Medicina

Fractura de Galeazzi: descripción, tipos, tratamientos, rehabilitación


La fractura de Galeazzi es una fractura del tercio distal del radio que compromete a la articulación radiocubital distal. Se produce por un trauma directo en la muñeca o al caer con la mano en hiperextensión y con el antebrazo en pronación (movimiento del antebrazo que permite colocar la mano con el dorso hacia arriba).

La fractura de Galeazzi fue descrita por primera vez por Sir Astley Cooper en 1822 y más tarde, en 1934, fue nombrada por el cirujano italiano del Instituto de Rachitti en Milán, Riccardo Galeazzi. Este cirujano presentó 18 casos de este tipo de fractura.

Es una fractura poco común en los adultos. Es más frecuente en hombres que en mujeres, con una frecuencia de un 3 a 7% entre todas las fracturas de la muñeca. Es más frecuente en los niños.

La sintomatología asociada a esta fractura consiste en dolor en la muñeca y en el antebrazo que se exacerba con el movimiento, hematoma regional, edema, deformación de tejidos blandos y zona blanda al palpar el sitio de la fractura.

Se asocia a inestabilidad de la articulación radio-cubital; la resolución de la fractura en el adulto requiere de tratamiento quirúrgico, de lo contrario la resolución cerrada se asocia a una dislocación recurrente de la articulación distal del radio.

La mayor parte de los casos de estas fracturas en niños pequeños, después de ser reducidas, pueden ser tratadas con inmovilización con yeso, sin necesidad de intervención quirúrgica.

Índice del artículo

Descripción

La fractura de Galeazzi es una fractura del tercio inferior del radio con lesión o dislocación de la articulación radio-cubital distal.

Algunas veces compromete un sector cercano a la parte media de la diáfisis del radio y en otras ocasiones puede incluir también una fractura del cúbito. En este último caso, esta fractura recibe el nombre de “Galeazzi-like fracture” o “fractura tipo Galeazzi”.

Cuando la fractura se encuentra a menos de 7,5 cm de la articulación distal del radio el 55% de los pacientes presenta inestabilidad de la articulación. En cambio, cuando la fractura ocurre a una distancia mayor a los 7,5 cm de la articulación solo el 6% de los pacientes presentan inestabilidad de dicha articulación.

Son fracturas difíciles de tratar y cuando se reducen por mecanismos cerrados y se inmovilizan con yeso, se asocian con secuelas y patologías en el proceso de recuperación. El tratamiento de elección es quirúrgico y debe incluir la resolución de la fractura y de la lesión articular.

Tipos de fractura de Galeazzi

Han sido reportadas numerosas clasificaciones para las fracturas de Galeazzi, una de las últimas fue publicada en el 2014. Sin embargo, la Asociación de Traumatología y Ortopedia (“Orthopaedic Trauma Association”, OTA) presenta una clasificación denominada “Clasificación OTA” para las fracturas de Galeazzi.

Esta última clasifica a estas fracturas en tres tipos: Tipo A, Tipo B y Tipo C. A su vez, cada tipo tiene varias categorías, como se explica a continuación:

1- Tipo A o fractura simple con dislocación de la articulación radiocubital distal

1.1.    Solo el cúbito con radio intacto

1.2.    Solo el radio con ulna o cúbito intacto

1.3.    Fractura de ambos huesos

2- Tipo B o fractura en cuña con dislocación de la articulación radiocubital distal

2.1.    Solo el cúbito con radio intacto

2.2.    Solo el radio con ulna intacta

2.3.    Fractura de ambos huesos

3- Tipo C Fractura compleja con dislocación de la articulación radiocubital distal

3.1.    Solo el cúbito con radio intacto

3.2.    Solo el radio con ulna intacta

3.3.    Fractura de ambos huesos

Tratamientos

En los niños las fracturas diafisarias de radio y cúbito son una de las más frecuentes y pueden ser completas, completas desplazadas, en rodete o en “tallo verde”. Estas fracturas pueden ocurrir en el tercio medio, distal o proximal de la diáfisis del hueso, aunque la mayor parte ocurre en el tercio distal.

