Lengua y literatura

Hipérbaton: concepto, funciones y ejemplos


¿Qué es el hipérbaton?

El hipérbaton es una figura retórica que se usa para alterar el orden natural o usual de las palabras en una oración. La palabra hipérbaton proviene del latín hyperbaton, a su vez derivada del griego ὑπερβατόν (hyperbainein), que significa “ir por encima del orden”. La palabra latina para esta figura es Transpositio.

El hipérbaton se utiliza sobre todo en los textos literarios (casi siempre en poesía) para dar énfasis a ciertos elementos de la oración y para darle al texto belleza estilística o una mayor expresividad e intensidad.

Un ejemplo de hipérbaton podría ser: “Reposa allí el dócil cuerpo de la pálida muchacha” (el orden natural sería: “El cuerpo dócil de la muchacha pálida reposa allí”).

El orden natural de una oración es sujeto + predicado. Cuando se altera el orden sintáctico de los elementos de una oración lo que se busca es enfatizar un elemento en particular (en el caso “Aquí te sientas tú”, por ejemplo, se enfatiza el lugar “aquí”, y el orden natural sería “tú te sientas aquí”).

Funciones del hipérbaton

El hipérbaton tiene usos literarios y cotidianos. Comenzó a usarse en el Barroco español durante el siglo XVII, y el carácter mismo de este movimiento literario admitía el uso indiscriminado y desmedido de la adjetivación, la elipsis, la metáfora, la perífrasis y el hipérbaton, todas ellas figuras retóricas.

En España, el Barroco coincide con el llamado “Siglo de Oro” (que abarca más de un siglo), con autores como Miguel de Cervantes (autor de Don Quijote de La Mancha), Garcilaso de la Vega, Luis de Góngora, Lope de Vega, Francisco de Quevedo o Pedro Calderón de La Barca, entre muchos otros.

Sin embargo, se siguió utilizando hasta bien entrado el siglo XIX por poetas como Gustavo Adolfo Bécquer, Rubén Darío, Amado Nervo, entre muchos otros, y por poetas del siglo XX.

Usos literarios

Cuando se utiliza en el lenguaje poético, la intención puede ir hacia el énfasis de una imagen o metáfora o también para adaptar un verso a una determinada rima.

En el Barroco se estilaba la imitación de la estructura sintáctica del latín para ennoblecer o embellecer una expresión cotidiana, y distinguirla así del uso o habla popular. En este mismo sentido, se usaba para dotar a una expresión de más elegancia o belleza estilística.

Usos cotidianos

En la lengua cotidiana suele usarse el hipérbaton para enfatizar una idea o palabra dentro de la oración. En el ejemplo “Cuando yo te diga es, y no antes”, el énfasis se coloca en el adverbio Cuando, es decir, en el elemento temporal de la oración, y por eso el orden cambia: “Es cuando yo te diga y no antes”.

El hipérbaton también es sumamente utilizado en el lenguaje oral: “la tarta que comimos la hizo mi mamá y está riquísima” (comimos la tarta que hizo mi mamá y está riquísima).

También existen algunos giros muy habituales en la lengua española, tales como “A Dios gracias” (gracias a Dios), “si mal no recuerdo” (si no recuerdo mal), “hacer se puede” (se puede hacer), “gracias mil” (mil gracias), “mal lo veo” (lo veo mal), “yo creo que también/tampoco” (yo también/tampoco creo).

Ejemplos de hipérbaton

  1. Inquieto, el perro de un lado al otro corría del patio (El perro inquieto corría de un lado al otro del patio).
  2. En la plaza, las niñas alegremente juegan por la mañana (Las niñas juegan alegremente en la plaza por la mañana).
  3. Mentira parece lo que de ese señor has contado (Parece mentira lo que has contado de ese señor).
  4. Para que vaya yo a la Luna hará falta no una vida sino tres, al menos, y dinero en cantidad tal que pagar pueda un pasaje (Para que yo vaya a la Luna hará falta al menos tres vidas, y no una, y tal cantidad de dinero que pueda pagar un pasaje).
  5. También lo mismo pienso yo (Yo también pienso lo mismo).
  6. Cuando el estudiante quiera el examen presentar, a la orden estaremos (Cuando el estudiante quiera presentar el examen, estaremos a la orden).
  7. A Dios gracias por haberme concedido ver lo que están viendo mis ojos (Gracias a Dios por haberme concedido ver lo que mis ojos están viendo).
  8. Si mal no recuerdo, ese infeliz suceso a mi pueblo llenó de amargura (Si no recuerdo mal, ese infeliz suceso llenó de amargura a mi pueblo).
  9. Todo el día jugamos, y cansados nos acostamos al anochecer (Jugamos todo el día y nos acostamos cansados al anochecer).
  10. En la cuna del hambre / mi niño estaba. / Con sangre de cebolla / se amamantaba (Mi niño estaba en la cuna del hambre, se amamantaba con sangre de cebolla), Miguel Hernández.
  11. Tus besos y tus lágrimas tuve en mi boca yo (Yo tuve en mi boca tus besos y tus lágrimas), Rubén Darío.
  12. Puso el poeta en sus versos / todas las perlas del mar (El poeta puso todas las perlas del mar en sus versos), Rubén Darío.
  13. Mientras el corazón y la cabeza / batallando prosigan; / mientras haya esperanza y recuerdos, / ¡habrá poesía! (Mientras el corazón y la cabeza prosigan batallando; mientras haya esperanza y recuerdos, ¡habrá poesía!), Gustavo Adolfo Bécquer.
  14. Volverán las oscuras golondrinas / en tu balcón sus nidos a colgar (Las oscuras golondrinas volverán a colgar sus nidos en tu balcón), Gustavo Adolfo Bécquer.
  15. Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres (Quien muda solamente de lugar, y no de vida y costumbres, nunca mejora su estado), Francisco de Quevedo.
  16. Pidió las llaves a la sobrina del aposento (Pidió a la sobrina las llaves del aposento), Miguel de Cervantes.
  17. Sé breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso si es largo (Sé breve en tus razonamientos, que si es largo ninguno hay gustoso), Miguel de Cervantes.
  18. A florecer las rosas madrugaron, / y para envejecerse florecieron; / cuna y sepulcro en un botón hallaron (Las rosas madrugaron a florecer, y florecieron para envejecerse; en un botón hallaron cuna y sepulcro), Pedro Calderón de La Barca.
  19. Y así, de modestia llenos, / a los más viejos verás / tratando de ser lo más / y de aparentar lo menos (Y así verás a los más viejos, llenos de modestia, tratando de ser lo más y de aparentar lo menos), Calderón de La Barca.
  20. Sueña el rey que es rey, y vive / con este engaño mandando, / disponiendo y gobernando (El rey sueña que es rey y vive mandando, disponiendo y gobernando con este engaño), Pedro Calderón de La Barca.

Referencias

  1. Mathieu, E. (2004). Hyperbaton and Haplology. Tomado de books.google.com.
  2. Fernández, V.H. (2007). Diccionario práctico de figuras retóricas y términos afines: tropos, figuras de pensamiento, de lenguaje, de construcción, de dicción, y otras curiosidades. Tomado de cervantesvirtual.com.
  3. Múgica de Fignoni, N. (2011). El hipérbaton, un punto de relación entre la gramática y la retórica. Tomado de dialnet.unirioja.es.
  4. Ejemplos de hipérbaton (2021). Tomado de retoricas.com.