Entimema: en qué consiste, tipos, ejemplos
Un entimema se refiere a las distintas maneras en las que se puede expresar una explicación. Su característica principal es que una de las ideas no se expresa abiertamente. Es decir, algunas de las proposiciones o la conclusión de la explicación está implícita.
Es un elemento presente en la retórica y es considerado como un silogismo. La palabra entimema se origina del griego cuyo significado tiene que ver con un fragmento de la razón que se refiere al discurso.
Aunque Aristóteles fue el principal estudioso de los entimemas, algunos autores previos a él ya habían sentado alguna de las bases de esta herramienta de la retórica. Al principio se le vinculó con el planteamiento de argumentos que eran contradictorios o con incongruencias.
Índice del artículo
- 1 En qué consiste
- 2 Diferencia con los silogismos
- 3 Validación de los entimemas
- 4 Tipos de entimemas
- 5 Ejemplos
- 6 Referencias
En qué consiste
Los entimemas han evolucionado con el paso del tiempo. Actualmente se le considera como una forma de argumentación similar a un silogismo aunque en este caso tiene una forma más sintetizada.
El emisor suele omitir alguna porción de su argumento cuando hace uso de los entimemas. Aunque no expresa explícitamente una de las premisas o la conclusión de su idea, esta se entiende fácilmente.
Tiene grandes similitudes con los silogismos, ya que ambos son herramientas de la retórica que tienen como objetivo primordial afectar de alguna forma al emisor del mensaje. Normalmente, la conclusión a la que se llega en las explicaciones responden al por qué de la premisa que está ausente porque no se expresó.
Existen varias razones por las que los entimemas ocurren. Para empezar porque el planteamiento que se obvia en el argumento suele ser muy evidente, también ocurre que no se plantea porque no se ha corroborado o simplemente porque la premisa se suele inclinar más hacia la parte emocional que a la racional del emisor del mensaje.
Aristóteles
Uno de los personajes más importantes que estudió los entimemas fue Aristóteles. El filósofo de la Antigua Grecia apreció la importancia de este recurso de la retórica para poder convencer al receptor del mensaje.
Aristóteles escribió en el siglo IV a. C. un tratado titulado La retórica. En esta obra logró exponer tres recomendaciones para aquellos que buscaban utilizar los entimemas de forma efectiva.
Para empezar habló del ‘ethos’, término griego que se refiere a la conducta o carácter de las cosas. En este sentido, Aristóteles explicó que cuando se busca persuadir a otra persona sobre algo es necesario que exista confianza.
También habló de pathos y logos. El primero se refiere a las emociones y el segundo tiene que ver con la lógica de las cosas.
Diferencia con los silogismos
Aunque muchos autores comparan y consideran los entimemas como silogismos, existen algunas diferencias entre estos dos recursos retóricos. Para empezar, al asegurar que un entimema es un silogismo es importante agregar que sería uno incompleto ya que por lo menos uno de los enunciados no se expone.
Los entimemas se pueden clasificar de diferentes formas, todo varía según la parte de la explicación que no ha sido enunciada. Por su parte, la clasificación de los silogismos depende de las características que tengan las premisas que se exponen al tratar de persuadir a alguien.
De esta forma, siempre se habla de premisa mayor y menor, cuando en el entimema lo normal es solo se exponga una de las dos.
Validación de los entimemas
Para confirmar el uso correcto de los entimemas existen dos fórmulas muy sencillas. Para empezar es importante siempre recordar que los silogismos están compuestos por tres elementos: una primera premisa, una segunda premisa y por último una conclusión.
Según esto, para comprobar los entimemas solo basta con completar el argumento expuesto con la proposición faltante. La otra opción consiste en comprobar que la conclusión es la correcta.
Cuando la tesis mantiene su lógica, aunque se infiera una de las premisas, el entimema es correcto.
Tipos de entimemas
Los entimemas se dividen en dos tipos diferentes, de primer y segundo orden, aunque algunos estudiosos han llegado a afirmar que existe un tercer orden. Aristóteles fue quien creó esta clasificación.
En los entimemas de primer orden la proposición principal que compone el silogismo no se expone. Por el contrario, la premisa secundaria está ausente y se infiere en los entimemas que son de segundo orden.
Aquellos autores que hicieron referencia a los entimemas de tercer orden hablaron sobre la falta de conclusión.
Aristóteles también llegó a exponer que los entimemas podían ser verdaderos o aparentes.
Importancia
La utilización de los entimemas es algo muy habitual en diferentes situaciones de la vida de los seres humanos en la actualidad.
En la publicidad, en los discursos de los políticos e incluso en nuestra vida cotidiana los entimemas son herramientas que se utilizan para persuadir a los demás sobre algo específico. Es relevante porque permite plantear argumentos más breves y estimula el proceso de análisis.
Igualmente hay que tener cuidado con el empleo de los entimemas porque muchas veces se puede caer en el error de omitir un planteamiento que no es del todo real o que no ha sido comprobado. El problema de esto muchas veces es que el receptor del mensaje puede no darse cuenta de esta falacia y ser persuadido por el emisor.
Ejemplos
Muy habitualmente las argumentaciones que se hacen apelando a lo moral y a lo ético poseen un entimema como herramienta de persuasión, aunque muchas veces no se advierte de su uso. Hay muchos casos que se pueden analizar:
Ejemplo 1:
– Hacer daño a las personas está mal.
– Es por ello que conducir ebrio está mal.
En esta ocasión se trata de un entimema de segundo orden. Como bien se puede observar solo cuenta con una proposición y la conclusión del argumento, por lo que se infiere que el público conoce la segunda idea del argumento. Apela a la parte moral y este tipo de argumentos se plantea asumiendo que el receptor del mensaje va a apoyar la idea.
Ejemplo 2:
– Los asiáticos comen sano.
– Los asiáticos tiene buena salud.
En este caso está ausente la premisa principal del argumento que expondría que todas aquellas personas que comen sano tiene buena salud.
Ejemplo 3:
– Si estudiaba aprobaba el examen.
– Pero no estudié nunca.
Aquí no se expone la conclusión de la explicación y de esta forma sería un entimema del tercer orden. El receptor del mensaje puede llegar a completar la idea sin mayores problemas.
Referencias
- Enos, R. (2010). Landmark essays on Aristotelian rhetoric. New York, NY: Routledge.
- Frame, D. (1998). The logical nature of Aristotle’s enthymeme. Frame Publishing.
- Freeley, A. and Steinberg, D. (2013). Argumentation and debate. Belmont, Calif.: Wadsworth.
- Lauer, J. (2004). Invention in rhetoric and composition. West Lafayette, Indiana: Parlor Press.
- McBurney, J. (1936). The place of the enthymeme in rhetorical theory. University of Michigan.