Economía

Plusvalía absoluta: características y ejemplos


La plusvalía absoluta es la ganancia que se obtiene por medio de la prolongación de la jornada de trabajo. Esta es una de las técnicas de la que los empresarios se valen para acrecentar el beneficio obtenido de los obreros. El procedimiento de la plusvalía absoluta consiguió su máxima expansión en las fases iniciales del capitalismo, cuando aún preponderaba en las empresas el trabajo manual.

Marx argüía que había procesos sistemáticos en una economía capitalista que hacían que el valor de la fuerza de trabajo fuera menor que el valor creado durante la jornada laboral. El primero de esos procesos fue la prolongación de las horas de trabajo más allá de los niveles preindustriales, a doce o catorce horas al día.

Este alargamiento de la jornada, que se denomina plusvalía absoluta, era la principal fuente de ganancias durante las primeras invasiones de producción capitalista en el sector económico. Durante esta fase, la tecnología de producción era comparativamente estática, dependiendo aún de herramientas manuales.

La verdadera revolución en la producción vino con la mecanización, que permitió la generación de plusvalía relativa. Los capitalistas individuales tenían entonces un incentivo para introducir nuevas maquinarias, porque esto les daba una ventaja competitiva.

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Características

La generación de plusvalía absoluta se obtiene alargando la jornada laboral más allá del punto en que el trabajador se limita a producir lo correspondiente al valor de su fuerza de trabajo, haciendo que este trabajo adicional se lo apodere el empresario.

Esta tendencia fue la principal en la etapa inicial del capitalismo, pero aún sigue siendo importante en la actualidad, incluso en muchas formaciones sociales dominadas por el imperialismo.

La creación de plusvalía absoluta corresponde a la productividad del trabajo social, que es el valor de la fuerza de trabajo. Esta designación se usa para mostrar que la extracción de un excedente es la esencia de la acumulación de capital.

En la plusvalía absoluta, la jornada laboral aparece de antemano desdoblada en dos fragmentos: trabajo necesario y trabajo excedente.

Esta plusvalía se denomina absoluta, porque es la única forma productiva de acumulación de capital. Hasta ahora, la historia no ha producido ninguna forma adicional de plusvalía productiva.

Intensificar el trabajo

La creación de plusvalía absoluta conlleva un aumento en la cantidad del valor total producido, generalmente incrementando la jornada laboral de los trabajadores, pero también intensificando el trabajo realizado, limitando los recesos, la supervisión por parte de la gerencia, etc.

Debido a que este excedente se basa en inducir a los trabajadores a gastar mucha más fuerza de trabajo que la requerida para su sostenimiento, se necesita que exista una hegemonía capitalista de las superestructuras políticas e ideológicas para imponer esta relación entre capital y trabajo.

Aumentar la intensidad del trabajo en las compañías, que equivale a prolongar la jornada laboral, constituye una manera de conseguir plusvalía absoluta.

Cuando esta se incrementa, el consumo de trabajo aumenta por unidad de tiempo. Por tanto, la cantidad de trabajo sin retribuir se eleva de forma absoluta, de la cual el empresario se adueña.

Los medios fundamentales para que los empresarios impongan el máximo consumo posible de la fuerza de trabajo incluyen:

– La prolongación de la jornada laboral.

– La fijación de salarios para que el trabajador se vea obligado a trabajar más horas.

Limitaciones

Actualmente, el empresario busca ganar plusvalía absoluta recurriendo a los trabajos ejecutados en horas extra, implantando una jornada laboral asombrosamente extensa para la mayoría de los obreros, así como elevando en gran medida la intensidad del trabajo a realizar durante este tiempo.

Esta forma de aumento de la plusvalía está limitada en su utilidad, ya que tiene límites naturales, como las 24 horas del día, pero también límites sociales, como el bienestar motivacional de la población trabajadora.

La acumulación capitalista de la plusvalía absoluta está limitada por la necesidad de preservar a la clase trabajadora. La historia enseña constantemente, con bastante elocuencia, la flexibilidad de ese límite.

Tan pronto como se introduzca la competencia en la fuerza de trabajo, y si la organización de la clase obrera es débil, la relación de fuerzas se vuelve bastante desfavorable para la clase obrera.

Por el contrario, la resistencia organizada de la clase trabajadora puede reducir la capacidad de los capitalistas para acumular plusvalía absoluta.

Visión marxista

Según Marx, la plusvalía absoluta se obtiene al aumentar la cantidad de tiempo trabajado por trabajador en un período contable. Marx habla principalmente sobre la duración del día o de la semana laboral, pero en los tiempos modernos la preocupación es sobre la cantidad de horas trabajadas por año.

La generación de plusvalía está directamente relacionada con la tasa de explotación de los trabajadores en el lugar de trabajo: plusvalía total dividida entre los salarios.

Cuando la gran industria mecanizada apareció y se desarrolló, fue posible acrecentar la plusvalía al aumentar principalmente la productividad del trabajo.

Este es el cimiento general sobre el cual reposa el sistema capitalista, y además es el punto de partida para la generación de plusvalía relativa.

En una lucha tenaz por reducir la jornada laboral, los trabajadores han logrado que, por medio de la ley, esta se delimite de forma considerable en los países avanzados capitalistas.

Así, el Primero de Mayo con la lucha de la clase obrera por una jornada laboral de ocho horas fue una lucha popular y democrática.

Ejemplos

Supongamos que para fabricar un producto se necesiten cuatro horas de fuerza de trabajo. Por tal razón, el empresario contrata a un trabajador para que trabaje ocho horas.

Durante esa jornada, el obrero produce dos unidades de ese producto. Sin embargo, el capitalista solo le paga lo correspondiente a una unidad, concerniendo lo restante a la plusvalía que creó el trabajador.

Ejemplo gráfico

La plusvalía absoluta se da cuando el empresario amplía la jornada de trabajo del trabajador de por ejemplo diez horas a once horas, haciendo que el mismo trabaje una hora adicional, la cual es luego apropiada por el capitalista.

Supongamos que el valor total producido en las 10 horas de trabajo está repartido en partes iguales: 5 horas para el valor de la fuerza de trabajo (V) y 5 horas para la plusvalía (P).

Al alargar la jornada de trabajo una hora adicional, se genera también una plusvalía adicional (p’), pasando entonces a ganar el empresario lo producido en 6 horas de trabajo, en lugar de las 5 horas que ganaba anteriormente, tal como se puede observar en la imagen:

Referencias

  1. Klaas V. (2013). Absolute and relative surplus value. Anti-Imperialism. Tomado de: anti-imperialism.org.
  2. Jan Makandal (2015). Two Forms of Surplus Value. Tomado de: koleksyon-inip.org.
  3. Eumed (2019). Diccionario de economía política. Tomado de: eumed.net.
  4. Webdianoia (2018). Karl Marx. Tomado de: webdianoia.com.
  5. Descuadrando (2011). Plusvalía. Tomado de: descuadrando.com.