¿Qué son las Competencias Interpretativas?
Las competencias interpretativas o competencias lectoras son aquellas que permiten reconocer y entender las ideas más importantes contenidas en un texto. En este sentido, son las competencias que ayudan a comprender el sentido de un texto como una estructura compleja llena de significados diferentes.
Las competencias interpretativas posibilitan la identificación y reconocimiento de diversas situaciones, problemas, proposiciones, gráficos, mapas, esquemas, y argumentos contenidos en un texto.
Todo esto con el objetivo de poder entender su significado y establecer una postura a favor o en contra de lo propuesto en el texto. En otras palabras, las competencias interpretativas permiten hacer una reconstrucción de un texto de forma particular y general.
Las interpretativas son parte de las tres competencias comunicativas, entre las que también se encuentran las comprensivas y las propositivas.
El proceso de interpretación se hace a través del lenguaje y la manera en que el lector entiende la realidad. Por tanto, la interpretación no puede ser entendida como un proceso de decodificación, sino como un suceso complejo de eventos mentales utilizados para reconstruir un evento y comprender la información derivada de éste.
Finalmente, las competencias interpretativas otorgan la posibilidad de producir nuevo contenido, derivado de aquello que comprendió del texto leído e interpretado.
Índice del artículo
- 1 ¿Qué es la interpretación?
- 2 Tipos de competencias comunicativas
- 3 Funcionamiento de las competencias interpretativas o lectoras
- 4 Referencias
El término interpretación, de acuerdo a Aleksandr Luria (uno de los primeros autores de la neurolingüística), juega un papel fundamental en los procesos cognitivos del ser humano. También es la forma como los procesos psíquicos superiores son regulados en el cerebro humano.
La interpretación se hace a través del lenguaje, y éste es el reflejo de la visión individual que cada persona tiene del mundo. En este sentido, la interpretación valiéndose del uso del lenguaje determina la manera como percibimos y entendemos la realidad.
Así, cuando se modifica el significado de la palabra, se pierde su signo lingüístico y la manera como el lector entiende su contexto. Por esta razón, Luria indica que la lectura no puede ser un simple acto de decodificación de signos, sino un suceso complejo en el que se reconstruye el sentido de aquello que se lee.
El lector siempre interrelaciona las frases entre sí, pasando por diferentes competencias comunicativas. De esta manera, el lector consigue entender el significado de un discurso pasando de lo global a lo particular.
Este proceso interpretativo es un proceso dinámico donde las palabras adquieren significado según la estructura mental del lector.
Lingüísticamente, han sido definidos tres tipos de competencias comunicativas. Cada tipo comprende un nivel complejo de la comunicación, la cual se desarrolla de forma no lineal de acuerdo al potencial y conocimientos previos de cada sujeto.
Las competencias comunicativas comprensivas son aquellas que se preocupan por aquello que se dice. De esta manera, tratan de encontrarle sentido a cualquier discurso. Buscan el argumento dentro del mismo.
A diferencia de las competencias comprensivas, las interpretativas buscan entender la razón de ser del discurso. De esta manera, responde a la pregunta “¿para qué?”, con el objetivo de entender la intención de aquello que se dice.
A su vez, esta competencia comunicativa se vale de la esencia de la interpretación para plantear nuevos conceptos, realidades, e ideas.
Estas nuevas construcciones nacen del entendimiento del lector y de su capacidad para conocer los diferentes sistemas, reglas, y códigos (verbales, culturales y sociales) existentes al interior de su contexto.
Las competencias propositivas hablan de los elementos sociales, culturales e ideológicos que hacen parte del discurso.
Se encargan de responder la pregunta “¿por qué?”, siendo una manera de buscar establecer relaciones entre diferentes discursos y contextos. Este tipo de competencias comunicativas se localizan en el plano de lo metasemántico e intertextual.
El punto de partida de las competencias interpretativas es el planteamiento de preguntas que permitan comprender el significado de un texto.
Algunos autores como Van Dijk afirman que un texto puede ser reducir a un menor número de proposiciones sin perder su sentido. Por otro lado, la interpretación de un texto depende completamente del lector, ya que éste es quien se encarga de entender su significado.
La comprensión de dicho significado está ligada a la representación mental que una persona hacer de los conceptos, influenciados por sus experiencias previas.
Esta estructura mental hace posible entender el significado de las palabras incluso cuando éstas se encuentran mal escritas. Esto se debe a que el proceso interpretativo es complejo, y está ligado a diferentes estructuras del pensamiento.
La competencia interpretativa permite al lector comprender el significado de las palabras y relacionarlas e integrarlas con su conocimiento previo.
Otra cualidad de esta competencia es que al ser aplicada permite al lector producir nuevas ideas y argumentos, avanzando en la creación de conocimiento y la comprensión de temas relacionados.
Permite el análisis crítico y autónomo de un discurso, con el fin de encontrarle sentido y un uso posterior.
Hoy en día las escuelas dan una mayor importancia a las competencias interpretativas, ya que presentan un interés menor por memorizar los contenidos y uno mayor por entender su significado.
La comprensión lectora ha adquirido una nueva importancia que permite el fortalecimiento de otras aptitudes mentales, desarrollando la lógica y la sensibilidad lingüística.
Por ello, para que cualquier estudiante pueda ser competente a nivel interpretativo debe entender primero en qué consisten las competencias interpretativas, y así, posteriormente analizar el contenido de un texto.
A nivel escolar, la competencia interpretativa se relaciona con las capacidades semióticas y cognitivas del lector.
Estas capacidades permiten al estudiante leer, entender, encontrar un significado a lo leído y utilizar intelectualmente aquellos del contenido que le puede ser útil para producir otro texto, gráfico, mapa, entre otros.
Malo: únicamente identifica información puntual del texto.
Regular: identifica información de mayor complejidad, hace inferencias sencillas, es capaz de integrar información que se encuentra segmentada y establece relaciones entre todas las partes.
Bueno: identifica información implícita presente en los textos, captando matices diferentes y evaluándolos de forma crítica. Es capaz de plantear hipótesis.
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