Psicología

¿Cómo abrir la mente? 8 Consejos y ejercicios prácticos


Tener una mente abierta es muy importante para nuestro bienestar, conseguir cosas nuevas y para llevarnos bien con los que nos rodean. La “apertura mental” es uno de los 5 grandes rasgos de la personalidad y si lo tienes, te destacarás por ser tolerante, flexible y adaptable a los cambios.

Además, es posible que también tengas interés por otras culturas y se te de bien el trabajo en equipo. Por tanto, si lo eres o no, dependerá en parte a tú genética y en parte al medio en el que vives y las experiencias que tienes.

He leído en ocasiones que las personas muy abiertas de mente no valoran y evalúan lo que perciben, que no hacen esfuerzo en utilizar y rechazar propuestas. Según estas opiniones, tu mente estaría abierta a todo, no sería capaz de hacer propia ninguna opinión y podría aceptar hoy algo para descartarlo mañana.

¿Aceptaría una persona de mente abierta lo siguiente?

  • Las huelgas violentas.
  • Que alguien tenga derecho de insultar a otra persona.
  • Abusos físicos y psicológicos a niños.

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¿Qué significa tener una mente abierta?

Ser abierto de mente no significa que aceptas todo, sino que estás dispuesto a escuchar y a tener opiniones de otras personas. Significa que cuando quieres saber algo o vas a tomar una decisión, aceptas la opinión de otras personas y estás dispuesto a reunir información.

Sin embargo, ser abierto no es adaptarse a todo. Es valorar, reunir información, escuchar distintos puntos de vista, estar dispuesto a conocer algo nuevo.

El problema es que a las personas que se adaptan a todo se les llama en la sociedad “flexibles, abiertas o adaptables”. Pero ¿y si te adaptas a que tu jefe abuse de ti pagándote una miseria a la hora? 

En el ejemplo anterior siempre habrá alguien que te dirá que es bueno ser flexible y que “es que es lo que hay, si no hay trabajo, pues habrá que aceptar cualquier cosa”. Yo no estoy de acuerdo, siempre hay mejores soluciones (por ejemplo buscar un trabajo decente en el extranjero).

Es bueno ser abierto de mente pero también ser crítico. Te vas a perder muchas cosas si no eres abierto mentalmente, aunque es poco inteligente aceptar todo. Por tanto, no adaptes siempre tus puntos de vista y actuaciones a las opiniones de los demás, sé crítico.

  • ¿Y si las personas negras hubieran estado de acuerdo con las personas que estaban a favor de la esclavitud?
  • ¿Y si las mujeres de antes del siglo XX estuviesen de acuerdo con quedarse a trabajar en sus casas y no tener derecho a votar?
  • ¿Y si estuviéramos de acuerdo con que se perdone a los corruptos y no cumplan condena?

¿Cómo ser abierto de mente? Consejos útiles

Escucha más y habla menos

Como dice Stephen Covey: 

Busca primero entender, luego ser entendido.

Es imposible que aprendas nuevas ideas si siempre estás hablando. Entonces te estás recreando en tu propio mundo, no en el de los demás.

Cuando más aprendes es cuando escuchas con un interés real, sin estar esperando a dar tu próxima respuesta.

Proponte escuchar al menos el 70% del tiempo en el que hablas con otros.

Viaja

Viajar es una de las mejores formas de abrir la mente, ya que conocerás a gente con distintas tradiciones, costumbres y formas de pensar. A menudo, cuando la gente viaja a países lejanos se llevan sorpresas, ya que conocen cosas que no esperaban.

No critiques, conoce y sé curioso/a

Las personas que son cerradas de mente tienden a criticar lo que no conocen o a quien no conocen; tienen prejuicios aunque tengan poca información de alguien o algo.

Para ser más abierto de mente, intenta no criticar las cosas o a alguien que no conoces; más bien siente curiosidad por ellos e interésate por saber más.

Busca a los que saben

Si preguntas a los demás y escuchas, serás más abierto de mente, aunque también necesitarás saber a quién escuchar. No es lo mismo tener en cuenta la opinión de expertos que la opinión de alguien que no sabe o no tiene experiencia.

Cuando necesites tomar decisiones importantes, busca la opinión de personas que tienen experiencia probada y de las que te puedas fiar. Si buscas la opinión de varias de ellas mucho mejor.

Por ejemplo, si tienes un dolor de espalda y quieres saber las causas, lo ideal sería tener la opinión de varios especialistas, así podrás valorar y decidir mejor.

Ten en cuenta tus valores

Un simple ejercicio de autoafirmación puede abrir tu mente y cambiar tu comportamiento.

El problema cuando se quiere cambiar, es que si nos dan consejos tendemos a ponernos a la defensiva e intentamos justificar nuestro propio comportamiento.

Por ejemplo, si nos dicen que hacemos algo mal, que comemos mal o que no hacemos ejercicio, es probable que nuestro ego lo rechace y digamos argumentemos con “no tengo tiempo”, “no tengo dinero”…

Sin embargo, esto se puede cambiar. Según una investigación, centrarse en valores que son personalmente importantes (como la solidaridad, ser respetuoso con los demás, ser bueno con la familia), puede ayudar a la gente a aceptar consejos que podrían haber resultado amenazantes.

Según esa investigación, antes de recibir algún consejo o encontrarse con alguna situación particular, hay que hacer autoafirmaciones que sean importantes para ti; podría ser sobre la religión, trabajo, familia o algo que tenga significado para ti.

Por ejemplo, es probable que seas mucho más abierto de mente en el trabajo si dijeras una autoafirmación como esta: “es importante crecer como profesional y aceptar consejos para aprender de los demás”.

También, si dices autoafirmaciones como “el ejercicio es bueno para mi salud y mi bienestar”, tomarás como buenos consejos de los demás sobre posibles dietas o ejercicios que son convenientes para ti.

Agradece las sugerencias

Si quieres mejorar como persona o profesional, tendrás que tener en cuenta la evaluación de dos o más personas, sin contar con la tuya propia, porque las personas tienden a opinar bien de sí mismas y a defender su ego

Por tanto, si alguien te da educadamente una sugerencia, sé agradecido porque en realidad es algo que te va a hacer mejorar. No tienes por qué aceptar todo, hay gente que tiene criterio y otras que no, pero al menos lo puedes tener en cuenta.

La persona que no quiere que mejores no te va a decir si estás haciendo algo mal.

Sal del rebaño y haz cosas diferentes

Anímate a ser diferente, no aceptes todas las costumbres, actúa y no tengas miedo a que piensen que eres “el rarito”.

Seguro que también pensaron que Colón era raro cuando creía que podía ir a las “Indias” por el oeste. Lo mismo con Galileo o incluso Einstein.

Busca nuevas oportunidades y supera el miedo

Si por ejemplo nunca has viajado y quieres abrir tu mente a nuevas culturas y experiencias, es posible que tengas algo de miedo a lanzarte.

Sin embargo, esto es normal y hasta los más atrevidos tienen miedo al principio. Acepta el miedo y actúa para superarlo, una vez que lo haces todo es más fácil y se abren miles de nuevas oportunidades en tu vida.