Psicología

¿Cómo se desarrolla la autoestima?


La autoestima se desarrolla durante la infancia y la adolescencia; forma parte de la madurez de la persona, pues es un indicador fundamental en su desarrollo. La madurez se deja ver en situaciones en las que se ha de manifestar un equilibrio o, quizás, cierta indiferencia ante situaciones que pueden ser relativizadas, haciéndolas pasajeras.

A lo largo de la vida de la persona se dan momentos en los que, en función del nivel de autoestima que muestre el individuo, se puede llegar a ser feliz o, por el contrario, puede darse el caso de generar enfermedades y situaciones complejas en las que poder vivir plenamente.

Todo ello, tiene mucho que ver con la dedicación que se le ha dado a la autoestima a lo largo de la vida de la persona, pues es imprescindible educar al niño para que se desarrolle a partir de una autoestima sana y positiva.

¿Cómo se forma la autoestima?

La autoestima va ligada al autoconocimiento de la persona. Éste es algo que el individuo, a través de la propia experiencia y de los sentimientos, va desarrollando a lo largo de su vida.

El niño no nace con la autoestima desarrollada, la va adquiriendo con el tiempo, a través de la relación que manifiesta con el entorno y el resultado que éste tiene sobre él.

Debemos tener claro que para la formación de la autoestima es primordial en la educación que el niño reciba, y ello aparece a partir de los estilos educativos que se den en la familia. Por ello, el establecimiento de las normas es, por el ejemplo, un eje primordial en la educación de la autoestima.

A continuación, vamos a analizar dos etapas cruciales en el aprendizaje del ser humano y, por tanto, en la autoestima:

En la infancia

Desde que se nace se comienza a formar el autoconcepto. Éste es el inicio de la observación y el análisis del propio cuerpo humano, donde la persona se da cuenta de que su cuerpo está compuesto por dos brazos, dos piernas y una cabeza, entre otras partes.

Es el momento de ir comprobando que absolutamente todos los individuos son distintos y que la propia sociedad establece parámetros donde se crean aceptaciones y rechazos entre las propias personas. Por tanto, a partir de esta idea el niño comienza a debatirse entre ser aceptado o ser rechazado.

En la adolescencia

La búsqueda de la propia identidad es lo que hace a la etapa de la adolescencia la más difícil, si cabe, entre todas las que desarrolla el ser humano a lo largo de su vida. Por ello, es el apoyo que puede necesitar de su entorno el necesario para forjar una autoestima adecuada en su desarrollo.

Existe un cambio amplio, pues el adolescente abandona el hogar para buscar la independencia fuera de éste. Por ello, es imprescindible que en la infancia se trabaje la autoestima para que el joven pueda lograr pasar esta etapa con éxito.

¿Qué pilares sustentan la autoestima?

Existen estudios que abalan ciertos pilares fundamentales en la formación de la autoestima: la eficacia y la dignidad.

¿Qué influye en la formación de la autoestima?

Las críticas son, sin lugar a dudas, constructoras de la autoestima o destructoras según el caso. Es por ello por lo que se suele citar a otras personas como los implicados en esta formación pues, según el nivel de desarrollo de la autoestima, las críticas afectan de una u otra forma.

Estas es información que la persona guarda y evalúa, ya que la asume como propia y, de una forma u otra, le repercute. Sin lugar a dudas, esta utilidad puede ser tanto positiva como negativa. Si es negativa puede dar paso a desorientar a la persona haciéndola sentir mal y trasladándole inseguridad.

¿Cómo se desarrolla la autoestima?

Dentro del desarrollo de la autoestima se incluye el autoconcepto, el cual hemos mencionado con anterioridad, como un componente fundamental.

La posibilidad de formar una autoestima positiva o negativa siempre puede darse, ya que el individuo está en continua relación con el medio. La propia autoestima se mueve en los mismos contextos en los que lo hace la persona, desde la familia hasta la propia escuela.

Por tanto, es relevante su desarrollo, pues interviene en la creación de la personalidad del individuo. Si es positiva favorecerá la autonomía de la persona y las relaciones interpersonales.

Además, también repercute en el sufrimiento de la persona ante diversas situaciones, pues puede darse el caso de que se genere una autoestima negativa dando paso a distintos trastornos y problemas conductuales, entre otros.

¿Cómo es posible mejorar la autoestima?

Ante autoestimas bajas, se debe actuar de inmediato y, por tanto, mejorarla para que la persona pueda hacer su vida con normalidad. Por ello, se plantean a continuación una serie de pasos a seguir para modificar la conducta ante autoestimas negativas:

De lo negativo a lo positivo

“Silencio” – “Necesito un instante para hablar”.

“Me cuesta mucho” – “Se me da bastante bien”.

Stop a la generalización

Las personas tienen fallos y, por tanto, no todas las acciones son negativas, ni se hacen del mismo modo.

En el centro de lo positivo

Lo positivo debe de ser lo primordial, pues se debe apreciar y dar valor, ya que no es óptimo someter todas las acciones a evaluación constantemente.

No usar comparaciones

El individuo debe ser consciente de sus propias características. Esto es debido a que cada persona tiene una característica propia y se debe reconocer las limitaciones propias, sin hacer comparaciones con otros.

Confianza propia

Una autoestima alta da posibilidad a que la persona tenga confianza en sí mismo y, por tanto, gane en seguridad.

Referencias

  1. FERRERAS CASADO, E. (2007). La autoestima. Anales de mecánica y electricidad. (1) 1 (54 – 60).