Economía informal: características, tipos, causas y ejemplos
La economía informal es la parte de una economía que no está sujeta a impuestos ni es supervisada por ninguna forma de gobierno. Es el conjunto diversificado de actividades económicas, empresas, empleos y trabajadores, que no están regulados ni protegidos por el estado.
También se le conoce como sector informal, economía de sombra o economía gris. El concepto se aplicaba originalmente al autoempleo en empresas pequeñas no registradas. Se ha ampliado para incluir el empleo asalariado en trabajos no protegidos.
El concepto de economía informal fue introducido en el ámbito internacional en 1972 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Desde entonces, diferentes autores y la propia OIT introdujeron muchas definiciones.
Otros conceptos que se pueden caracterizar como economía informal pueden incluir el mercado negro y la economía clandestina. Entre los modismos asociados están “debajo de la mesa”, “fuera de los libros” y “trabajar por dinero”.
Índice del artículo
- 1 Parte de la economía de mercado
- 2 Características de la economía informal
- 3 Tipos
- 4 Causas
- 5 Consecuencias
- 6 Ejemplos
- 7 Referencias
Si bien la economía informal constituye una parte importante de las economías de los países en desarrollo, a menudo se la estigmatiza como problemática e inmanejable.
Sin embargo, el sector informal ofrece oportunidades económicas críticas para los pobres y se ha expandido rápidamente desde la década de 1960. La integración de la economía informal en el sector formal es un desafío político importante.
La economía informal es parte de la economía de mercado, lo que significa que produce bienes y servicios para la venta y generar beneficio. El trabajo doméstico no remunerado y las actividades de cuidado a personas no contribuyen a eso, y como resultado, no son parte de la economía informal.
Es reconocida históricamente como opuesta a la economía formal. Esto significa que incluye todas las actividades que generan ingresos más allá de las empresas legalmente reguladas.
A diferencia de la economía formal, las actividades de la economía informal no están incluidas en el producto nacional bruto o en el producto interno bruto de un país. El sector informal puede ser descrito como un mercado gris de trabajo.
Las personas que participan en el sector informal no suelen ser clasificadas como desempleadas.
La economía informal es mucho más grande de lo que cree la mayoría de las personas. Las mujeres desempeñan en esta economía un papel muy importante. El tipo de trabajo que conforma la economía informal es diverso, particularmente en términos de capital invertido, tecnología utilizada e ingresos generados.
El espectro abarca desde el trabajo familiar no remunerado hasta el trabajo por cuenta propia. Incluye vendedores ambulantes, recolectores de basura, limpiabotas, vigilantes de automóviles, jardineros, etc.
En el extremo superior del espectro se encuentran las actividades informales de nivel superior, como las empresas de servicios o de manufactura a pequeña escala. Estas tienen una entrada más limitada y horarios de operación irregulares.
El papel que juega la economía informal en la mayoría de los países se incrementa durante una recesión y disminuye cuando la economía está sana y en crecimiento.
Estas características difieren de las empresas y empleados en el sector formal, que tienen ubicación y horarios de atención habituales, y otros beneficios estructurados. La economía informal se caracteriza por tener las siguientes cualidades:
Esto significa que cualquier persona que desee unirse a este sector generalmente puede encontrar algún tipo de trabajo que resulte en ganancias en efectivo.
La mayoría de los trabajadores del sector informal, incluso aquellos que trabajan por cuenta propia o son asalariados, no tienen acceso a un trabajo seguro, beneficios, protección social o representación.
Las relaciones laborales, donde existan, se basan principalmente en el empleo casual, el parentesco o las relaciones personales y sociales, en lugar de acuerdos contractuales con garantías formales.
La seguridad laboral simplemente no existe. El trabajo es de baja remuneración. Entre empleadores y empleados no existe una relación estable, tampoco existe seguridad en el lugar de trabajo ni seguridad social.
Este sector incluye situaciones donde las personas deben trabajar sin recibir ningún pago. También incluye sectores en los que las personas trabajan y, a cambio, reciben algo más que dinero.
Todas las operaciones que se realizan en la economía informal son a pequeña escala.
Las personas que trabajan en el sector informal comúnmente operan en un nivel de organización bastante bajo, con ninguna o poca división entre el capital y el trabajo como factores de producción.
En la mayoría de los casos, es un trabajo no calificado. Las habilidades necesarias para este tipo de trabajo se adquieren fuera de la educación formal.
