Cultura general

Escuela lancasteriana: origen, método y características


¿Qué es la escuela lancasteriana?

La escuela lancasteriana es un método educativo que debe su nombre a su creador, Joseph Lancaster, un maestro británico que recogió el sistema anteriormente inventado por Andrew Bell y lo reformó ligeramente para adaptarlo a su filosofía educativa. Las primeras experiencias se realizaron en Inglaterra, pero su influencia llegó pronto a América.

En el continente americano tuvo bastante éxito en muchos países, desde Canadá hasta Argentina, con una especial incidencia en México. Con esta manera de educar, solo se necesitaba un número reducido de maestros para atender a centenares de niños. 

Los docentes se ocupaban primero de los chicos más listos y con más facilidad para aprender y estos, a su vez, atendían a los niños más pequeños o menos avanzados. De esta forma se establecía una especie de pirámide de conocimientos, con cada fila ayudando a la inferior a aprender, sin necesidad de que hubiera un maestro controlando.

La escuela lancasteriana establecía un modo muy ordenado y reglamentado para su funcionamiento. Existía un sistema de premios y castigos que, a pesar de que estaban prohibidos en el ámbito corporal, fueron encontrados muy severos por muchos ciudadanos y expertos.

Origen

La educación existente en la Inglaterra del siglo XVIII era tremendamente clasista, con una gran diferencia entre los que podían permitirse acudir a los centros privados o contratar tutores particulares y los menos favorecidos.

La creciente industrialización, que enfatizaba estas diferencias de clase, no hacía más que profundizar el problema. La clase alta tradicional y la nueva clase media accedían a una enseñanza de calidad, pero los hijos de las clases populares no podían siquiera recibir una educación primaria en condiciones.

Para paliar tales carencias, una serie de filósofos, pedagogos o simplemente maestros, comenzaron a proponer alternativas. Entre ellos se encontraban Joseph Lancaster y Andrew Bell.

Andrew Bell

Fue Andrew Bell el primero que aplicó un sistema educativo similar que luego popularizó Lancaster. Ambos comenzaron prácticamente al mismo tiempo y llegaron a tener algunas discrepancias importantes.

Bell había nacido en Escocia en 1753 y tenía el graduado en Matemáticas y en Filosofía Natural. Había sido ordenado ministro de la Iglesia de Inglaterra y fue destinado a la India como capellán del ejército. Allí ocupó la dirección de un asilo de huérfanos de soldados, situado cerca de Madrás; ese trabajo fue lo que lo inspiró para crear su método.

El asilo en cuestión tenía muchos problemas económicos. Los maestros apenas cobraban y la calidad de la enseñanza dejaba mucho que desear. Para paliar el problema, Bell empezó a usar a los alumnos más avanzados para ocuparse de los más pequeños.

Según relatan sus biógrafos, el escocés eligió a un pequeño de 8 años y le enseñó a escribir. Una vez que el niño aprendió, pasó a aleccionar a otro de sus compañeros.

A partir de ese primer éxito, Bell extendió la idea, eligiendo a otros chavales. Bautizó el sistema como instrucción mutua.

Una vez que regresó a Inglaterra, publicó un artículo relatando su experiencia y, tras algunos años, su método comenzó a usarse en algunas escuelas del país.

Joseph Lancaster

Lancaster, que impartía clases en la escuela Borough de Londres, fue quien realmente popularizó el sistema. Gracias a su método, un solo profesor podía encargarse de hasta 1000 alumnos.

El británico nombró a su método como sistema monitorial, ya que los alumnos más avanzados que se ocupaban del resto recibían la denominación de monitores.

Lo que no está claro es si Lancaster conocía el trabajo de Bell y simplemente lo modificó o si, por el contrarío, lo creo él desde el principio. Lo que sí se sabe es que la experiencia en la India ocurrió primero y que ambos se conocían.

