Lengua y literatura

Deixis: qué es, definición, tipos, ejemplos


¿Qué es la deixis?

La deixis, en pragmática y semántica, es un concepto que hace referencia al fenómeno lingüístico mediante el cual algunas palabras o frases reciben parte de su significado vía contexto y la orientación del hablante.

Ahora bien, las expresiones deícticas (aquí, mañana, él, esa) ocurren en todos los idiomas humanos conocidos. Normalmente se utilizan para individualizar objetos en el contexto inmediato en el que se pronuncian, al señalarlos para dirigir la atención hacia ellos. 

El objeto se destaca como un foco. Entonces, un acto exitoso de referencia deíctica es aquel en el que los interlocutores atienden al mismo objeto referencial.

De este modo, el término deixis se aplica al uso de expresiones en las que el significado depende de las características del acto comunicativo. Esto incluye cuándo y dónde tiene lugar este acto, y quién está involucrado como hablante y como destinatario.

Por ejemplo, las palabras “ahora” y “aquí” se usan para referirse respectivamente al tiempo y al lugar de la emisión. La expresión “en esta ciudad” probablemente se interprete como la ciudad en el que tiene lugar el enunciado.

Tipos de deixis y ejemplos

Deixis personal

La deixis personal se lleva a cabo usando pronombres personales. El hablante como primera persona (yo), dirige un enunciado al oyente como segunda persona (tú), y podría estar hablando de una tercera persona, él o ella.

Las expresiones deícticas personales incluyen los pronombres personales (yo, tú, él), posesivos (mi, tu, su, mío, tuyo, suyo) reflexivos (me, te, se) y recíprocos (nos, se), en singular y plural.

Ejemplos:

“Este mi amo, por mil señales, he visto que es un loco de atar, y aun también yo no le quedo en zaga, pues soy más mentecato que él, pues le sigo y le sirvo, si es verdadero el refrafán que dice: ‘Dime con quién andas, decirte he quién eres’, y el otro de ‘No con quien naces, sino con quien paces”.

(Fragmento de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra)

En este fragmento se observa cómo se hace referencia a tres personas: yo, tú y él. La persona que habla es Sancho Panza. De acuerdo con el contexto, los deícticos “yo” y “mi” refieren a este personaje.

El interlocutor es el lector, y no hay expresiones deícticas que lo mencionen, excepto el “te” (en decirte). Pero, en este refrán, el “tú” (lo mismo que el “yo” en dime) es indefinido (cualquier persona). Él y le (le quedo, le sigo, le sirvo) es la tercera persona, don Quijote.

Deixis espacial

La deixis espacial es la especificación de la ubicación relativa de los participantes en el momento de la comunicación. Esta se codifica a través de los demostrativos (este, ese, aquel) y de los adverbios de lugar (aquí, allí, encima, debajo, arriba).

Ejemplo:

“He aquí, caros amigos míos, la historia de la adolescencia de aquél a quien tanto amasteis y que ya no existe. Mucho tiempo os he hecho esperar estas páginas. Después de escritas me han parecido pálidas e indignas de ser ofrecidas como un testimonio de mi gratitud y de mi afecto. Vosotros no ignoráis las palabras que pronunció aquella noche terrible, al poner en mis manos el libro de sus recuerdos: «Lo que ahí falta tú lo sabes; podrás leer hasta lo que mis lágrimas han borrado».

¡Dulce y triste misión! Leedlas, pues, y si suspendéis la lectura para llorar, ese llanto me probará que la he cumplido fielmente”.

(Fragmento de María, de Jorge Isaac)

En el texto se nota el juego de proximidad (aquí, estas) y alejamiento (aquella, ese) del autor mediante el uso de los deícticos espaciales. El pronombre “aquel” en la frase aquél a quien tanto amasteis sustituye a “aquel individuo” o “aquel ser”. La frase también muestra una relación espacial del hablante con respecto a los oyentes (los amigos).

Deixis temporal

La deixis temporal coloca la perspectiva del hablante con respecto al pasado, el presente y el futuro. Este tipo de deixis se gramaticaliza en los adverbios de tiempo (ahora, mañana, entonces) y en el tiempo verbal.

-¿Cuándo empiezas, Johnny?
-No . Hoy, creo, ¿eh, De?
-No, pasado mañana.

-Todo el mundo sabe las fechas menos yo –rezonga Johnny, tapándose hasta las orejas con la frazada-. Hubiera jurado que era esta noche, y que esta tarde había que ir a ensayar.

