Historia

Guerra de Corea: antecedentes, causas, desarrollo, consecuencias


La guerra de Corea fue un conflicto bélico que tuvo lugar entre 1950 y 1953. Los contendientes fueron, por un lado, la República de Corea del Sur apoyada por los Estados Unidos y otros países aliados y, por el otro, la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte), que contó con la ayuda de China y la Unión Soviética.

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial y la consiguiente derrota de Japón, las dos grandes potencias dividieron la entonces Corea unificada en dos países diferentes. La frontera se marcó en el paralelo 38: al norte, una república comunista bajo la órbita soviética; al sur, una república capitalista apoyada por los estadounidenses.

Los intentos de reunificación de las dos Coreas fueron infructuosos. La tensión en la frontera fue permanente y se produjeron varios intentos por parte de simpatizantes norcoreanos de derrocar al gobierno del sur. Finalmente, en junio de 1950, el ejército de Corea del Norte invadió Corea del Sur. La respuesta estadounidense fue inmediata en apoyo de su aliado.

El conflicto estuvo enmarcado en el contexto de la Guerra Fría, el enfrentamiento indirecto entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Tras tres años de lucha y más de 3 millones de muertos, los contendientes firmaron un armisticio que detuvo los combates. Sin embargo, nunca se llegó a firmar un tratado de paz y la tensión ha continuado desde entonces.

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Antecedentes

Corea se mantuvo entre 1637 hasta 1894 como un estado vasallo del entonces Imperio chino. Cuanto este fue derrotado por Japón, la península coreana pasó a depender de los vencedores. Sin embargo, los japoneses accedieron a abandonar su territorio por la presión de las potencias de Europa.

Un nuevo cambio de estatus se produjo en 1905. Rusia fue derrotada en su guerra frente a Japón y este país se hizo con el control de Corea. Esta situación se mantuvo inalterable hasta 1945, con el final de la Segunda Guerra Mundial.

En julio de ese año, antes de que finalizara la guerra en su frente del Pacífico, Estados Unidos aún pensaba que las hostilidades podían alargarse. Los aliados presionaron a los soviéticos para que atacaran a los japoneses para acelerar su rendición.

Además, en la declaración de El Cairo las dos potencias llegaron a un acuerdo sobre el futuro de Corea: que el norte del país se rindiera a la Unión Soviética y el sur a los estadounidenses.

Dos días después de que la primera bomba atómica se lanzara sobre Hiroshima, los soviéticos atacaron a los japoneses en Manchuria. Al día siguiente, Estados Unidos volvió a utilizar su poder atómico contra Nagasaki.

Planes para la postguerra

Después del lanzamiento de la segunda bomba atómica, el presidente estadounidense Harry Truman convocó a su gabinete para discutir su política futura en Asia.

En esos momentos, Japón estaba a punto de rendirse y los soviéticos habían ocupado Manchuria y el norte de Corea después de derrotar a los japoneses. La estrategia a tomar en este territorio fue uno de los puntos que discutieron los estadounidenses.

Su intención era evitar el control soviético sobre la zona. En la reunión del 10 de agosto de 1945, se tomó la decisión de proponer la división de la península coreana en dos países.

Según las memorias de Dean Rusk, quien después fue Secretario de Estado de los EE.UU, él y, Charles Bonesteel, futuro comandante en Corea, cogieron un mapa y trazaron una linea sobre el paralelo 38. Con este reparto, Corea quedaba dividida en dos territorios prácticamente iguales.

La propuesta fue aceptada tanto por el alto mando militar estadounidense como por los soviéticos, con lo que el futuro de Corea quedó marcado.

Creación de las dos Coreas

La Unión Soviética y los Estados Unidos procedieron a elegir a los mandatarios de los dos nuevos países. La República de Corea nació en 1948, en el sur, y los estadounidenses nombraron a un anticomunista feroz, Syngman Rhee, como su presidente. Este había pasado en el exilio buena parte del tiempo que duró la invasión japonesa en la península coreana.

Ese mismo año, con una diferencia de un mes, se proclamó la República Popular Democrática de Corea, en el norte. El gobernante elegido por los soviéticos fue Kim Il Sung, quien, tras luchar contra los japoneses en China, había pasado parte de la guerra en un campo de entrenamiento en la Unión Soviética.

