Cómo dejar de tomar cerveza en 5 pasos prácticos y fáciles
¿Cómo dejar de tomar cerveza?
¿Has comenzado a beber cerveza como un pasatiempo y se te ha ido de las manos? En este post te daremos remedios, métodos y consejos para dejar de tomar/beber cerveza.
También puede que hayas comenzado a beber en situaciones sociales y eso se ha trasladado también al hogar, en comidas o incluso cuando estás solo/a. Ahí sí está el verdadero problema.
Hay unos que dicen que la cerveza es buena y otros que no. En la mayoría de los casos, por una cerveza al día no pasa nada, el problema está cuando se bebe demasiado y se necesita consumir una alta cantidad diaria para sentirse bien.
¿Entonces qué ocurre?
Unos dicen que la cerveza no engorda, otros que sí.
En nuestra opinión no engorda si a la vez se lleva una dieta sana y se realiza ejercicio. Y para quitarte de dudas, elimina el alcohol y pásate a la 0,0 (sin alcohol).
Además, si se limita a dos vasos al día y si es combinada con una dieta sana y actividad física, puede ser buena para reducir la hipertensión y los niveles de colesterol.
Por tanto, es posible que no sea la causante de la “barriga cervecera”. Más bien su causante es el resultado de pasarse tanto tiempo sin hacer ejercicio y con una dieta insana.
También queremos comentarte algunos beneficios de la cerveza: es diurética, mejora la anemia, mejora el colesterol bueno (HDL) y es muy hidratante.
¿Y por qué los que beben cerveza a menudo tienen esa barriga?
Aquí se produce un sesgo cognitivo (un error de interpretación). Relacionamos la barriga directamente con la cerveza y creemos que esa es su única causa. Vemos al típico barrigudo en un bar con una cerveza en la mano o tenemos el típico amigo que tiene esa barriga de Homero Simpson.
Pero como hemos mencionado, hay médicos que recomiendan 2 cervezas al día. El hecho es que no vemos que las personas que tienen “barriga cervecera” y que beben mucha cerveza también tienen malos hábitos de alimentación y son sedentarios.
Seguro que conoces o tienes amigos que beben cerveza a diario, pero también se alimentan muy bien, no fuman y hacen deporte. ¿Resultado? Están sanos y delgados.
De todas formas, es aconsejable que te informes mejor sobre las propiedades de la cerveza (que tiene muchas) y de los inconvenientes de tomarla de manera descontrolada (que también son muchos). Por favor, deja en los comentarios qué piensas tú.
Así que acuérdate de Homer. Simpson; tiene esa panza porque va todos los días al bar de Moe a beber quién sabe cuántas cervezas, y luego se está todo el día comiendo comida basura, sentado en el sofá y rascándose su barriga cervecera en el trabajo.
Cómo dejar de beber: pasos prácticos y remedios
1. Tener compromiso y ser consciente de tu meta
Para comenzar a cambiar cualquier hábito es necesario que te comprometas y que seas consciente de qué es lo que quieres cambiar.
¿Quieres dejar la cerveza por completo? ¿Disminuir hasta un vaso al día su consumo?
Aclara, por tanto, tu meta y escríbela. Literalmente. Escribe en una hoja cuál es tu meta respecto a la cerveza y déjala en un lugar visible (como el frigorífico).
Por ejemplo:
- No beber más cerveza.
- Disminuir hasta un vaso diario.
Una vez lo tengas claro, debes hacer un compromiso contigo mismo. El poder de esto es incalculable.
En realidad es muy sencillo comprometerse y luego olvidarse o romper el compromiso. No trataremos este tema aquí detenidamente aunque algo que puede funcionarte muy bien es hacer compromisos en público.
Por ejemplo, cada vez que tengas oportunidad, habla de la meta que quieres conseguir, haciéndola pública.
2. Sé consciente de en qué te está afectando y cómo te va a beneficiar
A esto se le puede llamar apalancamiento.
Se trata de que te hagas consciente de los efectos perjudiciales que puede tener en ti una adicción a la cerveza, entre ellos: deterioro de relaciones sociales y familiares, hepatitis, cáncer, daños cerebrales, accidentes cerebrovasculares, daños en el embarazo…
También de los beneficios al dejarlo: adelgazar, sentirse sano, mejorar la atención y concentración…
Te recomendamos que directamente los apuntes en una hoja y lo pongas junto a la meta (puedes usar post-it). Una columna con los beneficios y otra con los efectos perjudiciales.
3. Busca otro hábito
Te va a ser mucho más difícil dejar de tomar cerveza si sigues acudiendo al mismo bar, salir con los mismos amigos que beben cerveza o sentarte en el salón a ver la tele (peor si tienes cerveza en el frigorífico).
Para dejarlo, es mejor que comiences a adquirir otro hábito que sustituya la bebida.
Puede ser acudir al gimnasio, jugar al tenis, bailar, beber té, beber zumo, apuntarte a algún curso/taller, hacer voluntariado…
4. Refuerza el nuevo hábito
Para consolidar el nuevo hábito, date un premio cada vez que hayas realizado algo bien.
Por ejemplo, si has comenzado a hacer footing o has ido al gimnasio, date algún premio que valores, por ejemplo, ver una película o comer tu comida favorita.
Esto hará más probable que ese comportamiento (footing o gimnasio) se vuelva a repetir.
5. Otros consejos
-También te puedes apuntar a grupos como Alcohólicos Anónimos. Esto si crees que tu problema es grave o ha comenzado a perjudicar tu salud y bienestar personal.
Asociaciones como esta están guiadas por profesionales con muchos años de experiencia y el conocer a gente con tu mismo problema te hará sentirte mejor y más motivado.
-Si tiendes a beber más al salir con tus amigos, puedes plantearte cambiar de lugares a los que sales o al menos comentar tu problema a tus amigos. Si tu problema es grave, te recomendaríamos que limites al 100% lugares como bares, pubs y que no compres cerveza nunca (ni siquiera te plantees pasar por el pasillo de bebidas o por la tienda en la que sueles comprar).