Revolución de los comuneros: qué fue, causas, consecuencias, personajes
¿Qué fue la revolución de los comuneros?
La revolución de los comuneros fue una insurrección armada en el Virreinato de Nueva Granada. El levantamiento se produjo en 1781, cuando la Corona española promulgó una serie de leyes que acarrearon una subida de impuestos para los habitantes de la colonia.
Al principio, la revuelta estuvo protagonizada por las clases sociales más desfavorecidas, pero pronto se amplió y contó con el respaldo de los criollos más adinerados. Estos últimos, además de verse afectados por la subida de tasas, también padecían el problema de quedar relegados en muchos ámbitos sociales respecto a los llegados desde España.
Los comuneros estuvieron a punto de alcanzar Bogotá. El gobierno virreinal, para evitarlo, aceptó negociar con ellos y firmó las llamadas Capitulaciones de Zipaquirá, en la que aceptaban parte de las reivindicaciones de los sublevados. Ese acuerdo no convenció, sin embargo, aparte de los insurrectos, que continuaron con la revuelta.
Cuando la situación se calmó un poco, las autoridades del Virreinato desconocieron las capitulaciones y capturaron a los líderes revolucionarios. No obstante, esta insurrección está considerada como uno de los primeros movimientos dentro de los que se produjeron hasta alcanzar la independencia.
Causas de la revolución de los comuneros
La llegada al trono español de la Casa de Borbón tuvo como consecuencia una serie de reformas en todo su Imperio. La situación económica española hizo que buscaran sacar mayor rentabilidad a sus territorios en América.
Además de esa circunstancia, el Virreinato pasaba por unos momentos de bastante tensión. Esta había causado algunas insurrecciones anteriores a la revolución de los comuneros, como la ocurrida en Vélez en 1740 o el levantamiento liderado por Juan Ascencio Perdomo en Santafé de 1767.
Impuestos
La principal causa de la revolución de los comuneros fue la imposición de nuevos impuestos y la subida de los que ya estaban vigentes. Las reformas fiscales impuestas por la Corona española provocaron que la población de Nueva Granada tuviera que soportar una mayor carga tributaria.
Las crecientes tasas hizo que terratenientes y pequeños propietarios vieran reducidas sus opciones de expandirse. El incremento de impuestos como el de la alcabala, los estancos de tabaco y aguardiente o el de la Armada de Barlovento los dejaba en una peor situación económica.
No solo estos propietarios se vieron afectados. Jornaleros, artesanos y campesinos también sufrieron el aumento. En su caso, eso se unía a la desigualdad que ya sufrían.
La Corona creó una figura administrativa para asegurar el cobro de los impuestos: el Visitador Regente. El elegido para Nueva Granada fue Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres. Una de sus primeras medidas fue recuperar el impuesto a la Armada de Barlovento, que gravaba las ventas.
División social entre criollo y peninsulares
Las reformas impulsadas por los borbones también buscaban devolver poder a la metrópolis. Las nuevas leyes hicieron que los criollos fueran sustituidos por españoles peninsulares en los cargos de mayor responsabilidad.
Consecuencias de la revolución de los comuneros
La revolución estalló el 16 de marzo de 1781 en la localidad de El Socorro (Santander). Las quejas contra los nuevos impuestos eran generales y, en ese ambiente, Manuela Beltrán, cigarrera, se digirió al estanco y arrancó y rompió el edicto que anunciaba el incremento de tasas.
Ese gesto fue secundado por los habitantes de la localidad. Al grito de “Viva el rey” y “Muera el mal gobierno”, los ciudadanos se enfrentaron al alcalde afirmando que no iban a pagar ninguna de las contribuciones.
La revuelta se extendió muy pronto a poblaciones cercanas, como San Gil o Charalá. El impulso definitivo se lo dio la adhesión de las clases acomodadas de la región, también afectadas por los impuestos.
Los primeros líderes de la protesta fueron Juan Francisco Berbeo y José Antonio Galán, quienes organizaron una junta llamada “El Común”. Unas 20000 personas comenzaron a marchar hacia Bogotá, amenazando a las autoridades virreinales.
Las capitulaciones de Zipaquirá
Cerca de Vélez, los revolucionarios se toparon con una pequeña columna militar enviada desde Santafé para detenerlos. Sin embargo, las tropas gubernamentales fueron incapaces de frenar la marcha de los comuneros. Mientras, Gutiérrez de Piñeres huyó hacía Cartagena de Indias para buscar la protección del Virrey.
Ante la cercanía de los comuneros, las autoridades de Santafé crearon una comisión negociadora. En esta se encontraban el alcalde Eustaquio Galavís y el arzobispo Antonio Caballero y Góngora. La oferta fue suspender la reforma fiscal a cambio de que no tomaran la capital.
El 26 de mayo de 1781 comenzaron las negociaciones. Los comuneros presentaron un documento con 36 condiciones o capitulaciones. Entre las condiciones económicas se encontraban la supresión y rebaja de impuestos, la libertad de cultivos o el libre comercio de tabaco.
Aparte, el documento también contenía medidas como la mejora de caminos, que los nacidos en América pudieran optar por los altos cargos, la devolución de las salinas a los indígenas y otras reformas sociales y eclesiásticas.
Según los historiadores, las discusiones fueron muy tensas, pero al final ambos bandos llegaron a un acuerdo.
