Geografía

Meandro: concepto, características, cómo se forma, tipos


¿Qué es un meandro?

El meandro es la curva de río que se forma en el curso de los afluentes producto de la fuerza de la corriente que los impulsa. Suele también utilizarse el mismo término para definir una curva representada en una obra de arte; sin embargo, su uso más frecuente está vinculado con la forma curva que toman los ríos durante su desplazamiento.

Etimológicamente, la palabra meandro viene del río Maiandros. Los griegos dieron este nombre al río porque tenía curvas muy pronunciadas en su cauce. Del griego pasó al latín como meander, y hoy en día se le conoce como meandro. Desde esa época antigua a las curvas pronunciadas en los ríos se les identifica como meandros.

En la literatura ha tenido un uso metafórico. Por ejemplo, el escritor argentino Jorge Luis Borges usó en sus obras la palabra “meandro” para referirse a temas sinuosos. Su empleo en varios idiomas es sinónimo de las palabras curva, recodo, sinuoso, revuelta, ondulante, serpenteante y curvo, entre otras.

Los meandros sirven para caracterizar un tipo de río específico de acuerdo con su diseño. Existen tres tipos de afluentes: los trenzados, los rectos y los curvos o meandriformes.

Características de los meandros

– Los meandros suelen formarse más fácilmente en los ríos que corren por llanuras aluviales donde la pendiente es muy escasa.

– Los sedimentos a menudo se depositan en la parte convexa del meandro y desde allí avanzan hasta la orilla. En la parte cóncava predomina más la acción erosiva y se nota claramente cómo la orilla retrocede, como consecuencia de la fuerza centrífuga.

– Al combinarse el avance de la orilla en la zona convexa con el retroceso en las partes cóncavas, se origina la migración del cauce y se produce el meandro.

– Es fácilmente reconocible o distinguible de otro tipo de ríos porque su característica primordial es la curva sinuosa muy pronunciada que hace en el cauce.

– Algunas veces, dependiendo de la zona donde se originan, son nombrados. En el río Ebro de Aragón se les llama galachos y en los Estados Unidos en las riberas del río Mississippi se les conoce como bayou.

– Cuando el meandro llega a formar una curva muy grande, puede provocar el cambio del curso del río.

– Están en constante movimiento en algunas zonas como las llanuras, por lo que pueden formar en algún punto lo que se conoce como un lago de arco de buey.

– El proceso de formación de los meandros es diferente en cada río porque depende de su caudal, de la velocidad de la corriente y de los materiales que componen el cauce.

¿Cómo se forma un meandro?

Las aguas de un río corren siempre en un sentido, el cual es determinado por la inclinación del terreno sobre el cual se desplaza, aunque a veces parezca que la superficie es plana.

Para probarlo se puede hacer un sencillo experimento. Se coloca agua dentro de un tubo y ahí puede verse que la velocidad del desplazamiento del agua aumenta y disminuye; la velocidad depende de la inclinación que tenga el tubo.

Lo mismo pasa con el cauce de los ríos. El agua corre dentro de un canal; a mayor inclinación del terreno, mayor velocidad del agua y, en consecuencia, mayor fuerza. Es esta fuerza precisamente lo que va erosionando el terreno, dándole esa forma curva al cauce.

Como la corriente de los ríos se desplaza sobre superficies porosas y permeables, los bordes de ese canal natural por donde el río sigue su curso se van erosionando. Al desgastarse adquiere la forma cóncava característica, generando así una curva.

Pasos del proceso de formación

Según los geólogos, el proceso para la formación de los meandros se da en tres pasos: corrosión, erosión y abrasión. Primero, la fuerza del torrente de agua o la presión hidráulica corroe las orillas del río y desprende tierra, piedras y rocas.

Luego, este material movido por la fuerza del agua ayuda a erosionar el cauce del río. Por último se genera el choque entre las partículas de los elementos que se desprenden y se golpean entre sí; esto causa una abrasión que aumenta el poder de socavar los cimientos del lecho del río.

De la misma manera que se erosiona hacia la parte exterior formando una curva, también los sedimentos se acumulan en la orilla contraria creando el lado convexo o interno de la curva. Los meandros se forman generalmente en el curso bajo o medio de los ríos; rara vez se crean en los nacientes o cabeceras.

Esto se debe a que justamente en la parte baja o media de los ríos es donde mayor presión y fuerza trae la corriente. Los meandros pueden modificar el paisaje e incluso cambiar el curso de un río.

Tipos de meandros

Existen meandros muy pronunciados y otros más leves; esto se debe a la fuerza centrífuga del agua al pasar por la curva. También influye el tamaño del río: mientras más grandes son, más pronunciados pueden ser los meandros.

La fuerza del agua también puede disminuir. En este caso, la curva se va llenando de sedimentos hasta que la corriente deja de fluir por ese sector y el meandro desaparece. En su lugar aparece un “lago de arco de buey”, nombre vulgar con el que se denomina esta modificación. Hay varios tipos de meandros:

Meandro encajado 

Es aquel que produce un socavamiento profundo en la roca del lecho del río. Cuando el relieve por donde circula la corriente se eleva por un movimiento tectónico, los cursos de agua meándricos retoman el proceso erosivo hacia abajo. Este proceso se conoce con el nombre de rejuvenecimiento.

Los meandros se convierten en un profundo valle como el que forma el río Colorado en el Gran Cañón en Estados Unidos. Los meandros encajados se pueden formar igualmente por el descenso del agua al bajar el nivel del mar. Existen dos variedades de meandros encajados:

Meandro ensanchado

Es aquel en el que el movimiento lateral queda muy limitado debido al descenso del nivel de base y la consecuente disminución de la velocidad de la corriente. Presenta un talud de sedimentación en la parte convexa de la orilla y otro de erosión en la orilla convexa.

Meandro de valle o profundizado 

Es el meandro encajado propiamente, pues no tiene un movimiento lateral que provoque efectos de importancia. Se crea debido al curso divagante de la corriente en una meseta casi plana sin depresiones. Las aguas que corren producen cortes profundos en el relieve conforme disminuye el nivel de base del río.

Meandro divagante 

Es un tipo de meandro libre muy frecuente de encontrar en llanuras de tipo aluvial con escasos desniveles o sobre sedimentos que no han sido consolidados. Esto permite que la curva vaya evolucionando con el tiempo; se considera otro tipo de meandro

Meandro abandonado 

Es cuando un meandro encajado queda cortado, formando un lago en forma de herradura; lo que queda de terreno se conoce con este nombre. Un ejemplo es el lago Powell en la región suroeste de los Estados Unidos, conocido también como “El Rincón”.

Estos lagos en herradura se originan a medida que los meandros van creciendo y comienzan a entrecruzarse y cortarse entre sí. El curso del río queda entonces sin corriente activa; con el tiempo, estos brazos abandonados del río se secan y van rellenándose con sedimentos.

Barras

Son otro fenómeno producido por las migraciones laterales constantes generadas por el bucle de un meandro. Dicho bucle origina una cresta de forma asimétrica y una depresión en el interior de las curvas.