Testículos de toro: contenido nutricional y recetas
Los testículos de toro se comen en muchas partes del mundo, bajo una amplia variedad de nombres culinarios. Son muy apreciados en China, España o Argentina. Comer genitales de animales se remonta a la época romana antigua, cuando se creía que comer el órgano de un animal sano podía corregir dolencias y proporcionar beneficios para la salud.
En España, el Rey Fernando el Católico, de 53 años, casado en segundas nupcias con Germana de Foix, de 17 años, consumía testículos de toro o criadillas para obtener beneficios en su virilidad.
Debido a todas estas creencias, la práctica continúa hasta nuestros días, especialmente en Asia, donde los genitales de los animales son considerados afrodisíacos.
Los testículos de toro, terneros, corderos, gallos, pavos y otros animales se comen en muchas partes del mundo, bajo una amplia variedad de nombres culinarios. En Argentina y España se les llama criadillas, en Turquía se denominan “billur” y también son un plato muy cotizado en la gastronomía china, iraní y griega.
Por lo general y en diferentes culturas, se cree que comer testículos de toro, tiene efectos afrodisiacos tanto en los hombres como en las mujeres pero esto no está científicamente comprobado.
Índice del artículo
- 1 Contenido nutricional de los testículos de toro
- 2 Platos elaborados con genitales de toro
- 3 Otras maneras de servir los testículos de toro
- 4 Referencias
- Calorías: 135
- Proteína: 26 g
- Grasa: 3 g
- Colesterol: 375 mg
- Hidratos de carbono: 1 gramo
- Sodio: 171 mg
- Potasio: 380 mg
- Hierro: 6%
- Fósforo: 26%
- Magnesio: 3%
- Zinc: 13%
Los testículos se promueven como un afrodisíaco porque se supone que también contienen testosterona. Sin embargo, los mismos tendrían que consumirse crudos para obtener el beneficio afrodisíaco.
Los testículos de toro son una buena fuente de proteína magra, aunque tienen un contenido muy alto de colesterol. También son una buena fuente de zinc y bajos en carbohidratos.
Este plato fue creado por rancheros en la región de las Montañas Rocosas. Algunos de los primeros rancheros que habitaban en Occidente necesitaban fuentes de alimentos baratos, por lo que experimentaron con diferentes cortes de carne.
Para no desperdiciar ninguna parte del animal, comenzaron a cocinar los testículos de toro al carbón. A pesar de que son comúnmente conocidos como ostras debido a su aspecto viscoso cuando están crudos, se utilizan otros nombres para describir los testículos.
Los ejemplos incluyen: caviar del vaquero, ostras de la pradera, oscilación de la carne de vaca, tendergroin de Montana, tuercas espolvoreadas, bollocks, o pollo del cerdo.
Las ostras de las Montañas Rocosas, sin embargo, son el eufemismo para poner fin a todos los eufemismos restantes.
Este tipo de “ostras” se encuentran típicamente en el oeste americano y el oeste de Canadá, donde la castración de animales jóvenes se utiliza comúnmente para controlar la cría, estimular el crecimiento del músculo esquelético para la carne, y regular el temperamento, es decir, hacer que el animal menos bravío.
Aunque las “ostras de las Montañas Rocosas” pueden servirse salteadas, cocidas, asadas, son a menudo peladas, recubiertas de harina, sal y pimienta y fritas. En Canadá, los testículos de toro se sirven típicamente con un demi-glace y en Estados Unidos es común que vayan acompañados de salsa de cóctel.
Algunas personas afirman que las ostras de las montañas rocosas, servidas empanadas, tienen un sabor muy parecido al de los calamares.
Receta de testículos de toro empanados
- Pan rallado
- Huevos
- Harina
- Aceite de oliva
- Ajo
- Paprika
- Sal y pimienta
Las criadillas se cortan en rodajas, se rebozan en huevo condimentado con sal y pimienta. Después se pasan por el pan rallado el cual debe estar condimentado con paprika, ajo y pimienta. Se fríen en aceite, el cual debe estar muy caliente. En Estados Unidos se sirven con papas fritas y puré de papas.
- 1 Kilo de testículos de toro
- Un kilo de tomates
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- 5 dientes de ajo
- Una hoja de laurel
- 6 ramas de cilantro
- 2 cebollas
- Dos cucharadas de aceite de oliva
Se hierve el kilo de criadillas a fuego medio-bajo por unos 30 minutos. Posteriormente se sacan del agua hirviendo y se lavan con agua fresca. Se cortan en trozos medianos.
Mientras las criadillas se hierven, se pican los tomates, y se ponen a la parrilla con ajo y cilantro al gusto. Después se deben licuar los tomates asados hasta obtener una salsa uniforme.
En una sartén se colocan las cebollas con las criadillas, con sal y pimienta al gusto y cuando las criadillas estén doradas, se les agrega la salsa de los tomates con cilantro. Se puede agregar un poco de vino blanco o tequila.
En los Estados Unidos, como ya he dicho, los testículos de toro generalmente se sirven empanados y fritos como aperitivo, bajo el nombre de “Ostras de las Montañas Rocosas”.
Además, en Denver Colorado, incluso existe una cerveza hecha a base de testículos de toro tostados mezclados con lúpulo, cebada tostada y varios tipos de malta.
En Canadá se pueden encontrar servidos con un demi-glace, y los franceses tienen una receta llamada “animelles de moutons frites”, donde se marinan los testículos con vinagre de estragón, hierbas y cebollas antes de empanar y freír.
Existe un Campeonato Mundial de Cocina Testicular que se celebra normalmente en verano.
En Bolivia, se elabora una sopa con el falo y los testículos de toro, se cree que la misma tiene propiedades vigorizantes y se le llama “Viagra de Los Andes”.
En España, las criadillas son consideradas una verdadera delicia, en el norte se sirven como tapas, y generalmente se suelen preparar como mollejas o con una vinagreta realmente sazonada o con una vinagreta realmente sazonada.
En China, se comen los testículos de diversos animales como el perro, zorro, cerdo y toro. Son un plato muy apetecido e inclusive, en ciertos locales muestran a los comensales los testículos crudos antes de prepararlos para demostrar su calidad.
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