Ambos mandatarios declararon su intención de reunificar el país. Sin embargo, en cuanto las tropas soviéticas y estadounidenses abandonaron sus respectivas áreas de influencia, las escaramuzas armadas comenzaron.

Revolución china

Otro acontecimiento que favoreció el estallido de la guerra de Corea fue el triunfo de los revolucionarios chinos, el 1 de octubre de 1949. El cambio de régimen en China amenazaba con alterar el equilibrio político en la zona. Para evitarlo, Stalin, líder soviético, decidió permitir a los norcoreanos atacar Corea del Sur.

Por otra parte, el presidente de Corea del Sur estaba siendo muy contestado por buena parte de la población. Acusado de ser un dictador, sus opositores organizaron varias revueltas en su contra, que fueron reprimidas con dureza por el gobierno. En las semanas previas al comienzo del conflicto, la situación en el sur era casi de guerra civil.

Causas

Después de la división en dos de la península coreana, la tensión entre Corea del Norte y Corea del Sur fue constante. Sus fuerzas militares en la frontera llegarona enfrentarse en varias ocasiones entre 1948 y 1950.

Estados Unidos retiró sus tropas de Corea del Sur en 1949. A principios del año siguiente, el presidente norcoreano, Kim Il Sung visitó la Unión Soviética para buscar su permiso para realizar su siguiente movimiento militar. Poco después se dirigió a China para buscar apoyo o, al menos, asegurase de que no estaba en contra.

Finalmente, el 25 de junio de 1950 el ejército norcoreano invadió a su vecino, lo que dio inicio a una guerra que se prolongó durante tres años.

Guerra fría

La guerra de Corea se enmarcó en un contexto internacional de enfrentamiento entre las dos grandes superpotencias: Estados Unidos y la Unión Soviética. Denominada Guerra Fría, este periodo estuvo caracterizado por la tensión permanente entre los bloques liderados por esas dos potencias.

Ambas potencias representaban dos módelos políticos totalmente opuestos. Los soviéticos eran comunistas, mientras que los estadounidenses defendían al capitalismo.

A pesar de esa lucha por la hegemonía mundial, las dos potencias nunca se enfrentaron directamente. Ambas conocían que una guerra abierta, con armas nucleares, significaba su destrucción mutua. En lugar de eso, apoyaban a los distintos bandos existentes en los conflictos que se producían en todo el mundo. La guerra de Corea fue uno de los primeros ejemplos.

Causas estadounidenses para intervenir

La rápida reacción estadounidense a la invasión norcoreana tuvo dos causas principales. La primera, la llamada teoría del dominó, entonces muy seguida en Washington. Según esta teoría, si un país se hacía comunista sus vecinos también lo harían, como en una cadena. Truman pensaba que si Corea se unía al bloque soviético, el siguiente podía ser Japón.

Por otra parte, existían presiones dentro del gobierno estadounidense para abandonar la llamada doctrina de contención para frenar al comunismo y adoptar en su lugar una estrategia más agresiva.

El cambio de estrategia llevó a Truman a ordenar la participación de sus tropas en la guerra de Corea. Su intención era evitar que Corea del Norte cayera en manos comunistas y, por lo tanto, en la órbita soviética.

Desarrollo

La Operación Pokpoong (tormenta en español) fue el nombre que recibió la invasión norcoreana. Esta comenzó el 25 de junio de 1950, cuando las tropas de ese país cruzaron la frontera y se adentraron en Corea del Sur. La excusa esgrimida fue un ataque previo por parte de soldados surcoreanos, pero luego se supo que la ofensiva llevaba tiempo siendo preparada.

La situación interna de Corea del Sur, como se ha señalado, era casi de guerra civil. Muchos historiadores definen el régimen existente en ese país como una dictadura capitalista, dado el autoritarismo de su presidente.

Esta caótica situación permitió a los más de 100 000 soldados norcoreanos, equipados con material soviético, avanzar sin grandes problemas. En unos pocos días, el ejército surcoreano estaba en retirada. Sus tropas, junto con los pocos militares estadounidenses que quedaban tras su retirada en 1949, se hicieron fuertes en la ciudad de Pusan.

