tienen tendencia a algún bien, no solo desde un enfoque individual, sino también colectivo y social.

Así mismo, el principio de beneficencia fue extraído del Juramento Hipocrático, realizado por el conocido médico griego Hipócrates. En líneas generales, el juramento establece que el ejercicio de cualquier actividad -específicamente el de la medicina- debe estar enfocado a buscar el bien del otro.

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 Principio de beneficencia

Siguiendo los lineamientos del texto Ética de las profesiones, se puede afirmar que el principio de beneficencia consiste en “hacer bien una determinada actividad y hacer el bien a otros mediante esa actividad bien hecha”.

Esta premisa implica una concepción amplia y rica del bien que no solo se aplica a cualquier profesión, sino también a cualquier organización pública y privada.

Otras fuentes establecen que el principio de beneficencia es un concepto extraído de la ética y tiene como finalidad garantizar el bienestar de un determinado grupo de personas. Dentro del campo de la salud pública, este principio implica que el Estado debe actuar para conseguir el mejor interés para la sociedad o la población de su conjunto.

En conclusión, el concepto de beneficencia puede aplicarse a cualquier ámbito social, especialmente dentro del desarrollo laboral. Sin embargo, los principios de esta noción también son utilizados para constituir los valores de determinadas instituciones públicas y privadas que se encargan de proteger a ciertos sectores de la población.

Beneficencia pública

Las instituciones benéficas pueden ser públicas y privadas. En cuanto a la beneficencia pública, esta se define como una organización dirigida por el Estado que tiene como finalidad satisfacer las necesidades básicas de aquellos que no pueden satisfacérselas por sí mismos.

Esta organización suele ser sin fines de lucro y su carácter es esencialmente gratuito. En los orígenes de las beneficencias públicas, estas eran realizadas por la Iglesia y sus allegados. Luego, los actos benéficos empezaron a realizarse también por los gobiernos y otras organizaciones privadas.

En términos jurídicos, la beneficencia pública se diferencia de los seguros sociales y de las acciones sanitarias por los siguientes aspectos:

– Siempre es gratuita.

-Sus destinatarios -es decir, las personas que se beneficiarán de la institución- son un grupo particular de personas. Por ejemplo: madres solteras, niños abandonados, indigentes, entre otros.

-Los destinatarios tienen la opción de elegir si desean o no la acción benéfica.

-La beneficencia pública tiene un objetivo asistencial, no policial ni político.

Ejemplos de instituciones de beneficencia

Las inclusas

Las inclusas, también conocidas como Casas de expósitos, eran establecimientos de beneficencia que acogían, albergaban y criaban a niños abandonados por sus padres. El objetivo de estas casas era evitar los infanticidios, así como también proteger a los niños de la pobreza y la desnutrición.

El nombre de estas organizaciones proviene de una imagen mística, específicamente la de Nuestra Señora de la Inclusa, que consistía en la figura de una Virgen que fue elegida como patrona de los niños expósitos -recién nacidos abandonados-. Actualmente, este tipo de instituciones reciben el nombre de orfanato o “centro de acogida de menores”.

Casas de maternidad

Las casas de maternidad son establecimientos públicos que se dedican a refugiar a las mujeres que no tienen los medios para cubrir los gastos de su embarazo. En sus inicios, estas instituciones recibían a las mujeres que concebían hijos de forma ilegítima -fuera del matrimonio- y que deseaban ocultar tanto el embarazo como el parto para resguardar su honor.

Hospital psiquiátrico o manicomio

Los hospitales psiquiátricos son establecimientos encargados de la salud mental, por lo tanto, realizan diagnósticos y proponen tratamientos para las enfermedades mentales. Una de sus características principales es que cuentan con alojamiento, por lo que las personas suelen internarse en sus instalaciones.

Estas organizaciones derivan de los manicomios y tienen sus orígenes en los templos griegos, donde se recluía a las personas con anormalidades psiquiátricas. No obstante, antes del siglo XIX las personas no recibían tratamiento y eran encadenadas. Gracias al médico Philippe Pinel (1745-1826), se le retiraron las cadenas a los enfermos y se les ofreció un trato más humano.

Así mismo, a partir de la época moderna estas organizaciones empezaron a ofrecer los mismos servicios de un hospital general; además, añadieron el ejercicio de profesionales específicos, como por ejemplo psicólogos, psiquiatras, medicina interna, trabajadores sociales, neurología, enfermeros especializados, farmacia, entre otros.

Anteriormente, no se le daba mucha importancia a la salud mental de los seres humanos; más bien, aquellos que sufrían anomalías mentales eran recluidos. En la actualidad, profesionales de todo el mundo han reivindicado la higiene mental, argumentando que es tan importante como la salud del cuerpo.

Referencias

  1. Almendro, C. (2006)Ética general de profesiones: principio de beneficencia. Recuperado el 5 de noviembre de 2019 de Biblio3:biblio3.url.edu.gt
  2. Beauchamp, T. (2008)The principle of beneficence in applied ethics.Recuperado el 5 de noviembre de 2019 de Stanford: plato.stanford.edu
  3. Murphy, L. (1993)The demands of beneficence.Recuperado el 5 de noviembre de 2019 de JSTOR: jstor.org
  4. Rancich, A. (s.f.)Principios de beneficencia y no maleficencia en los juramentos médicos.Recuperado el 5 de noviembre de 2019 de SAC: sac.org.ar
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