Asesinato de Francisco Fernando: causas, acontecimientos, consecuencias
El asesinato de Francisco Fernando, heredero de la corona del Imperio austrohúngaro, se produjo el 28 de junio de 1914. Este crimen tuvo lugar en Sarajevo, entonces capital de la provincia imperial de Bosnia y Herzegovina dentro del Imperio de Austria-Hungría. Esta muerte está considerada como el detonante inmediato de la Primera Guerra Mundial.
Los balcanes llevaban años siendo un territorio políticamente muy inestable. La pérdida de influencia del Imperio otomano había provocado que varias potencias trataran de dominar el territorio. Así, Bosnia acabó en manos austro-húngaras, mientras que Serbia fue reconocido como un Estado independiente, aliado del Imperio ruso.
A finales del siglo XIX y principios del XX, el nacionalismo serbio había surgido con fuerza. Su propósito principal era crear una Gran Serbia que controlara los balcanes. Por otra parte, movimientos como la Joven Bosnia pretendían emancipar ese parís del dominio austrohúngaro.
La visita del archiduque Francisco Fernando a Sarajevo se convirtió en un objetivo militar para estas organizaciones. Mientras su comitiva recorrió la ciudad, miembros de la Joven Bosnia se apostaron en varios lugares para cometer el atentado. Aunque el primer intento fracasó, Gavrilo Princip logró su objetivo y mató al heredero disparándole desde cerca.
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El Tratado de Berlín, firmado durante el Congreso desarrollado en esa ciudad alemana, redefinió el mapa de Europa. En el área de los balcanes, Bosnia pasó a ser administrada por el Imperio austrohúngaro, a pesar de que, oficialmente, formaba parte del Imperio Otomano. Igualmente, el Tratado reconocía a Serbia como Estado independiente.
Sin embargo, el reconocimiento de Serbia no llevó la estabilidad a la zona. En 1903 se produjo el asesinato del rey Alejandro I por parte de un grupo de oficiales de su país.
El líder de estos insurrectos fue Dragutin Dimitrijević, quien, años después, también participaría en la muerte de Francisco Fernando. El motivo de este atentado fue sustituir al monarca por Pedro I, de la Casa Real de Karađorđević.
Frente a los anteriores monarcas, que respetaron lo establecido por el Tratado de Berlín, los reyes de la nueva dinastía desarrollaron una política nacionalista. En primer lugar, se distanciaron de Austria-Hungría y procedieron a estrechar sus lazos con Rusia.
Entre 1904 y 1914, Serbia protagonizó varios incidentes armados con sus vecinos, intentado recuperar el territorio del antiguo Imperio Serbio del siglo XIV. Entre los enfrentamientos más importantes destacan la “Guerra de los Cerdos”, en 1906, y la Crisis Bosnia, entre 1908 y 1909.
Algo más tarde, estallaron la dos Guerras de los Balcanes, en 1912 y 1913 respectivamente. En estos conflictos, Serbia se anexionó Macedonia y Kosovo.
Al año siguiente, los nacionalistas serbios comenzaron una campaña de atentados contra las autoridades austro-húngaras en Croacia y Bosnia.
En ese contexto, el emperador austrohúngaro, Francisco José I, encargó a su heredero, su sobrino Francisco José, que asistiera a unas maniobras militares que se iban a desarrollar en Bosnia. La fecha prevista era en junio de 1914.
Algunos historiadores señalan que la esposa de Francisco Fernando, ninguneada en la corte por su condición de ciudadana checa, se empeñó en acompañar a su marido al temer por su seguridad.
Además de la ebullición nacionalista que se vivía en Serbia, una de las causas principales del atentado fue el proyecto que tenía Francisco Fernando para estabilizar la zona.
El archiduque era partidario de la creación de unos Estados Unidos de la Gran Austria, una especie de Estado federal del que formarían parte todos los Estados eslavos. En esa entidad territorial, cada nación tendría mayor autonomía.