Gracias al apoyo logístico de los Estados Unidos los surcoreanos lograron crear el llamado Perímetro Pusan. Era sin embargo, la única zona que no estaba bajo control de Corea del Norte.

Reacción de Estados Unidos

A pesar de la existencia de un informe de la CIA fechado en marzo avisaba de un posible ataque norcoreano para el mes de junio, el gobierno estadounidense fue tomado por sorpresa. De hecho, el Departamento de Estado había declarado el 20 de junio que no iba a producirse.

El presidente Truman, en una audiencia pública, apoyó el uso de la fuerza aérea para frenar a los norcoreanos. Igualmente, dio orden a la Séptima Flota de que protegiera Taiwan.

Las fuerzas estadounidenses que aún se encontraban en Japón permitieron una reacción rápida. El general MacArthur fue puesto al frente de las operaciones.La primera batalla en la que participaron tropas de los Estados Unidos se produjo el 5 de julio.

Muy pronto, los Estados Unidos fueron apoyados por sus aliados occidentales, que ofrecieron ayuda militar en el conflicto.

Mandato de las Naciones Unidas

Estados Unidos y sus aliados acudieron a Naciones Unidas en busca de una resolución que diera cobertura a su participación en la guerra. Los soviéticos intentaron boicotear las votaciones del Consejo de Segurida no acudiendo a la convocatoria.

La excusa presentada es que la República Popular China no estaba representada, ya que el puesto estaba ocupado por la República China (nacionalista). Sin embargo, la causa real era ganar tiempo para que los norcoreanos lograran ocupar toda Corea del Sur y presentar la unificación como un hecho consumado.

Sin embargo, la ONU no aceptó que la incomparecencia soviética fuera equivalente a un voto negativo, lo que hubiera significado un rechazo a la resolución. Así, con solo la abstención de Yugoslavia, el Consejo de Seguridad votó a favor de los estadounidenses.

Como resultado, la ONU recomendó la creación de una fuerza militar liderada por los EE.UU y bajo bandera de Naciones Unidas. Quince países se unieron a este ejército, entre ellos Australia, Canadá, Colombia, Francia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Turquía o Tailandia.

Batalla de Incheon

Mientras, sobre el terreno, MacArthur organizó un desembarco en Incheon. Esta operación, clasificada como muy peligrosa, tenía la intención de aliviar la presión norcoreana sobre Pusan. A pesar de la dificultad, las tropas bajo bandera de la ONU lograron su objetivo de alcanzar Incheon y, sin mucha resistencia, continuaron hasta recuperar Seúl, la capital.

El ejército de Corea del Norte tuvo que emprender su retirada, lo que permitió que los norcoreanos y sus aliados ganaran terreno.

De acuerdo a los estadounidenses, la operación en Incheon supuso la captura de casi 135 000 soldados de Corea del Norte, que fueron deportados a su país.

Esta batalla acabó con el temor de una conquista completa de Corea del Sur. Sin embargo, el presidente surcoreano y los propios estadounidenses pensaron que era el momento de continuar el conflicto para lograr la unificación del país y la derrota del régimen norcoreano. Así, en su avance, cruzaron la frontera y entraron en Corea del Norte.

A esto hay que unir que MacArthur y otros militares occidentales proponían que la ofensiva debía alcanzar China. Truman, no obstante, se mostró en desacuerdo.

Intervención china

La China comunista había advertido previamente que si las tropas de la ONU cruzaban el río Amnok su respuesta sería inevitable. Ante el avance de MacArthur, los chinos solicitaron ayuda a la URSS. El propio Mao, líder chino, le dijo a Stalin lo siguiente: «si permitimos que Estados Unidos ocupen toda Corea… debemos estar preparados para que Estados Unidos declare… la guerra a China»

Mao retrasó su respuesta militar hasta que los soviéticos decidieran ayudar. El apoyo, finalmente, consistió únicamente en ayuda logística y cobertura aérea limitada a 96 kilómetros del frente.

