Historia

Tratado de Verdún: qué fue, antecedentes, causas, consecuencias


¿Qué fue el Tratado de Verdún?

El Tratado de Verdún fue un convenio de partición del Imperio carolingio entre los tres hijos sobrevivientes del emperador Ludovico Pío, uno de los hijos de Carlomagno, en el 843. Este tratado fue la primera etapa para la desintegración del Imperio carolingio.

Tras ser llevada a cabo la repartición entre los tres hermanos, sus territorios pasaron a denominarse Francia Occidental, Francia Media y Francia Oriental. Esto dio lugar, con el tiempo, a la formación de los países modernos de la Europa occidental que se conocen hoy en día.

Antes de llegar a estas concesiones, se disputó una serie de conflictos en los que formaron parte los territorios del Imperio carolingio. La comuna de Verdún, ubicada en territorio francés, fue el lugar donde finalmente se firmó este tratado, de allí su nombre.

Antecedentes del Tratado de Verdún

El imperio de Carlomagno

Carlos I el Grande, mejor conocido como Carlomagno, se encargó de restaurar el Imperio en la Europa Occidental. Al morir su padre, Pipino el Breve, en el 768, Carlomagno comenzó con sus políticas expansivas dentro de su imperio.

Carlomagno dedicó casi toda su vida a mantener el imperio, tomó cualquier riesgo y tuvo que combatir numerosos conflictos; luchó contra rebeliones, resistencias internas y otros problemas para asegurar las fronteras en contra de sus enemigos.

La extensión geográfica del reino de Carlomagno fue imponente; correspondió a la totalidad de lo que hoy es Francia, Austria, Suiza, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, la mayor parte de Alemania, Hungría, Italia, República Checa, Croacia y Eslovaquia.

Ningún monarca había logrado reunir una cantidad tan grande de territorios desde la caída del Imperio romano. El resultado de grandes extensiones de tierra bajo su poder se dio en parte gracias a la alianza que tuvo el monarca con el papado, con el cual siempre se encargó de mantener buenas relaciones.

A pesar de eso, Carlomagno previó su muerte y fue consciente de que debía dejar un heredero para su gran imperio. La dinastía carolingia se mantuvo al frente hasta los comienzos del siglo X.

Carlomagno y su heredero principal

Carlomagno pensó que Carlos el Joven sería un buen sucesor. Era su segundo hijo y el primero de su segunda esposa, Hildegarda.

Cuando Carlomagno dividió su imperio entre sus hijos, Carlos el Joven fue designado como rey de los francos. El rey ejerció el mandato al mismo tiempo que su padre lo hizo como emperador.

Pipino el Jorobado, el primer hijo de Carlomagno, fue desterrado de la herencia, pues participó en una conspiración en contra de su hermano Carlos el Joven y su padre para hacerse con el trono. Desde pequeño vivió con resentimiento hacia su familia, posiblemente debido a su condición corporal.

Carlomán, rebautizado con el nombre de Pipino, recibió Italia, y Ludovico Pío, Aquitania. Con esto concluyó la división de los territorios entre los tres hijos de Carlomagno.

Carlomagno confió en la capacidad militar de su hijo Carlos el Joven y este cumplió con las misiones más difíciles; su astucia militar hizo que su padre lo dejase a cargo del imperio. Sin embargo, el 4 de diciembre de 811, Carlos tuvo un derrame cerebral y murió en el acto.

Causas del Tratado de Verdún

La herencia de Ludovico Pío

Tras la muerte de Carlomagno, su único hijo sobreviviente, Ludovico Pío (Luis el Piadoso), heredó todo el Imperio de Carlomagno. Ludovico tuvo a su vez tres hijos, Carlos el Calvo, Lotario I y Luis el Germánico, a quienes les cedió todos los territorios.