Esta idea no gustaba a los nacionalistas serbios. El propio Princip, autor de los disparos que acabaron con la vida del archiduque, declaró en su juicio que trataba de impedir dicha reforma.
La zona de los balcanes era temida por la gran inestabilidad que generaba. El propio Otto von Bismarck había afirmado que “si alguna vez hay otra guerra en Europa, será resultado de alguna maldita estupidez en los Balcanes.”
La debilidad del Imperio otomano, antiguo dominador de la zona, había dejado un vacío de poder en el área a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Fue entonces cuando aparecieron nuevos Estados, aunque las grandes potencias no renunciaban a aumentar su influencia.
En 1908, Austria-Hungrìa declaró la anexión total de Bosnia, contradiciendo el Tratado de Berlín. Serbia y su gran aliado, el Imperio ruso, se opusieron a este hecho. Esto provocó la llamada Crisis Bosnia. Tras medio año de negociaciones, se evitó la guerra abierta, aunque las relaciones entre los tres países involucrados quedaron muy dañadas.
El nacionalismo serbio tenía como propósito resucitar la Gran Serbia del siglo XIV. Al entrar en el siglo XX, comenzaron a aparecer numerosos grupos que recurrieron al terrorismo y a los golpes de Estado para lograr ese objetivo.
Entre los grupos más importantes se encontraban la Joven Bosnia, en el que militaba Gavrilo Princip. Esta organización se integró en un grupo más grande, la Mano Negra, cuyo líder era Dragutin Dimitrijević, uno de los autores del golpe de Estado cometido en 1903.
Como se ha señalado anteriormente, la visita del archiduque Francisco Fernando a Bosnia estaba prevista para junio de 1914.
Como heredero al trono austrohúngaro, Francisco Fernando no contaba con muchas simpatías entre los nacionalistas serbios, que anhelaban incorporar Bosnia a su territorio.
Además, la fecha de la visita, el 28 de junio, era el aniversario de la victoria turca en la Batalla de Kosovo, en 1389, marcada por el nacionalismo serbio como un acontecimiento fundamental en su patria.
El dirigente de la Mano Negra en Sarajevo era Danilo Ilić, serbobosnio. Según lo relatado en el juicio posterior al asesinato, a finales de 1913 se reunió con Dragutin Dimitrijević,
Aunque no hay ningún relato sobre lo que ocurrió en la reunión entre Ilić y el militar serbio, se sospecha que fue el inicio de la preparación de un gran atentado en Belgrado contra alguna autoridad austrohúngara.
Tras este primer encuentro, se produjo otra reunión de miembros de la Mano Negra en Toulouse, Francia. En esta, además del responsable de entrenamientos militares del grupo, Vojislav Tankosić, participço Mohamed Mehmedbašić, quien fue enviado a Sarajevo con armas para matar al gobernador de Bosnia.
Sin embargo, durante el trayecto desde Francia a Bosnia-Herzegovina, la policía registró el tren en el que Mehmedbašić viajaba. Este, asustado, arrojó sus armas por la ventana. Por ese motivo, cuando llegó a Sarajevo debió buscar nuevas armas para llevar a cabo su encargo.
Justo cuando Mehmedbašić estaba listo para asesinar al gobernador, el 26 de mayo de 1914, los planes cambiaron. Ilić le anunció que Belgrado había elegido una nueva víctima: Francisco Fernando.
Ilić reclutó a un grupo de jóvenes nacionalistas serbios para que participaran en el atentado. Además de Mehmedbašić, los miembros del grupo serían Vaso Čubrilović, Cvjetko Popović, Gavrilo Princip, Trifko Grabež , Nedeljko Čabrinović y Milan Ciganović.
El 27 de junio, Ilić entregó las armas a los conspiradores. Para la mañana siguiente, fecha de la visita, organizó al grupo, colocándolos a lo lardo de la ruta que el archiduque debía seguir.