China entró en la guerra el 19 de octubre de 1950. La presencia de aviones soviéticos supuso una desagradable sorpresa para los pilotos de Naciones Unidas y, durante un tiempo, dieron superioridad aérea al ejército chino.

Estados Unidos sabía que los soviéticos estaban prestando ayuda a China, pero no hubo ningún tipo de reacción. Como sucedió en toda la Guerra Fría, ambas potencias preferían no enfrentarse directamente.

Los 380 000 soldados que China movilizó para el conflicto lograron detener el avance de las tropas de la ONU.

McArthur y la bomba atómica

En el invierno de 1950 tuvo lugar una de las batallas más decisivas de la guerra, la del embalse de Chosin. Además, fue el momento en el que una posible guerra nuclear estuvo más cerca.

Las tropas chinas lograron tomar por sorpresa a las tropas de la ONU cerca de un embalse situado en Corea del Norte. Aunque los estadounidenses y sus aliados lograron escapar del cerco al que habían sido sometidos, esta derrota provocó que tuvieran que retirarse.

China y Corea del Norte aprovecharon esta retirada y, el 4 de enero de 1951, volvieron a tomar Seúl. Sin embargo, los estadounidenses recuperaron la ciudad el 14 de marzo del mismo año.

Por su parte, Naciones Unidas aprobó una resolución condenando la entrada de la República Popular China en el conflicto. En ella, se exigía que retiraran sus tropas de Corea.

Mientras, MacArthur fue destituido como jefe del ejército de la ONU. El primer motivo que llevó a Truman a tomar esa decisión fue que MacArthur había entrado en contacto con el presidente de la China nacionalista (Taiwan), algo que le había sido prohibido.

Además, tras la derrota en Chosin, MacArthur había solicitado que le enviaran 26 armas atómicas para atacar China. Esta petición causó el lógico temor en todo el mundo. Truman se negó a la solicitud.

Estancamiento

Tras seis meses de guerra, en enero de 1951 la situación estaba totalmente estancada. Los dos bandos habían vuelto a las posiciones anteriores al estallido del conflicto y ninguno parecía lo suficientemente fuerte para imponerse.

A pesar de eso, la guerra aún se prolongó durante dos años más. En esos meses se sucedieron los combates en la frontera, aunque sin que se produjeran avances significativos. Además, los Estados Unidos emprendieron una campaña de bombardeos contra las ciudades norcoreanas.

Armisticio

Los contendientes, a pesar de seguir luchando, comenzaron a negociar un posible acuerdo de paz en julio de 1951. Las posturas eran irreconciliables, por lo que fue imposible que alcanzaran un acuerdo total.

Por ese motivo, el final de la guerra se produjo mediante un armisticio. Esta figura equivale a un alto el fuego, pero no marca el final de un conflicto.

Los dos bandos firmaron el armisticio el 27 de julio de 1953. En el documento firmado se establecía el cese de las acciones militares, la creación de una Zona Desmilitarizada en la frontera y la devolución de todos los prisioneros.

Consecuencias

Como se ha señalado, el armisticio que puso detuvo la guerra de Corea fue firmado por Estados Unidos y Corea del Norte el 27 de julio de 1953. Mediante el mismo se puso fin a las hostilidades en toda la península coreana.

Además, el acuerdo establecía una Zona Desmilitarizada alrededor de la frontera situada en el paralelo 38. Esta zona permanece aún vigente.

A pesar de que la guerra se detuvo, lo cierto es que, legalmente, el armisticio no significaba el final de las misma. Hoy en día, mientras no se llegue a un acuerdo de paz, Corea del Norte y Corea del Sur siguen, oficialmente, en guerra.

Consecuencias para los participantes

El conflicto no cambió la situación previa de división de Corea en dos partes. Así, la frontera continuó estando en el mismo lugar y los dos estados mantuvieron sus formas de gobierno. Igualmente, Corea del Norte se mantuvo en la órbita soviética y Corea del Sur en la estadounidense.

Según Henry Kissinger, la guerra también tuvo significados diferentes para el resto de los participantes. El político estadounidense afirma que para los Estados Unidos fue el primer conflicto que no ganó con claridad. Por su parte, la China comunista vivió el final de los enfrentamientos de una manera positiva, ya que no había sido derrotada por la gran superpotencia occidental.