-Lo mismo da ha dicho Dédée-. La cuestión es que no tienes saxo.

-¿Cómo lo mismo da? No es lo mismo. Pasado mañanaes después de mañana, y mañana es mucho después de hoy. Y hoy mismo es bastante después de ahora, en que estamos charlando con el compañero Bruno y yo me sentiría mucho mejor si me pudiera olvidar del tiempo y beber alguna cosa caliente”.
(Fragmento de El perseguidor, de Julio Cortázar)

Los adverbios hoy, mañana, pasado mañana y ahora ubican a los interlocutores entre el tiempo presente y el futuro. Lo mismo sucede con los tiempos verbales con algunas excepciones. Tal es el caso de la expresión “ha dicho Dedée”. El verbo en presente perfecto denota un pasado reciente.

Deixis del discurso

La deixis del discurso o deixis textual se refiere al uso de una expresión lingüística dentro de un enunciado para señalar expresiones precedentes o siguientes en el mismo discurso hablado o escrito.

Si el elemento deíctico refiere a una porción anterior del texto se conoce como anáfora, en caso contrario es una catáfora. Cabe resaltar que no existen categorías gramaticales específicas para esta clase de deixis.

Ejemplo:

—”Es que me he conservado virgen para ti.

Ella no lo hubiera creído de todos modos, aunque fuera cierto, porque sus cartas de amor estaban hechas de frases como esa que no valían por su sentido sino por su poder de deslumbramiento. Pero le gustó el coraje con que lo dijo. Florentino Ariza, por su parte, se preguntó de pronto lo que nunca se hubiera atrevido a preguntarse: qué clase de vida oculta había hecho ella al margen del matrimonio”.

(Fragmento de El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez)

El pronombre neutro “lo”, en este caso, se refiere a porciones del discurso. En la primera oportunidad en que aparece sustituye la frase: Es que me he conservado virgen para ti. Luego, el segundo “lo” reemplaza la pregunta que sigue: qué clase de vida oculta había hecho ella al margen del matrimonio

Deixis social

La deixis social se ocupa de la codificación del estado social del hablante, el destinatario o una tercera persona a la que se hace referencia. Esta también refiere a las relaciones sociales que se mantienen entre ellos.

Los honoríficos como “Su Excelencia” o “Su Majestad” son un ejemplo de esto. Asimismo, en el caso del idioma español, los pronombres “tú” y “usted” denotan un grado de informalidad y formalidad entre los hablantes.

Ejemplo:

“La probidad, la sinceridad, el candor, la convicción, la idea del deber son cosas que en caso de error pueden ser repugnantes; pero, aún repugnantes, son grandes; su majestad, propia de la conciencia humana, subsiste en el horror; son virtudes que tienen un vicio, el error. La despiadada y honrada dicha de un fanático en medio de la atrocidad conserva algún resplandor lúgubre, pero respetable. Es indudable que Javert, en su felicidad, era digno de lástima, como todo ignorante que triunfa.”

(Fragmento de Los miserables, de Víctor Hugo)

En este caso, el honorífico “su majestad” retrata la relación social entre el hablante y su interlocutor.

Deixis afectiva o empática

Este tipo de deixis se refiere al uso metafórico de formas deícticas para indicar distancia o proximidad emocional o psicológica entre un hablante y un referente.

Así, las expresiones tipo “¡Estos muchachos, sinceramente!” no se refiere necesariamente a una ubicación próxima física, sino a una afectiva.

Ejemplo:

“Esta es Gervasia, la de Manuelito. Esta es Francisca, la de Andrés Ramón, Genoveva, Altagracia. . . Las novillas¹ sandovaleras, como les dicen por aquí.

En mautes² no tengo sino esos tres zagaletones³ que le sacaron sus macundos del bongo. La herencia que me dejaron los hijos: once bocas con sus dientes completos”.

(Fragmento de Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos)

Notas

1: Novilla: cría de ganado vacuno, hembra.

2: Maute: becerro, cría de ganado vacuno, macho.

3: Zagaletón: adolescente, persona que no hace nada o no tiene profesión, rebelde.

4: Macundo: trastes, objetos (en Venezuela)

5: Bongo: una clase de canoa usada por los indígenas

En este ejemplo, la hablante, un abuelo, está presentando a sus nietos varones y hembras. Los compara con ganado vacuno. Pero al referirse a “esos tres zagaletones”, parece haber un distanciamiento afectivo más que físico con respecto a los varones. Esto no se percibe cuando habla de las nietas.