Aunque finalizó con éxito, la ejecución del atentado ha sido calificada como nefasta. En primer lugar, cuando la comitiva pasó frente al lugar en el que se encontraba Mehmedbašić, este no consiguió arrojarle la bomba que tenía preparada. Čubrilović, que portaba una pistola y otra bomba, tampoco logró su propósito.
Algo más lejos de los dos primeros terroristas, se encontraba Nedeljko Čabrinović, armado con una bomba. Cuando el coche de Francisco Fernando se acercó a su posición, el atacante lanzó el explosivo. Este, sin embargo, rebotó en la capota del vehículo y cayó en la calle, explotando bajo el siguiente coche.
A pesar de los heridos, el archiduque salió ileso. Čabrinović intentó suicidarse con una cápsula de cianuro que llevaba, pero vomitó el veneno. A continuación, fue arrestado por la policía.
Mientras, la comitiva se dirigió rápidamente hacia el ayuntamiento, sin que el resto de la célula terrorista pudiera reaccionar.
Aunque Francisco Fernando se quejó por lo sucedido, las autoridades decidieron continuar con el programa previsto. Así, el archiduque debió dar un discurso en el ayuntamiento.
Tras esto, decidieron variar la agenda y acudir al hospital al que habían sido trasladados los heridos por la bomba. Para evitar el centro de la ciudad, acordaron seguir en línea recta, por los embarcaderos. Sin embargo, el conductor del coche en el que iba Francisco Fernando, el tercero de la fila, no fue avisado de ese cambio de ruta y giró donde no debía.
Mientras tantos, Princip, pensando que el plan había fracasado, entró en una tienda de las proximidades. Desde allí, por casualidad, vio al coche de Francisco Fernando, que estaba haciendo maniobras para volver a la ruta correcta hacia el hospital.
Viendo su oportunidad, Princip se acercó al coche y efectuó dos disparos desde cerca. El primero alcanzó al archiduque y el segundo a su esposa. Ambos resultaron gravemente heridos, falleciendo poco después.
Los miembros del grupo que había atentado contra Francisco Fernando fueron arrestados en poco tiempo y, después, juzgados. Princip fue condenado a 20 años de cárcel, ya que, al ser menor de edad, evitó la pena de muerte.
El crimen desató una serie de acontecimientos que acabarían llevando a la guerra. Austria-Hungría y su aliado, el Imperio alemán, exigieron a Serbia que abriera una investigación, pero el gobierno de Belgrado afirmó que no tenía nada que ver con el atentado.
Ante esta respuesta, los austriacos enviaron una carta formal al gobierno serbio en la que le recordaba su compromiso de respetar lo acordado sobre Bosnia. Igualmente, solicitaba que terminara con la propaganda contra el Imperio austrohúngaro y que todos los involucrados en el atentado fueran detenidos.
Austria-Hungría dio a Serbia un ultimátum de 48 horas para que aceptara todas sus exigencias. En caso contrario, amenazó con retirar a su embajador.
Antes de contestar al ultimátum, Serbia esperó a confirmar que tenía el apoyo de Rusia. Cuando obtuvo esta confirmación, respondió a Austria-Hungría aceptando una parte de lo exigido, aunque rechazó otras condiciones.
Esto no convenció al gobierno austrohúngaro, que rompió relaciones diplomáticas con Serbia. Al día siguiente, los reservistas serbios cruzaron la frontera con el Imperio austrohúngaro, siendo recibidos con tiros al aire por parte de los soldados.
Austria-Hungría, ante la violación de sus fronteras, declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914. A partir de ese momento, las alianzas previas entre las grandes potencias comenzaron a funcionar. Según el acuerdo entre Rusia y Francia, ambos países debían movilizar sus tropas para defender a Serbia.
En poco tiempo, todas las grandes potencias, excepto Gran Bretaña e Italia, que entrarían más tarde en el conflicto, dieron los primeros pasos para comenzar la Primera Guerra Mundial.
- Redacción BBC News Mundo. El atentado de Sarajevo contra Francisco Fernando: el magnicidio que fue el detonante de la Primera Guerra Mundial. Obtenido de bbc.com
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