El sector informal cubre una amplia gama de actividades que combinan dos tipos de actividades principales, cuyas razones para participar son muy diferentes y se describen a continuación:
También conocidas como actividades de supervivencia. Los individuos y las familias trabajan en un entorno económico donde las oportunidades son extremadamente escasas.
Estos incluyen trabajos no remunerados, empleos temporales, empleos ocasionales, agricultura de subsistencia y tener varios trabajos simultáneamente,
Es el comportamiento racional de los empresarios que no desean pagar impuestos y quieren escapar de las regulaciones estatales.
Se quiere evitar las regulaciones laborales y otras normativas institucionales o gubernamentales. No se quiere registrar los negocios. Algunas de estas actividades son ilegales o delictivas. Por tanto, se pueden subdividir en:
Actividades comerciales no oficiales
Evasión fiscal, efugio de la regulación laboral y otras regulaciones gubernamentales o institucionales, no registro de la empresa;
Actividades subterráneas
Corresponde a actividades criminales, o corrupción. Son actividades no registradas por las oficinas de estadística.
El simposio internacional de la OIT sobre la economía informal en 1999 propuso que la fuerza laboral del sector informal se puede clasificar en tres grandes grupos:
Propietarios
Son dueños de microempresas que emplean a unos pocos trabajadores remunerados, sean o no aprendices.
Trabajadores por cuenta propia
Son sus propios jefes, operando negocios de una sola persona. Trabajan solos o con la ayuda de trabajadores no remunerados, generalmente miembros de la familia y aprendices.
Dentro de este tipo de trabajador, los más preponderantes en la economía informal son los trabajadores a domicilio y los vendedores ambulantes.
Los trabajadores a domicilio son más numerosos, mientras que los vendedores ambulantes son más visibles. Los dos campos combinados representan alrededor del 10-15% de la fuerza laboral no agrícola en los países en desarrollo y más del 5% de la fuerza laboral en los países desarrollados.
Trabajadores dependientes
Remunerados o no, están incluidos los trabajadores asalariados en microempresas, trabajadores familiares no remunerados, aprendices, trabajadores contratados, trabajadores a domicilio y trabajadores domésticos remunerados.
Hay tres puntos de vista que intentan explicar las causas de la informalidad. El primero sostiene que el sector informal es un reservorio de empresarios potencialmente productivos que se mantienen fuera de la formalidad debido a los altos costos regulatorios, especialmente las regulaciones de entrada.
El segundo ve las personas informales como “parasitarias”, porque son lo suficientemente productivas para sobrevivir en el sector formal, pero optan por permanecer informales para así obtener mayores ganancias, por las ventajas al no tener que cumplir con impuestos y regulaciones.
El tercero sostiene que la informalidad es una estrategia de supervivencia para personas poco cualificadas, que son demasiado improductivas como para llegar a ser formales.
Un estudio sobre la informalidad en Brasil muestra que el primer punto de vista corresponde al 9,3% de todas las personas informales, mientras que el segundo, la visión parasitaria, corresponde al 41,9%.
El resto corresponde a empresarios poco calificados que son demasiado improductivos para llegar a ser formales y utilizan la informalidad como una estrategia de supervivencia.
Estos resultados sugieren que las empresas informales son en gran medida “especies parasitarias”. Por tanto, su erradicación podría, en principio, producir efectos positivos en la economía.
Un estudio sobre trabajadores informales en Costa Rica ilustró otras razones económicas para permanecer en el sector informal, así como factores no económicos.
Primero, sentían que ganarían más dinero a través de su trabajo en el sector informal que en un trabajo en la economía formal.
Segundo, incluso si ganaran menos dinero, trabajar en el sector informal les ofrecía más independencia, la oportunidad de seleccionar sus propios horarios, la ocasión de trabajar afuera y cerca de amigos, etc.
En los países desarrollados, algunas personas que están empleadas formalmente pueden optar por realizar parte de su trabajo fuera de la economía formal, precisamente porque les brinda más ventajas.
Aunque los empleos en la economía formal aportan más seguridad y regularidad, o incluso pagan mucho mejor, la combinación de recompensas monetarias y psicológicas de trabajar en el sector informal resulta atractiva para muchos trabajadores.