Aunque Ludovico Pío quiso que se mantuviera el imperio en un “todo cohesionado”, él mismo se encargó de dividirlo de manera tal que cada uno pudiera gobernar su propio imperio y no resultara en disputas que afectaran individualmente a los territorios.

A su hijo mayor, Lotario I, le concedió el título de emperador, pero debido a las divisiones mal ejecutadas de su padre y la cantidad de revueltas a consecuencia de ello, el poder de Lotario fue disminuyendo significativamente.

Tras la muerte de Ludovico, Lotario I reclamó el dominio absoluto del reino carolingio, en un intento por recuperar el poder que perdió cuando fue emperador. Por otro lado, Luis el Germánico y Carlos el Calvo se negaron a reconocer la soberanía de Lotario y ambos le declararon la guerra.

Guerra civil carolingia

El 25 de junio del 841 ocurrió la inevitable batalla entre los imperialistas por el mando de Lotario I, contra los divisionistas representados por Carlos el Calvo y Luis el Germánico.

La guerra entre los hermanos comenzó desde el momento en que Ludovico Pío nombró a su primogénito emperador. Luego, Carlos el Calvo y Luis el Germánico se rebelaron contra su padre por haberlos perjudicado.

Los menores de Ludovico aprovecharon la muerte de su padre para unir fuerzas y vencer a su sucesor, Lotario I, cuyo centro de poder se hallaba en Galia.

Lotario no se quedó atrás y avanzó hacia Aquitania, en donde tenía a su aliado Pipino II, su sobrino. Posteriormente, unieron fuerzas en Auxerre, territorio hoy perteneciente a Francia.

En marzo del 841, las tropas de Lotario se enfrentaron a las de Carlos. Si bien no fue una larga batalla, los imperialistas de Lotario obligaron a sus contrincantes a retroceder.

Luego de una serie de conflictos, finalmente cesó la guerra y se realizó el documento que sería el Tratado de Verdún. Pacíficamente, acordaron que los territorios serían divididos de manera equitativa.

Consecuencias del Tratado de Verdún

Políticas

A raíz de la fragmentación del Imperio carolingio, tras el Tratado de Verdún se creó el Reino de los Francos Occidentales. El reino abarcó geográficamente el sur de la Francia actual, culminando en la Marca Hispánica, la marca que delimitaba las fronteras entre El-Ándalus y el imperio carolingio.

Luego del enfrentamiento de Carlos con su sobrino Pipino II de Aquitania, fue reconocido como soberano por la nobleza. La asamblea de Woms lo eligió como monarca. Años más tarde, se desencadenó una guerra entre Carlos y su sobrino hasta que se firmó otro tratado reconociendo los derechos de Pipino II.

Por otro lado, el título de emperador recayó sobre Lotario I, obteniendo como reino la Francia Media, los Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica, el oeste del Rin, Francia, Suiza y el norte de Italia.

A Luis el Germánico le correspondieron los territorios germano-parlantes compuestos por Alemania, Baviera, Sajonia y Turingia.

Geográficas

Tras el Tratado de Verdún, Carlos el Calvo recibió el territorio de Francia Occidental, precursor de la actual Francia. Lotario I recibió la Francia Media y a Luis Germánico se le entregó la Francia Oriental, además de otros territorios de España.

Por otro lado, tras este tratado se evidenció el fracaso de la restauración imperial carolingia. De hecho, prácticamente dio fin al Imperio carolingio y se crearon las naciones que se conocen hoy en día.

Referencias

  1. The Treaty of Verdun, ThoughtCo (n.d.) Tomado de thoughtco.com
  2. Treaty of Verdun, Editors of Encyclopaedia Britannica (n.d.). Tomado de britannica.com
  3. Treaty of Verdun, Wikipedia in English (n.d.). Tomado de wikipedia.org
  4. El tratado de Verdún, Sobre Francia Web (n.d.). Tomado de sobrefrancia.com
  5. The Treaty of Verdún, Then Again Online (n.d.). Tomado de thenagain.info