Cualidades de un oficinista profesional
Las cualidades de un oficinista profesional son aquellos comportamientos que lo convierten en un empleado valioso y le garantizan éxito en su carrera. Son comportamientos que en general ayudan al rendimiento propio, al del equipo y a alcanzar los objetivos de la organización.
Un oficinista es un empleado que trabaja en una oficina realizando labores propias de esas áreas. Algunos son oficinistas generales, otros se especializan en negocios, finanzas o en la administración pública.
El trabajo de oficina generalmente implica tareas del día a día en las organizaciones, como contestar teléfonos, atender personas e ingresar datos en hojas de cálculo.
Otros deberes tradicionalmente asociados con el trabajo de oficina incluyen: procesamiento de textos y mecanografía, clasificación y archivo de documentos, fotocopiado, mantenimiento de registros, programación de citas y contabilidad menor.
Cualidades principales del oficinista profesional
Capacidad de organización y planificación
Los oficinistas profesionales deben tener la capacidad de fijar metas y prioridades al realizar sus actividades.
De igual manera, tienen que desarrollar sus trabajos tomando en cuenta las acciones, los plazos y los recursos necesarios para alcanzar los resultados deseados.
La planificación y organización implican la puesta en marcha de estrategias para aprovechar los esfuerzos individuales y grupales de una manera eficiente, y para lograr los objetivos.
Fiabilidad
La cualidad de ser fiable es esencial para el desempeño de un empleado. Esta se refiere a hasta qué punto se puede contar con una persona para que haga lo que se espera de él.
Un oficinista confiable llega puntualmente a su trabajo, completa su trabajo de manera oportuna, cumple con los plazos establecidos y hace lo que dice que hará.
Manejo adecuado del tiempo
La gestión del tiempo es una herramienta especialmente útil en la oficina. Un oficinista profesional sabe cómo poner sus tareas en orden de prioridades, completa sus labores oportunamente y se organiza para no estar sobrecargado de trabajo.
En este sentido, el manejo del tiempo puede representar grandes desafíos, en tanto que el trabajo de oficina puede implicar llevar a cabo actividades de diversa índole. Por ello precisamente es tan apreciada esta cualidad.
Buen trato y respeto
Todo oficinista profesional tiene don de gentes, y establece buenas relaciones con los compañeros y con sus superiores. Así mismo, respeta las opiniones y distintos puntos de vista de las personas en su ambiente de trabajo.
Por lo tanto, ya que sus relaciones estás basadas en la confianza y el respeto, no hablan de los demás a sus espaldas, y tampoco se quejan en público.
Orden y pulcritud
El lugar de trabajo de un oficinista profesional debe estar ordenado y pulcro. El orden aumenta la productividad, acelera el cumplimiento de las tareas y genera más confianza, causando una buena impresión a propios y extraños.
Los espacios organizados permiten cumplir con las labores de una manera más eficiente. De igual modo, tener un fácil acceso a lo esencial significa que se puede dedicar más tiempo a cada actividad, aumentando con ello la rentabilidad.
Además, la falta de higiene en los ambientes laborales aumenta el riesgo de contraer virus y de sufrir otras enfermedades. Estas, a su vez, son una seria amenaza para la productividad.
Referencias
- Professional Qualities for Office Workers. Hub pages. Recuperado de hubpages.com.
- Office worker. (s/f). En Collins dictionary. Recuperado de collinsdictionary.com.
- What Is Clerical Work? (s/f). En learn.org. Recuperado de learn.org.