Los niños con estas fracturas, si no están desplazadas o rotadas, se tratan ortopedicamente con inmovilización con yeso por 6 a 8 semanas. Si la fractura está desplazada o rotada, se reduce (en algunas ocasiones bajo anestesia general) y luego se coloca yeso por el mismo periodo.

Las soluciones quirúrgicas en niños son excepcionales, solo están indicadas cuando existe alguna complicación vascular o nerviosa. Cuando se requiere, se puede hacer una fasciotomía (cortar la fascia) para liberar la presión que puede estar comprimiendo un vaso o un nervio e impedir el flujo sanguíneo. Estas también están indicadas en las fracturas abiertas.

En los adultos, las fracturas de Galeazzi tienen una indicación quirúrgica. Existen tres tipos de tratamientos quirúrgicos para estas fracturas: colocación de un clavo intramedular, fijación externa con tutores o fijación con placa y tornillos.

De estos tres tipos de tratamientos quirúrgicos, la fijación con placa es la de uso más frecuente para la fractura de Galeazzi, ya que con ello se obtiene una movilización funcional temprana y una consolidación estable y sin complicaciones en el 95% de los casos.

Para corregir la lesión articular se suelen utilizar los sistemas de fijación externa e inmovilización por unas 4 a 6 semanas, para luego remover el sistema de fijación pasadas 6 a 8 semanas.

Rehabilitación

El objetivo de la rehabilitación por un lado es el de fomentar la formación del callo óseo (para ello se utiliza la magnetoterapia) y por otro lado es evitar las complicaciones y obtener el máximo nivel funcional posible.

Entre las complicaciones que se pueden evitar son los efectos atróficos de la inmovilización, la inflamación y el dolor, la rigidez de las articulaciones que se mantienen mucho tiempo inmóviles, entre otros.

Generalmente, mientras esté el yeso o la fijación externa se hacen ejercicios de movilización para la articulación del hombro del lado afectado, evitando la aparición de rigidez en dichas articulaciones. Se utilizan ejercicios isométricos y también se hacen ejercicios de movilización para los dedos.

Una vez finalizado el período de inmovilización se hacen ejercicios progresivos de flexión y extensión para la muñeca y el codo aplicando resistencia. Los ejercicios de pronosupinación no están indicados antes de la octava semana. Se incluyen ejercicios para todo el miembro superior destinados a recuperar la función tras la inmovilización.

Complicaciones

Las complicaciones más frecuentes son las siguientes:

– Se vuelve a fracturar el hueso una vez que se remueve la placa.

– Dolor persistente incluso después de remover la placa.

– Que no haya ocurrido unión del hueso después del tratamiento.

– Que la unión consolidada sea defectuosa.

– Infecciones.

– Lesiones neurológicas.

– Sinostosis radioulnar (fusión de ambos huesos)

Referencias

  1. Bernal, L. (2007). Temas de fisioterapia. Técnicas de Fisioterapia.
  2. Eberl, R., Singer, G., Schalamon, J., Petnehazy, T., & Hoellwarth, M. E. (2008). Galeazzi lesions in children and adolescents: treatment and outcome. Clinical orthopaedics and related research, 466(7), 1705-1709.
  3. Fayaz, H. C., & Jupiter, J. B. (2014). Galeazzi fractures: our modified classification and treatment regimen. Handchirurgie· Mikrochirurgie· Plastische Chirurgie, 46(01), 31-33.
  4. Olsen, B., & González, G. (2009). Urgencias en traumatología: fracturas frecuentes en niños. Anales de Pediatría Continuada, 7(3), 177-181.
  5. Schneiderman, G., Meldrum, R. D., Bloebaum, R. D., Tarr, R., & Sarmiento, A. (1993). The interosseous membrane of the forearm: structure and its role in Galeazzi fractures. The Journal of trauma, 35(6), 879-885.
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