Administración y finanzas

Consignación: qué es, mercancías, ventas, ejemplos


¿Qué es la consignación?

La consignación es el acto de entregar a otra persona o agente la custodia de cualquier material o producto, pero conservando la propiedad legal del mismo hasta que se venda. Por tanto, es un arreglo en el cual los productos se dejan en posesión de otro ente para que los venda.

Esto se puede hacer con el propósito de despachar productos con transporte de terceros, de transferir productos para una subasta o de poner productos en una tienda de consignación para intentar venderlos.

El agente vende los productos en nombre del remitente según las instrucciones indicadas. A quien envía los productos se le conoce como el “consignador” y el agente encargado de la custodia y cuidado de los productos se le conoce como el “consignatario”.

Comúnmente, el consignador recibe un porcentaje de los ingresos de la venta, según lo que se haya pactado en el acuerdo.

La palabra consignación proviene del francés consigner, que significa “entregar o depositar”, originalmente derivado del latín consignor o “estampar un sello”, tal como se hacía con los documentos oficiales justo antes de enviarse.

Mercancías en consignación

Son las mercancías que le pertenecen legalmente a una de las partes, pero que son almacenadas por la otra parte, lo cual significa que el riesgo y los beneficios con respecto a dichas mercancías se quedan con el consignador, mientras que el consignatario es responsable de la operación de distribución o venta minorista.

La propiedad de la mercancía en consignación solo se transfiere cuando la mercancía es utilizada (se despacha o se vende en el caso de una tienda). Las mercancías no utilizadas en un almacén se pueden devolver al proveedor cuando se trate de productos manufacturados estándar.

Con artículos específicos del cliente, se deben negociar los acuerdos relativos a la devolución de productos.

El consignador tiene el deber de pagar todos los gastos relacionados con el envío. Por otro lado, el consignatario no es responsable del daño de los productos durante el transporte o por cualquier otro procedimiento realizado en el traslado.

Un consignador que envía productos a un consignatario le transfiere solo la posesión, no la propiedad de los productos. El consignador conserva la pertenencia de los productos.

Como la propiedad de las mercancías en consignación no se transfiere hasta su uso, la facturación no es inmediata.

Manejo contable

Para contabilizar el reabastecimiento de mercancía en consignación en el sitio del cliente, el fabricante debe acreditar el inventario y debitar la mercancía en consignación del cliente.

Solo después de que el cliente use realmente la mercancía en consignación es que se podrá crear la cuenta por cobrar.

Ventas a consignación

En el caso de las ventas a consignación (a menudo denominada simplemente como consignación), los productos se envían al agente con el fin de venderlos. La propiedad de estos productos continúa siendo de quien los envía.

La relación entre las dos partes es la de consignador y consignatario, no la de vendedor y comprador.

Los productos son vendidos a riesgo del consignador, por lo cual las ganancias o pérdidas generadas le pertenecen únicamente al consignador. El consignatario toma posesión de los productos sujetos a una propiedad fiduciaria.

Vender a consignación es una gran opción para una persona o empresa que no tenga una presencia física en el mercado, aunque también pueden existir acuerdos de consignación en el ciberespacio.

Hasta cierto punto, las empresas en línea como eBay son tiendas de consignación. Por un porcentaje de la venta, ofrecen a las personas un mercado para mostrar y vender sus productos.

Los acuerdos de consignación suelen tener vigencia por un período de tiempo determinado. Después de este tiempo, si no se realiza una venta los productos son devueltos a su propietario. Alternativamente, el período de consignación puede extenderse de mutuo acuerdo.

Ventajas

Las ventajas del modelo de consignación para el propietario del negocio son:

– No se necesita pagar por adelantado el inventario que se va a vender, tal como sí necesita hacerlo la mayoría de tiendas minoristas.

– Cualquier producto que no se venda se puede devolver al consignador o disponer del mismo.

– Se puede constituir una clientela sólida que regularmente regrese a buscar productos que continuamente están cambiando.

– Los pagos se pueden hacer días o semanas después de que el artículo se venda, mejorando así el flujo de caja.

Las ventajas para el consignador o vendedor son:

– Los vendedores que no tienen el tiempo de promocionar su producto para la venta, de realizar investigaciones de precios ni soportar las tareas asociadas con la venta de un artículo, con frecuencia encuentran que las tarifas de consignación son un pequeño precio a pagar para dejar ese trabajo en manos de otra persona.

– No es necesario dedicar tiempo a crear publicaciones en eBay para vender los artículos, ni abrir una tienda minorista.

– No se necesita embalar ni entregar los artículos vendidos.

Desventajas

Las principales desventajas del modelo para el propietario del negocio son:

– Dependencia de los vendedores para poder tener un continuo flujo de inventario.

– Tarifas de eliminación si quedan sobras de un lote de mercancía, que se puede reducir donando las sobras a obras de caridad.

– La necesidad de un paquete de software que facilite mantener un seguimiento a la mercancía.

Las principales desventajas para los vendedores son:

– Recibir menos de lo que se podría ganar si se vendiera directamente a los compradores en línea.

– Tener que esperar el pago.

Ejemplos de consignación

La consignación es un acuerdo comercial basado en la confianza, del cual pueden beneficiarse tanto el consignador como el consignatario. Las tiendas de consignación son el ejemplo más común de este tipo de intercambio. Las galerías de arte también operan como consignatarios del artista.

Con la llegada de los sitios de Internet y de comercio electrónico como eBay.com, la consignación se ha vuelto mucho más común.

La mercadería que a menudo se vende en tiendas de consignación incluye antigüedades, equipos deportivos, automóviles, libros, ropa de niños y de maternidad, trajes de novia, muebles, decoraciones navideñas, instrumentos musicales, herramientas, juguetes, periódicos y revistas.

Caso de ejemplo

Supongamos que Alexander le envía su máquina de escribir antigua a Helmut, quien le ofrece venderla en su tienda.

Alexander (el consignador) y Helmut (el consignatario) no han intercambiado dinero. No se realizó ninguna transacción de compra y Alexander todavía es el dueño de la máquina de escribir.

Un día, un cliente compra la máquina de escribir en la tienda de Helmut. Helmut le entrega a Alexander los ingresos de esa venta, menos una tarifa de consignación acordada previamente por el servicio de Helmut como vendedor de la máquina de escribir.