Diferencias entre democracia y dictadura
Las diferencias entre la democracia y la dictadura radican principalmente en el manejo y obtención del poder. Ambos son sistemas políticos que determinan el modo de participación de la sociedad y el papel del Estado en la vida común.
En la democracia el poder está en representantes políticos elegidos por la población a partir de un sistema de voto. Al contrario, en la dictadura gobierna un dictador, que puede llegar al gobierno por un golpe de Estado, por falsificar el recuento de votos, entre otras formas.
Estas estructuras de gobierno suponen dos sistemas opuestos que pueden diluir, como en el primer caso, o concentrar, como en el segundo modelo, las decisiones y el control político.
La democracia es gobierno “del pueblo por el pueblo y para el pueblo”. Es considerada una de las formas de Gobierno más ideales y puras. La democracia permite, como lo refiere su nombre, un Estado que está en manos de todos y que se ocupa del bienestar plural.
Por otro lado, las dictaduras son regímenes en los que el poder se suele tomar por la fuerza militar y está concentrado en una sola persona. En general, se considera una dictadura a un gobierno impuesto por la fuerza, que no respeta las leyes, que centraliza todo poder y no permite oposición.
Diferencias principales entre democracia y dictadura
1- Autoridades electas de forma libre vs autoridad por la fuerza
Mientras que en las democracias las autoridades se escogen por votaciones, las dictaduras suponen una usurpación. En la dictadura un individuo o grupo se adueña del poder de forma violenta e ilegal.
Pero este aspecto no solo abarca el inicio del Gobierno y la toma por la fuerza de un cargo, sino que se proyecta en el tiempo. El mantenimiento del poder sin realizar elecciones, según corresponda en cada país, también vulnera el derecho a la participación y la alternabilidad.
Además, no basta con que haya elecciones. Las democracias suponen un voto libre y plural. El pueblo debe elegir según su preferencia, sin ser obligado y teniendo múltiples opciones.
2- Respeto a las leyes y la Constitución
Las democracias suponen que el poder se rige por unas leyes, que lo limitan y le dan funciones específicas. Cuando comienzan a incumplirse de forma deliberada, o a propósito, y sin control alguno se está en una dictadura.
Los gobernantes democráticos se comprometen a velar porque todas las personas puedan ejercer sus derechos. Al contrario, los dictadores buscan eliminar los derechos humanos en la práctica y no respetan ni hacen cumplir la protección del pueblo.
3- Disidencia
En los regímenes autoritarios y dictatoriales los opositores, o disidentes, no están permitidos. A los líderes opositores al gobierno se les persigue, encarcela y se les prohíbe participar en la vida pública.
Las democracias, por su lado, conviven con los adversarios políticos. Los diferentes grupos hacen pactos de gobierno, se enfrentan en elecciones libres y son capaces de alternarse en el poder según la voluntad del pueblo lo decida.
Esto incluye la participación política de los que piensan distintos y el respeto de los derechos civiles, rasgos que no son comunes en las dictaduras.
4- Gobiernos temporales vs perpetuos
En la democracia los límites temporales son necesarios para poder planificar estrategias y metas concretas. Por ello, todos los gobiernos deben ser renovados constantemente.
Así, la población puede escoger a quien cree más capacitado para un determinado cargo. Esto es lo que se lleva a cabo en las democracias.
Sin embargo, los dictadores buscan quedarse con todo el poder el mayor tiempo posible. Para ello, suspenden o posponen elecciones, hacen trampas o cambian las leyes.
5- Separación de poderes vs centralización
En las democracias el poder se divide en diferentes mandos y sistemas. El poder ejecutivo lo ejercen las autoridades nacionales y locales.
El poder legislativo recae en los congresos y parlamentos que tienen funciones de hacer las leyes y modificarlas. El poder judicial recae en los tribunales altos y menores y en sus jueces.
Pero en las dictaduras estas funciones se concentran en un solo grupo o persona y no se dividen ni las tareas ni el control.
Esto deja que las autoridades no tengan regulación y puedan excederse en sus decisiones y presupuestos, pudiendo oprimir a la población y gobernar pensando en sus beneficios propios y no el bien común.
Referencias
- Índice de desarrollo democrático de América Latina. IDD-LAt. Recuperado desde idd-lat.org
- Dictadura, democracia, república: Un análisis conceptual. Universidad Autónoma del Estado de México. Recuperado desde digital.csic.es