En cualquier caso, fue Lancaster quien lo expandió por América, hasta el punto de que el método pasó a ser conocido como la escuela lancasteriana.

Diferencias entre ambos

Las diferencias entre ambos métodos (y entre ambos hombres) se debieron sobre todo al alcance que debía tener la religión en la escuela. Lancaster, quien era cuáquero, tenía una aptitud mucho más tolerante hacia otras creencias que la que tenía Bell.

La Iglesia anglicana se mostró preocupada por el avance del sistema monitorial, ya que había sido adoptado por los llamados maestros no conformistas. Esta preocupación fue aprovechada por Bell, quien aconsejó a la Iglesia que adoptara su propio método.

Como se comentó anteriormente, el escocés era ministro de la Iglesia y, como tal, le daba una gran importancia a la enseñanza religiosa. Sin embargo, a pesar de que finalmente obtuvo el apoyo de las autoridades eclesiásticas, las cortes británicas prefirieron a Lancaster y su sistema comenzó a aplicarse en numerosos colegios.

Método lancasteriano y sus características

Metodología de enseñanza

En la metodología creada por Lancaster lo primero que cambia es la tradicional relación entre el maestro y el alumno. Con este sistema, el propio alumno puede pasar a enseñar a otros niños, aunque no deja de estudiar.

Los expertos apuntan que la filosofía que estaba detrás de este sistema era la utilitarista. Según señalan, eso fue lo que hizo que tuviera tanto éxito en Latinoamérica.

Los monitores, alumnos destacados que actuaban enseñando a los más pequeños, recibían la supervisión de los maestros. Esto hacía que cada uno de los docentes pudiera manejar a hasta 1000 alumnos. Evidentemente, esto ofrecía una gran accesibilidad con un coste muy bajo, lo que lo hacía perfecto para las poblaciones menos favorecidas.

El método tenía una serie de normas muy rígidas, con un reglamento que marcaba cada paso que había que dar para enseñar a leer, contar y escribir. Lo más usual era utilizar carteles o figuras impresas que recordaban estos paso. Cuando se aprendía la primera figura, se podía pasar a la segunda.

A pesar de que pueda parecer que se trataba de una enseñanza muy liberalizada, lo cierto es que existían controles individuales de los conocimientos. Estos eran efectuados por los monitores, que evaluaban cada uno de los pasos aprendidos.

Características de la escuela lancasteriana

  • Como se decía antes, solo era necesario un profesor para un ratio de hasta 1000 alumnos, ya que los monitores se encargaban de ir compartiendo lo que aprendían con el resto.
  • La escuela lancasteriana no llegó a triunfar más allá de la enseñanza primaria. Así, solo se impartían unas pocas asignaturas, entre estas lecturas, aritmética, escritura y doctrina cristiana. En las paredes se colgaban las figuras y carteles con los pasos que había que aprender de cada una de estas materias.
  • La división dentro de la escuela era de grupos de 10 niños a los que acompañaba su monitor correspondiente, siguiendo un horario establecido. Además, existía un monitor general, que se encargaba de controlar la asistencia, de mantener la disciplina o de distribuir el material.
  • Lancaster no apoyaba el castigo físico, muy en boga en su Inglaterra natal. De todas maneras, los castigos que estableció para sus escuelas también eran bastante duros, ya que podían ser reprendidos sosteniendo pesadas piedras, siendo atados o incluso siendo introducidos en jaulas.

Referencias

  1. Historia de la educación. Método de LANCASTER. Obtenido de historiadelaeducacion.blogspot.com.es
  2. Wikipedia. Joseph Lancaster. Obtenido de es.wikipedia.org
  3. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Monitorial system. Obtenido de britannica.com
  4. Matzat, Amy. The Lancasterian System of Teaching. Obtenido de nd.edu
  5. Baker, Edward. A brief sketch of the Lancasterian system. Recuperado de books.google.es
  6. Gale Research Inc. The Lancastrian Method. Obtenido de encyclopedia.com