Urotelio: características, histología y funciones
El urotelio es el epitelio que cubre las vías urinarias desde la pelvis renal hasta la uretra, incluyendo los uréteres y vejiga urinaria. La pelvis renal es una expansión del uréter en su conexión renal, que se encuentra en una zona llamada hilio renal, que está en la parte media del riñón.
Las vías urinarias se inician en la pelvis renal de cada riñón dando origen a un uréter derecho y uno izquierdo, uno para cada riñón. Los uréteres desembocan en la vejiga urinaria que es un reservorio para la orina y la vejiga se conecta con la uretra, que es el conducto que permite vaciar el contenido vesical al exterior.
Todo el urotelio está formado por epitelio transicional, con algunas diferencias y características propias de cada segmento de las vías urinarias.
La función de las vías urinarias es el transporte, la colección y la eliminación de la orina. El urotelio provee una superficie adecuada e impermeable para cumplir con estas funciones.
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El urotelio constituye una barrera contra la orina que previene su filtración hacia estratos profundos, generando así una barrera impermeable que impide el paso de líquido y otras sustancias a través de la pared celular o de los espacios intercelulares.
Una característica de la composición de la pared de las vías urinarias es la presencia de varias capas musculares que, en el uréter, generan ondas similares a los movimientos peristálticos del tubo digestivo.
Estos movimientos de la pared transportan la orina desde el riñón hasta la vejiga urinaria, no por simple gravedad, sino por acción activa de la musculatura ureteral.
El urotelio también puede retraerse y expandirse siguiendo las funciones propias de la vejiga. En la uretra, que normalmente tiene la luz colapsada, el urotelio se expande y así abre la uretra durante la micción (contracción de las paredes de la vejiga).
La mucosa del tracto urinario está compuesta por un epitelio transicional, con un promedio de 3 a 8 capas de células especializadas conectadas a una membrana basal.
La capa basal del epitelio está formada por unas células cilíndricas bajas o cuboides. Sobre la capa basal hay varias capas de células de aspecto poliédrico.
Las células en el urotelio están conectadas y unidas por uniones estrechas y cubiertas de uroplaquina, una proteína que ayuda a impermeabilizar al urotelio.
Cada uréter es un tubo hueco que tiene una longitud de 25 a 30 cm y un diámetro de 3 a 4mm y se une a la vejiga urinaria perforando la zona basal o superior de la misma.
Su pared está compuesta de una mucosa que reviste la luz, una capa muscular y un recubrimiento de tejido conectivo fibroso.
La mucosa del uréter es el urotelio formado por un epitelio transicional de 3 a 5 capas de células. Cuando el uréter está vacío, el urotelio se pliega hacia la luz y estos pliegues desaparecen cuando el uréter se llena.
El urotelio en esta zona de las vías urinarias cubre una capa de tejido conectivo denso irregular fibroelástico denominado lámina propia, y una lámina basal separa la lámina propia del epitelio.
Donde los uréteres perforan la base de la vejiga, el urotelio cuelga de ambos orificios, formando un colgajo de mucosa que funciona como una válvula que impide el flujo retrógrado de orina cuando la vejiga está llena.
La vejiga urinaria es un órgano de almacenamiento para la orina. Su urotelio está formado por un epitelio transicional más grueso que el de los otros componentes de las vías urinarias.
En la vejiga vacía, el epitelio forma pliegues o invaginaciones que desaparecen cuando esta se distiende.
En la vejiga vacía, las células más superficiales de este epitelio son grandes y abombadas, con la parte superior en forma de cúpulas que protruyen hacia la luz. Cuando la vejiga se distiende estas células se aplanan y el epitelio se hace más delgado.
Estas células superficiales con frecuencia son multinucleadas (2-5 núcleos). Cada célula superficial cubre dos o más células basales. Por esta razón son llamadas células sombrilla.
Las células del urotelio de la vejiga poseen unas regiones engrosadas denominadas regiones de placas, que unen a las células entre sí y son impermeables al agua y a las sales.
El urotelio de la región del trígono de la vejiga siempre es liso y nunca se pliega, ni siquiera cuando la vejiga está vacía.
La lámina propia tiene dos capas: una superficial de tejido conjuntivo denso irregular colagenoso y una profunda más laxa con colágeno y elastina.
La capa muscular tiene tres capas de músculo liso, que en el cuello de la vejiga está formada por dos capas longitudinales delgadas, una interna y otra externa, y una capa circular media gruesa que constituye el esfínter interno que rodea el orificio de la uretra.
La uretra es un tubo único que permite la contracción de las paredes de la vejiga o micción, y en el hombre sirve también para la expulsión del semen durante la eyaculación.
La uretra femenina tiene una longitud de 4 a 5 cm y un diámetro de 5 a 6 mm en cambio, la uretra masculina mide de 15 a 20 cm de longitud.
La uretra femenina, en las cercanías a la vejiga, posee un epitelio transicional, pero en el resto de su trayecto hasta su desembocadura posee un epitelio escamoso estratificado no queratinizado. Entremezcladas en este epitelio existen placas de epitelio seudoestratificado cilíndrico.
Tiene una lámina propia fibroelástica y pliegues mucosos alargados. A lo largo de su extensión, hay múltiples glándulas de Littre que la mantienen lubricada con su secreción mucosa. La capa muscular se continúa con la de la vejiga, pero sin la capa longitudinal externa.
Donde la uretra perfora el perineo se le agrega una capa de músculo esquelético circular que forma el esfínter voluntario para la micción.
El caso de la uretra masculina
La uretra del hombre tiene tres porciones: la uretra prostática, la uretra membranosa y la uretra peniana o esponjosa.
La uretra prostática (3-4 cm) es donde desembocan los conductos prostáticos y los dos conductos eyaculadores. Esta zona está cubierta de epitelio transicional.
La uretra membranosa (1-2 cm) es la que atraviesa la membrana perineal y posee un epitelio cilíndrico estratificado entremezclado con placas de epitelio seudoestratificado cilíndrico.
La uretra peniana o esponjosa (15 cm) sigue toda la longitud del pene y termina en el glande. Este urotelio es de epitelio cilíndrico estratificado, con placas interpuestas de epitelio seudoestratificado cilíndrico y escamoso cilíndrico no queratinizado.
La lámina propia es común para las tres regiones y es de tejido conectivo fibroelástico laxo, con abundante vascularización. También se encuentran las glándulas de Littre que lubrican el epitelio uretral.
La principal función del urotelio es la de ser una barrera de protección contra las sustancias disueltas en la orina.
Las células más superficiales de este urotelio secretan una sustancia proteica llamada uroplaquina que ayuda a impermeabilizar las superficies que entrarán en contacto con la orina.
Además de esta función, los componentes del urotelio proveen una superficie lisa adecuada para el flujo de orina y un depósito ideal para su almacenamiento.
Los estímulos que estresan al urotelio, como los cambios de presión durante el llenado de la vejiga, son capaces de desencadenar los deseos de micción (ganas de orinar).
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