División entre los sublevados
Algunos historiadores piensan que las Capitulaciones de Zipaquirá, nombre dado al acuerdo, constituyen el primer estatuto político de Nueva Granada y que supuso un primer paso para desligarse de la Corona española. Otros, en cambio, apuntan que el documento dejó sin tratar asuntos tan importantes como la servidumbre indígena.
La firma de las Capitulaciones tuvo un efecto negativo para el ejército comunero. Mientras que sus miembros de clases más altas aceptaron lo negociado, los menos favorecidos mostraron su desconfianza.
Al frente de este segundo sector se encontraba José Antonio Galán, quien se negó a dejar las armas y buscó ampliar apoyos entre los trabajadores de las haciendas cercanas al río Magdalena.
Anulación de las capitulaciones
El tiempo demostró que la desconfianza de Galán tenía motivos de sobra. Una vez conjurado el riesgo de que los revolucionarios tomaran la capital, el Virrey desconoció las capitulaciones y envió a un batallón a sofocar la revuelta.
Los comuneros fueron derrotados a inicios de 1782. José Antonio Galán y el resto de los líderes fueron detenidos y ejecutados en Santafé de Bogotá. El cuerpo de Galán fue desmembrado y repartido entre las principales ciudades como ejemplo para quien osara rebelarse.
Levantamientos en otros lugares
La revolución de los comuneros encontró eco en otras partes del virreinato. En junio de 1781, las tropas gubernamentales sofocaron una revuelta en Pasto. Igualmente, se produjeron levantamientos en Neiva, Guarne, Tumaco, Hato de Lemos, Casanare y Mérida.
En Antioquía también se produjeron algunas revueltas, como la de los comuneros de Guarne, quienes pedían la libertad para cultivar tabaco.
Personajes principales
Manuela Beltrán
Manuela Beltrán fue quien realizó en gesto que dio inicio a la revolución de los comuneros. En medio del mercado, el 16 de marzo de 1781, en El Socorro, arrancó de un estanco el edicto que decretaba las nuevas tasas impuestas por la Corona a la población del Virreinato.
José Antonio Galán
Nacido en Charalá, José Antonio Galán era de origen muy humilde y ni siquiera pudo estudiar durante su infancia. Según los historiadores, era analfabeto y solo sabía firmar.
No existen demasiados datos sobre su vida hasta que se erigió en uno de los líderes de la revolución de los comuneros. Después de firmarse las Capitulaciones, Galán desconfió de las intenciones de las autoridades del Virreinato, por lo que trató de continuar la lucha. Sin embargo, fue capturado y ahorcado el 19 de marzo de 1782.
Juan Francisco Berbeo
Juan Francisco Berbeo Moreno era natural de la localidad en la que comenzó la revolución, El Socorro. Una vez comenzada la sublevación, se convirtió en Comandante General de los comuneros.
Berbeo pertenecía a una familia de la élite de la ciudad, aunque no demasiado adinerada. Cuando estalló la revuelta, él era uno de los regidores del cabildo y fue elegido por el pueblo para liderarla.
Como comandante, participó en las negociaciones que dieron lugar a las Capitulaciones de Zipaquirá. Como parte del acuerdo, fue nombrado Corregidor de la jurisdicción de El Socorro.
Cuando las capitulaciones fueron anuladas por el gobierno, Berbeo fue destituido y arrestado, aunque logró no ser condenado en el juicio posterior.
Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres
Gutiérrez de Piñeres ocupó el puesto de Visitador Regente durante la revolución de los comuneros. Esta figura había sido creada por los españoles para controlar el pago de los nuevos impuestos. Además de la propia existencia de esas tasas, sus métodos crueles para cobrarlas fueron una de las causas de la revuelta.
Antonio Caballero y Góngora
Antonio Caballero y Góngora vino al mundo en Priego de Córdoba, España. Fue arzobispo católico y Virrey de Nueva Granada entre 1782 y 1789.
La revolución de los comuneros tuvo lugar cuando Caballero y Góngora era arzobispo. Formó parte de la comisión creada por el Virrey para negociar con los rebeldes y, de acuerdo a los historiadores, fue el responsable de convencerlos para que aceptaran un acuerdo. Los comuneros confiaron en su palabra y aceptaron disolverse.
Poco después, sin embargo, el virreinato desconoció dicho acuerdo y ordenó capturar a los revolucionarios. Un año después, Caballero fue nombrado Virrey de Nueva Granada.
Referencias
- SocialHizo. Insurrección comunera de 1781. Obtenido de socialhizo.com
- Pérez Silva, Vicente. Revolución de los comuneros. Obtenido de banrepcultural.org
- Córdoba Perozo, Jesús. Los comuneros de Nueva Granada (1781). Obtenido de queaprendemoshoy.com
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. Comunero Rebellion. Obtenido de britannica.com
- Encyclopedia of Latin American History and Culture. Comunero Revolt (New Granada). Obtenido de encyclopedia.com
- OnWar. Revolt of the comuneros (New Granada) 1781. Obtenido de onwar.com
- Academic. Revolt of the Comuneros (New Granada). Obtenido de enacademic.com
- Executed Today. 1782: Jose Antonio Galan, for the Revolt of the Comuneros. Obtenido de executedtoday.com