Por último, la consecuencia para la Unión Soviética fue más negativa. A partir de ese momento, sus enemigos estadounidenses mantuvieron fuerzas militares y bases en Asia.

Bajas

Los tres años que duró la guerra de Corea fueron realmente sangrientos. Además de las bajas provocadas durante el conflicto, también se contabilizaron numerosas muertes debidas a la falta de alimentos y a las malas condiciones de vida. En total, se calcula que se produjeron unos 2 millones de fallecidos.

Corea del Norte fue el país más perjudicado durante el conflicto. Los historiadores cifran el número de muertos entre 1 187 000 y 1 545 000, de los cuales unos 746 000 eran soldados. En su enemigo del sur, los fallecidos fueron unos 778 000, la mitad de ellos civiles.

Las bajas estadounidenses, todas militares, alcanzaron las 54 000. En el ejército chino, por su parte, los muertos fueron unos 180 000.

Aparte de las cifras anteriores, también se ha denunciado la desaparición de 680 000 personas en Corea del Norte.

No se conoce con exactitud la cifra de fallecidos por falta de alimentos en Corea del Norte. Sí se sabe, en cambio, que en 1951 murieron por ese motivo entre 50 000 y 90 000 soldados mientras se retiraban bajo la ofensiva de China.

Marcó el tono de la Guerra Fría

A pesar de que la Guerra Fría ya había comenzado durante el bloqueo a Berlín, la guerra de Corea fue la que marcó cómo iba a desarrollarse durante las siguientes décadas.

A partir de ese momento, la Unión Soviética y los Estados Unidos participaron de manera indirecta en múltiples guerras. En casi todos los enfrentamientos armados de la segunda mitad del siglo XX se puede encontrar el apoyo de las superpotencias a alguno de los bandos en conflicto.

Tensión permanente

Como se ha comentado, la guerra acabó, técnicamente, en tablas. El armisticio no hablaba de vencedores ni vencidos, ni tampoco establecía ningún tipo de compensación por parte de los beligerantes.

Una de las consecuencias de ese final abierto fue la desconfianza mostrada por Corea del Norte hacia occidente. Desde el final del conflicto, sus dirigentes han temido que Estados Unidos tratara de conquistarlos. Para intentar frenar esa amenaza, los norcoreanos han pasado años deseando desarrollar armas nucleares. Finalmente, en 2006, lograron su propósito.

Aunque el ataque estadounidense nunca se produjo, sí se produjo un aumento de su presencia militar en la zona. Tras el colapso de la Unión Soviética, EE:UU retiró buena parte de su arsenal atómico, pero mantuvo el que protegía a Seúl.

Las relaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur nunca llegaron a normalizarse. En muchas ocasiones, además, se produjeron serios incidentes armados en la frontera que estuvieron a punto de volver a provocar una nueva guerra abierta.

Desarrollo de ambos países

Corea del Norte mantuvo su régimen político y económico cuando terminó la guerra. El régimen, además, fue aumentando su autoritarismo hasta llegar a ser el país más cerrado del planeta. En realidad, se convirtió en una dictadura hereditaria. Hoy en día, el presidente es el hijo de Kim Il Sung.

Durante las décadas siguientes a la guerra, Corea del Norte recibió ayuda económica de la URSS y China. Sin embargo, la desaparición de la Unión Soviética provocó una gran crisis, con grandes problemas de hambrunas.

Corea del Sur también mantuvo sus alianzas después de la guerra. Además, fue democratizando su organización política hasta llegar a ser una democracia consolidada. Su economía se benefició de su relación con los Estados Unidos y de la inversión llegada desde Japón.

A partir de los años 70 y 80 del siglo pasado, Corea del Sur apostó por la industria electrónica y química, lo que supuso una gran crecimiento económico. En los 90, su industria se volcó en el hardware informático.

Referencias

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  2. Mir de Francia, Ricardo. El último gran conflicto de la guerra fría. Obtenido de elperiodico.com
  3. Sobre historia. Guerra de Corea. Obtenido de sobrehistoria.com
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