La economía informal desempeña un papel controvertido e importante. Proporciona empleos, reduciendo así el desempleo y el subempleo. Probablemente también ayuda a combatir la desnutrición en muchas partes del mundo.
Los trabajadores pobres, en particular las mujeres, se concentran en la economía informal. Igualmente, la mayoría de los hogares de bajos ingresos confían en este sector para que los proteja.
Sin embargo, las empresas informales carecen del potencial de crecimiento, atrapando a los empleados en trabajos de baja categoría por tiempo indefinido.
Por otro lado, la economía informal puede permitir que una gran proporción de la población salga de la pobreza extrema y obtenga un ingreso que sea satisfactorio para su supervivencia.
Desde el punto de vista de los gobiernos, la economía informal puede crear un círculo vicioso. Al no poder cobrar impuestos del sector informal, el gobierno puede verse obstaculizado en la financiación de los servicios públicos. Esto a su vez hace que el sector informal sea más atractivo.
La naturaleza de la economía informal tiene como estándar la antirregulación y estar libre de impuestos. Esto disminuye el poder material y político de los agentes gubernamentales.
Por otro lado, algunos gobiernos consideran que la informalidad es un beneficio. Esto es porque permite absorber el exceso de mano de obra, aminorando así los problemas de desempleo.
Los gobiernos reconocen que la economía informal puede producir bienes y servicios significativos, crear los empleos necesarios y contribuir a las importaciones y exportaciones.
Como el trabajo en el sector informal no se chequea ni se registra ante el estado, sus trabajadores no tienen derecho a seguridad social, ni pueden formar sindicatos.
Los trabajadores en la economía informal carecen de una voz importante en la política del gobierno. El poder político de los trabajadores informales no solo es limitado, sino que la existencia de la economía informal crea retos para otros actores políticamente influyentes.
Los sindicatos se inclinan a oponerse al sector informal, destacando los costos y las desventajas del sistema. Los productores del sector formal también pueden sentirse amenazados por la economía informal.
La flexibilidad de la producción, los bajos costos laborales y de producción, y la libertad burocrática de la economía informal pueden considerarse como una competencia consecuente para los productores formales. Esto los lleva a desafiar y objetar a ese sector.
En cualquier sistema de gobierno, la economía informal es diversa y contiene miembros ocasionales. Por ejemplo, recicladores de basura y vendedores ambulantes, así como compañías más grandes y habituales, como los sistemas de tránsito de Lima, Perú.
El término incluye actividades ilegales, como el contrabando. También incluye limpiar parabrisas de automóviles en semáforos, o hacer trabajos de construcción o de plomería, es decir, trabajos legales.
Las economías informales también contienen a los trabajadores de la confección que laboran desde sus casas. Igualmente las personas que tienen un empleo informal en empresas formales.
Un niño obligado a trabajar en una maquila de catorce horas al día trabaja en la economía informal. Lo mismo ocurre con un adulto que cortó el césped de alguien, recibió $40, nunca lo declaró y no pagó impuestos sobre la renta.
En el Reino Unido actualmente, los impuestos son extremadamente altos en los cigarrillos. El mercado negro del tabaco en Gran Bretaña es un gran negocio y emplea a miles de personas.
Las actividades comerciales delictivas, como el tráfico de personas, la venta ilegal de armas y la venta de drogas, ocurren dentro de la economía informal.
Sin embargo, esto no significa que todas las actividades de la economía informal sean delictivas. Un adolescente que vende cigarrillos en los semáforos del centro de Ciudad de México está trabajando en el sector informal. Sin embargo, su actividad no es delictiva.
Las estadísticas referentes a economía informal son poco confiables, pero pueden brindar un esbozo aproximado de su envergadura.
Por ejemplo, la ocupación informal representa el 58,7% del empleo no agrícola en Oriente Medio-África del Norte, el 64,6% en América Latina, el 79,4% en Asia y el 80,4% en el África subsahariana.
Si se incluye el empleo agrícola, los porcentajes aumentan en algunos países como India, y en muchos países del África subsahariana, superando el 90%. Las estimaciones para los países desarrollados están alrededor del 15%.
Encuestas recientes indican que en muchas regiones la economía informal ha disminuido en los últimos 20 años hasta 2014. En África, la proporción de economía informal ha disminuido a un estimado de alrededor del 40% de la economía.
En los países en desarrollo, la mayor parte del trabajo informal, alrededor del 70%, es autónomo.
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