Anatomía y fisiología

Pentada de Reynolds: concepto, causas, tratamiento


¿Qué es la pentada de Reynolds?

La pentada de Reynolds es el nombre que reciben los 5 signos y síntomas diferentes que pueden emplearse como herramienta de diagnóstico para detectar la colangitis aguda. Incluye los síntomas comprendidos en la triada de Charcot, a los que se le suman el shock físico y un estado mental alterado.

La colangitis es una enfermedad caracterizada por la inflamación u obstrucción del ducto biliar, que es el tubo que conecta al hígado con la vesícula biliar y el intestino delgado. Por medio del mismo se transporta la bilis, una de las sustancias producidas por el hígado para facilitar la digestión de las grasas contenidas en los alimentos que consumimos.

Cuando este ducto se inflama o se obstruye puede ocurrir que la bilis no sea transportada hacia la vesícula biliar o hacia el intestino, sino que regrese nuevamente al tejido hepático, lo que puede producir algunas complicaciones importantes para la salud del paciente.

Aunque la colangitis puede presentarse con síntomas muy leves, puede suceder que amenace seriamente la salud y la vida del paciente, especialmente cuando no es identificada y tratada a tiempo.

Se conocen 2 tipos de colangitis: la crónica y la aguda o ascendente. La primera puede ocurrir a lo largo de la vida y los síntomas pueden estar presentes durante largos periodos de tiempo o incluso puede aparecer de forma asintomática.

La colangitis aguda, en cambio, ocurre de repente y los síntomas severos se desarrollan rápidamente, en periodos de tiempo muy cortos. Usualmente deriva en una infección sistémica y potencialmente letal

¿Qué causa la colangitis?

La causa más común de esta enfermedad es la inflamación de los ductos biliares o la obstrucción de estos por piedras o cálculos provenientes de la vesícula biliar, que es un pequeño saco anexo al hígado donde se almacena la bilis.

También pueden sufrir de esta condición algunos pacientes que padecen de enfermedades autoinmunes y otras causas menos comunes incluyen la presencia de tumores, coágulos sanguíneos, inflamación del páncreas, infección parasitaria o bacteriana, infección sanguínea, endoscopia vesicular o hepática, entre otros.

Cuando existe una infección microbiana en el intestino, además, la colangitis aguda puede complicarse por la translocación de bacterias hacia el hígado y consecuentemente hacia el torrente sanguíneo, provocando otra condición potencialmente letal llamada septicemia.

¿Cómo se trata la colangitis?

El tratamiento sugerido para esta patología depende fundamentalmente del origen de la enfermedad, razón por la cual pueden emplearse distintos enfoques médicos para tal fin. Además, el tratamiento de la colangitis depende de su severidad y de qué tan temprano o tarde ocurra el diagnóstico.

No obstante, el tratamiento suele incluir la administración de antibióticos (para controlar la infección en los casos más severos), la administración de fluidos intravenosos y el drenaje del ducto biliar.

Algunos pacientes pueden ameritar trasplante de hígado, sobre todo aquellos que sufren de colangitis crónica y cuyos hígados se encuentran en muy mal estado.

Pentada de Reynolds y otros métodos para el diagnóstico de la colangitis aguda

Como es cierto para gran cantidad de patologías, el diagnóstico o la identificación de la colangitis aguda en cualquier paciente puede significar un asunto de vida o muerte y debe hacerse con relativa rapidez.

Aunque hoy en día este proceso implica el análisis de muestras de sangre, distintas pruebas de función hepática, rayos X, ultrasonidos y otras técnicas más sofisticadas, el método tradicional utilizado antes de la era moderna era un procedimiento que solía hacerse mediante un examen físico, llevado a cabo por el médico tratante.

La triada de Charcot

Para facilitar un poco el procedimiento, el médico francés Jean-Martin Charcot describió, en 1877, tres signos y síntomas físicos característicos de la colangitis aguda, que se describirían después como “la triada de Charcot”:

  1. Dolor en la zona abdominal superior derecha.
  2. Fiebre con escalofríos.
  3. Ictericia, que se observa como la coloración amarillenta de las mucosas y la piel debida al aumento de la cantidad de bilirrubina, evidenciando una falla hepática.

La pentada de Reynolds

Años después, en 1959, Benedict Reynolds y Everett Dargan propusieron dos criterios adicionales a esta triada de signos y síntomas, estableciendo la hoy conocida “pentada de Reynolds”, que reconoce los siguientes signos y síntomas para diagnosticar la colangitis aguda severa:

  1. Dolor en la zona abdominal superior derecha.
  2. Fiebre con escalofríos.
  3. Ictericia, que se observa como la coloración amarillenta de las mucosas y la piel debida al aumento de la cantidad de bilirrubina, evidenciando una falla hepática.
  4. Hipotensión, es decir, baja presión arterial (también reconocido como “shock físico”)
  5. Estado mental alterado o confusión.

Ambos métodos de diagnóstico, aunque altamente específicos, adolecen de una baja sensibilidad para el diagnóstico de la colangitis: la triada de Charcot puede ser hasta 7% efectiva, mientras que la pentada de Reynolds tiene un porcentaje de sensibilidad menor al 5%.

Sin embargo, trabajos muy recientes han concluido que la pentada de Reynolds es útil para el diagnóstico en pacientes mayores de 80 años, aunque no necesariamente sea cierto para pacientes más jóvenes, en los que es necesario aplicar otros criterios.

Las pautas de Tokio

Más recientemente, en la década del 2010 (actualizada en 2013 y 2018), una nueva forma de diagnosticar esta enfermedad fue planteada durante una reunión consenso en Tokio, Japón.

Se basa en tres criterios diagnósticos principales, donde se sospecha de colangitis aguda siempre que se cumplan al menos 2 de los 3 criterios establecidos.

Aunque no han sido reconocidos todavía en pacientes de la tercera edad, estos criterios, conocidos como las pautas de Tokio, son:

  1. Inflamación sistémica: que se considera más bien como un criterio esencial, comprende fiebre con temperaturas superiores a 38°C y conteo elevado de glóbulos blancos o de proteína C-reactiva.
  2. Colestasis: cantidad de bilirrubina total superior a 2 mg/dL y niveles de las enzimas fosfatasa alcalina, alanina aminotransferasa y aspartato aminotransferasa 1.5 veces mayores a los límites superiores normales.
  3. Imagenología: dilatación biliar o evidencia de la causa de la colangitis a partir de las imágenes adquiridas del órgano.